El numero de creyentes de procedencia musulmana ha aumentado radicalmente en el Cuerno de África, a pesar del alto precio que conlleva la decisión de dejar el islam para seguir a Cristo de todo corazón.
El
estudio anterior, ¡AY, AY, AY! ¡AY, DE TI!, finalizaba con una
pregunta:
¿Qué
profetiza Isaías, acerca de los moradores de Sion, la Santa Ciudad?
No
te asombres, Hermano/a. No te asombres. Esta Profecía alcanza
también a la Iglesia de hoy.
El
profeta continúa y distingue en Sion, entre JUSTOS y PECADORES.
Tremendo pasaje profético, para su época, para nuestra época y más
también. Isaías se refiere a la Ciudad Santa de David, pero se
traslada a la Nueva Sion, la Nueva Jerusalén, en el futuro, que bien
puede ser para este tiempo. Ahora, ¡ya!
¿Cuál
será el fin de los pecadores y el fin de los justos dentro de Sion y de la Iglesia?
Dice,
con respecto a este tema: Los PECADORES se asombraron en Sion y los
HIPÓCRITAS se espantaron. Aterrorizados, se miraban unos a otros y
se preguntaban:
¿Quién
de nosotros morará con el fuego consumidor?
PECADORES
e HIPÓCRITAS, estas personas eran conscientes de su FIN y tenían
conocimiento de que eran infieles a Dios, que le habían dado la
espalda. Habían empezado bien, formando parte de la Jerusalén de
Dios, y es cierto, que si bien, seguían cumpliendo con todos los
rituales, eran buenos religiosos y participaban de las fiestas
solemnes a Dios, en un determinado momento de su vida, se habían
dejado enlazar por el ORGULLO y la CODICIA, y comenzaron a practicar
el pecado, el pasaje habla de SAQUEO y DESLEALTAD. De igual modo,
también ocurrió con Adán y Eva, Judas, que fueron codiciosos y
desleales a Dios y a su prójimo, pero no sólo eso, ninguno de ellos
se reconocía como pecador, ni se arrepentían delante de Dios, ni
buscaban su perdón. El pasaje describe más aún el accionar de
estos hombres, dice que cuando se encontraban reunidos, se
preguntaban quién de ellos iba a morar con las “llamas eternas”.
¡Aún estaban a tiempo de cambiar su final y no hacían nada! Se
aterrorizaban de sólo pensar en el fuego consumidor, pero no hacían
nada.
¿Pero, por qué Isaías establece la diferencia entre PECADORES E HIPÓCRITAS?
Claro
que ambos son PECADORES, es por eso que en el próximo Estudio,
analizaremos qué dice el Señor Jesús acerca de los HIPÓCRITAS y
podrás ver que se dirige a ellos con un dictamen de condenación. No
actúa así con los pecadores NO hipócritas, a quienes llama al
arrepentimiento. ¿Quieres saber por qué?
Lee
el próximo Estudio: ¿PECADORES e HIPÓCRITAS?, es necesario conocer
los pensamientos del Señor Jesús acerca de este tema.
Continuando
con el pasaje, Isaías profetiza que:
EL
QUE CAMINA EN JUSTICIA…
Caminar
en Justicia? Y eso… ¿qué significa?
Leemos
en Romanos 1:17, 3:21-31 cómo es posible caminar en Justicia. Porque
en el Evangelio, la Justicia de Dios se revela POR FE y PARA FE, como
está escrito: EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ. Se ha manifestado la
Justicia de Dios, TESTIFICADA POR LA LEY Y LOS PROFETAS, la Justicia
de Dios por medio de la Fe en JESUCRISTO, para todos los que crean el
Él. Por cuanto TODOS PECARON y están destituidos de la Gloria de
Dios, siendo JUSTIFICADOS GRATUITAMENTE por su GRACIA, mediante la
REDENCIÓN que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como
PROPICIACIÓN por medio de la FE en su SANGRE.
¿Y
con respecto a CAMINAR?
Caminar implica
acción, movimiento, no quedarse quietos. Cuando ejerzo FE en Jesús,
no recibo el Título de Justificada y ya está, sino que debo vivir,
ANDAR como Justificada, poner en práctica, día a día, mi FE en
Jesús. En el Antiguo Testamento Dios enseñaba a los padres que
“vivieran” sus Mandamientos en todas partes donde anduvieren con
sus hijos y en todo tiempo, por ejemplo, al acostarse, al levantarse,
en la calle, etc., No debían memorizarlos, nada más. Debían
PRACTICAR la Palabra de Dios. Su Fe en Dios debía ser viva, activa.
Y
en este “andar” no vas a estar solo, Dios mismo va con los suyos.
Volvamos
al pasaje y veamos cómo continúa Isaías:
El
que camina en Justicia, habla lo recto, el que aborrece la ganancia
de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el
que tapa sus oídos para no oir propuestas sanguinarias, el que
cierra sus ojos para no ver cosas malas: Éste habitará en las
Alturas, Fortaleza de rocas será su Lugar de Refugio, se le dará su
pan y sus aguas serán seguras.
