Y
mi Pueblo habitará en MORADA de PAZ, en habitaciones seguras y en
recreos de REPOSO.
Isaías 32:18.
Isaías
transmite un Mensaje Profético de parte de Dios, para su época y a
la vez, apocalíptico.
Comienza
el mismo, con un ¡AY DE TI!
Este
¡AY!, es como un suspiro, un quejido y puede utilizarse en plural:
AYES. Expresa generalmente aflicción, dolor, acusación. La
interjección AY, con la preposición DE, seguida de un pronombre ÉL,
TI, MÍ, denota pena, juicio, temor, amenaza, acusación, por
ejemplo: ¡Ay de ti!, ¡Ay de mí!
Puede utilizarse indistintamente y
con igual significado ¡AY! que ¡A!
Quiero
detenerme unos instantes en el uso del ¡AY! ¿Recuerdas quién lo
usó también y para quiénes?
El
Señor Jesús hizo uso de esta interjección.
MEDITA
en el contenido del ¡AY! expresado por el Señor, en Mateo 23:
¡AY
de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!
¡AY
de vosotros, guías ciegos! ¡Insensatos y ciegos! ¡Necios y ciegos!
¡Fariseo ciego! ¡Serpientes, generación de víboras!
¿Cómo
escaparéis de la condenación del infierno?
¿No
suena diferente ahora, al releer el pasaje anterior?
Incluso,
el juicio emitido por el Señor Jesús tiene más fuerza.
Veamos
otros ejemplos. Podemos decir:
En nuestra época se llama a lo MALO,
BUENO.
Pero mira cómo lo expresa la Biblia:
¡AY,
de los que a lo MALO, llaman BUENO!
¿Qué
puede encerrar este ¡AY! dicho por Isaías en 5:20? ¿Suena igual
que la oración anterior?
¡AY,
de los que dictan leyes injustas! Isaías 10:1.
¡AY,
del pastor INÚTIL que abandona el rebaño! Zacarías 11:17.
¡Ay,
de vosotros, ricos! Lucas 6:24.
Y
los peores AYES, están en Apocalipsis: 8:13, 9:12, 11:14. ¡AY, AY,
AY! de los que moran sobre la tierra.
Regresemos
al texto.
Isaías
transmite de parte de Dios un Mensaje amenazante, de condena, de
juicio, como ya dije anteriormente, para los de su época y a la vez,
para nuestros días y más.
Primero
se dirige a los SAQUEADORES.
¡AY
DE TI que saqueas y nunca fuiste saqueado! ¡Que haces deslealtad
cuando nadie te fue desleal! ¡ASÍ te va a ocurrir a ti! Te
saquearán y te serán desleales.
Luego,
Isaías destaca el grupo de los JUSTOS, creyentes fieles a Dios, que
en medio de una sociedad perversa, son víctimas de traición,
entrega, persecución, saqueo, etc. Recuerda que el Profeta menciona
DESLEALTAD y SAQUEO, se puede decir que ambas van juntas.
¿Cuál
es la respuesta de los JUSTOS ante esta terrible situación que
padecen? ¡CLAMAN A SU DIOS!
-Ten
misericordia de nosotros, a TI hemos esperado, sé nuestra Salvación
en tiempo de tribulación.
Esta
Profecía de Isaías, de condena, juicio, para los que no temen a
Dios y rechazan su Sabiduría, es, en cambio, para los creyentes, un
Mensaje que les renueva la Esperanza y la Fe en su Dios. ¡Él mismo
se levantará y vendrá en su ayuda!
Isaías,
luego profetiza:
Será
exaltado Dios, el cual MORA en las ALTURAS, llenará a Sion de Juicio
y de Justicia y reinarán en los Tiempos de Dios la Sabiduría y la
Ciencia y abundancia de Salvación. EL TEMOR DE JEHOVÁ SERÁ SU
TESORO.
¿Qué
quiere decir esto? Leemos en Proverbios 1:7:
El
principio de la Sabiduría es el Temor de Jehová.
Los
insensatos desprecian la Sabiduría y la Enseñanza, pues ¡no tienen
Temor de Dios! Porque Jehová da la Sabiduría y de su boca viene el
conocimiento y la inteligencia.
Recuerda
que al hablar de Sabiduría, hablamos del Señor Jesús. La Sabiduría
dice así:
Volveos
a mi reprensión, he aquí, Yo derramaré mi Espíritu sobre vosotros
y os haré saber mis Palabras. (Proverbios 20:21).
Antes
de continuar con el texto, hablemos del vocablo Sion. El carácter
sagrado de Sion se explica porque el Arca estuvo mucho tiempo en
este lugar y del que David cantó la Santidad. El nombre de Sion vino
a ser así, el título de Nobleza de Jerusalén y servía para
designarla, en su conjunto, como Ciudad Santa. (Salmos 48, 87,133:3).
Isaías
prosigue su mensaje, refiriéndose a la Tierra, al mundo. Profetiza
que cuando se levante Dios, los pueblos y las naciones huirán, se
esparcirán por el estruendo. Sus despojos serán recogidos como
cuando se recogen orugas. Los Embajadores y los Mensajeros de Paz
gritarán y llorarán amargamente, pero todo será en vano. Sus vanas
palabras y sus falsas promesas no convencerán a Dios, porque tuvo en
nada a los hombres, diciendo:
Concibieron
hojarascas y rastrojo dieron a luz,
el
soplo de su propio fuego los consumirá.
Con
respecto a la Tierra, Isaías dice que enlutará y enfermará,
aunque, si observas el texto, él utiliza los verbos en tiempo
pasado, pues la Profecía una vez dicha, ya está cumplida, porque la
Palabra de Dios es Verdad. Luego añade que los pueblos serán como
cal quemada y como espinos cortados serán quemados con fuego.
Esto
profetiza Isaías con respecto al mundo, a sus pueblos, a los
hombres, para quienes su Tesoro no es el Temor de Jehová, pues
despreciaron la Sabiduría de Dios, por lo que recibirán su IRA.
Hermano/a:
Éste
es el tiempo de los AYES y del cumplimiento de la Palabra de Dios.
Pero recuerda que aún es TIEMPO de GRACIA, la Mano de Dios no se ha
acortado. Es urgente que te ocupes en tu Salvación con temor y
temblor AHORA. Oro por ti.
¿QUÉ
PROFETIZA Isaías de Sion, la Santa Ciudad?
CONTINUARÁ.
(Elena Sanfilippo Ceraso
martes 21/06/2016)
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