¿Cómo
puede una persona ABORRECER lo malo?
Puede
aborrecer lo malo, porque primero ANDUVO en JUSTICIA de Dios, porque
le CREYÓ a Dios. Para el que vivió antes de Cristo, la ley y los
Profetas testifican de la Justicia de Dios, que se iba a manifestar
más adelante en el tiempo, por medio de la Fe en Jesucristo, para
todos los que creyeren en Él. Estos JUSTOS en la Ciudad Santa
terrenal, vivían, cada día, ESPERANDO en la Promesa de Dios,
mirando al Invisible, pues la FE es la certeza de lo que se espera,
la convicción de lo que no se ve. (Hebreos 11). Sólo andando en la
Justicia de Dios, se puede vencer el pecado y no caer en sus redes.
Las
buenas obras NO nos justifican ante Dios. Dios nos Justifica por
medio de la FE en el Señor Jesucristo, la Salvación es por Gracia.
Pero dice que debemos ANDAR en el Camino de Justicia, CADA DÍA
debemos Andar en la Justicia de Dios, por el Camino de Santidad que
es Jesucristo. Es imposible ser Justificado por Dios en el Nombre de
Jesús y andar por el Camino de maldad. ¡Imposible! Las buenas obras
de la persona Justificada ante Dios por medio de la FE en Jesús, no
se originan en su propia fuerza o voluntad, sino que Dios la conduce
por el Camino de Santidad y el Espíritu Santo, Potencia de Dios en
la vida de la persona, le da la VICTORIA sobre el pecado y lo guía
en lo que debe hacer. Lamentablemente, muchos “cristianos”
declaran: Jesús ya me Justificó, puedo hacer lo que quiera.
Pisotean así la Gracia de Dios y el sacrificio de Jesús en la Cruz
del Calvario. Es imposible que el Espíritu Santo MORE en la vida de
una persona que dice estar “justificada” y que anda por el camino
de maldad. Dice Juan: Si alguno HUBIERE pecado, ABOGADO tenemos para
con Jesucristo, el Justo. “Hubiere” no implica PRÁCTICA del
pecado, es decir, si llegara a pasar que peque.
¡Y
Dios los ofrece gratuitamente a quien se acerque a Él por medio de
Jesús! No sólo eso, garantiza que serán seguros: la morada, el
agua y el pan. Y aquí, en la tierra, para quien ejerza Fe en el
Nombre de Jesús, Él mismo será, su Refugio, el Pan de Vida y el
Agua Viva. ¡Gloria a Dios!
Isaías
dice que los que están en la Santa Ciudad mirarán la tierra que
está lejos y en su corazón imaginarán con espanto:
¿Qué
fue del escriba? ¿Qué del pesador del tributo?
Es
decir, ¿qué ocurrió con los poderosos de la antigua Sion, de la
Santa Ciudad terrenal? ¿De qué sirvieron las Fiestas Solemnes que
hacían para Dios? ¿Dónde están? ¡No los verán más! ¡Ni
tampoco verán al pueblo ORGULLOSO! No verán más a la Sion de
Fiestas Solemnes ¿dedicadas a Dios?
En Irán sigue creciendo el números de cristianos a pesar de los terribles perseguimientos
Dios
preparó para los suyos una Nueva Ciudad Celestial. Estos Justos
pusieron su mirada en la Promesa, (en el Señor Jesús), y miran a la
Jerusalén Celestial, Morada de quietud, tienda que no será removida
ni desarmada, no serán arrancadas sus estacas, ni ninguna de sus
cuerdas será rota. Y Dios será con ellos FUERTE, pues es su JUEZ,
su LEGISLADOR, su REY. Él mismo los salvará. El que mora en esta
Santa Ciudad Celestial, no dirá: Estoy enfermo. Al pueblo que mora
en ella, le será perdonada la iniquidad.
En
este tiempo, los Justos verán la Gloria de Dios y su Hermosura.
Por
eso, Hermano:
Fortalece
tus manos cansadas, afirma tus rodillas endebles. Esfuérzate, no
temas. Ya viene el Señor Jesús con retribución. Él mismo vendrá
y nos salvará. Habrá un Camino de Santidad por el que sólo pueden
ANDAR los REDIMIDOS y Jesús mismo ANDARÁ con ellos. Y los guiará
para que lleguen con alegría a Sion y Gozo perpetuo será sobre sus
cabezas y tendrán Gozo y alegría y huirán la tristeza y el gemido.
Dios
mismo ofrece, por medio de Isaías, Cap. 56:5, 32:18, a los que
guardan su Nuevo Pacto: Jesucristo, YO les daré lugar en mi Casa y
dentro de sus Muros y Nombre mejor que el de Hijos e Hijas, Nombre
Perpetuo les daré, que NUNCA PERECERÁ.
Y
mi Pueblo habitará en MORADA de PAZ, en HABITACIONES SEGURAS y en
RECREOS DE REPOSO.
Continuará
lunes 27/6/2016)
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