Oratorio "Verbo Redentor": Fábulas... cuentos...?

En el principio creó Dios los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay. Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza: varón y varona. Los bendijo y les entregó el Huerto del Edén para vivir, también les dio autoridad para que sojuzguen y señoreen sobre todo lo que existe en la tierra. ¡Eran los señores! Y vio Dios que todo lo que había hecho era bueno en gran manera.

Dios entregó en las manos de Adán y Eva su obra perfecta. No sólo eso, sino que comenzó una relación de amistad con ellos. Lo cual, no es tan imposible. Leemos: “Descendencia de Abraham, mi amigo” (Isaías 41:8). “Y hablaba Jehová a Moisés. cara a cara, como cualquiera a su compañero” (Exodo 33:11). “Caminó Enoc con Dios y le llevó Dios” (Génesis 5:24).

Dios tenía un plan para Su Creación: que reinaran su Paz y Amor divinos. Les dio sólo un mandamiento: “Que de todos los árboles del huerto podían comer, menos del árbol de la ciencia del bien y del mal", porque si comían de él darían ingreso al pecado y a la muerte.

En este único mandamiento estaba implícito el libre albedrío que Dios les otorgaba, que es el fundamento de su amor: el hombre decidiendo qué elegir y Dios corriendo el riesgo de que toda su Creación fuera contaminada,destruída.

Luego, la astuta serpiente tentó a Eva, diciéndole que Dios no quería que se abran sus ojos y ambos lleguen a ser como ÉL, sabiendo el bien y el mal. ¿Ser como Dios? ¡Sí, quiero!, dijo Eva fundando el movimiento de la Nueva Era. Y comenzó a mirar al árbol con otros ojos y vio que era codiciable para alcanzar sabiduría. Comió y le convidó a su marido. ¿Y qué lograron? ¿Se cumplió lo que la serpiente les dijo? ¡A medias! Les dijo una media verdad: se abrieron sus ojos, sí. Pero, ¿qué ocurrió?. Comenzaron a huir de la presencia de Dios, tratando de ocultarle su pecado de desobediencia. Un sólo mandamiento les había dado Dios. No pudieron decir NO a la tentación y lo transgredieron, cayendo en pecado por el anhelo de la independencia de Dios, la codicia y el orgullo de querer ser iguales a Dios.

Cuando el Creador los reunió para preguntarles por lo ocurrido, no existió arrepentimiento ni confesión de pecado de parte de ellos, no buscaron el perdón de Dios, ¡al contrario!.

Adán lo culpó a Dios y Eva a la serpiente. Así es que cada uno recibió su castigo y la tierra entera cayó bajo maldición. Dios los arrojó fuera del huerto y los vistió con pieles.

Pero no los dejó de amar, sino que guardó el Camino del Árbol de la Vida para que no coman de él y vivan etenamente en pecado bajo el gobierno del diablo. Es decir, todo lo que hoy vivimos en la tierra, sería eterno, pero Dios no iba a permitir tanto dolor. Ya lo había previsto cuando planeó la Creación, desde antes de la fundación del mundo, ante la posibilidad de que el hombre utilice mal su libre albedrío.

Preparó un Plan de Rescate de Adán y Eva y de su amada Creación, mediante un Cordero sin mancha: JESUCRISTO.

Toda la humanidad está bajo el pecado. No existe un sólo ser humano que sea justo ante Dios. Lee Romanos 3:10 a 18, ésa es la radiografía del hombre natural, enemistado y enemigo de Dios.

”No hay temor de Dios delante de sus ojos. . .”

Te invito a que medites cómo la escena del Edén se repite una y otra vez hoy, porque Adán y Eva viven en cada hombre y mujer que aún no se ha reconciliado con Dios por medio de Jesús.

¿Y qué ocurre contigo? ¿Vives enemistado con Dios, actuando de acuerdo con Adán y Eva, porque crees que el Plan de Rescate de Dios para tí no es más que una fábula o un cuento para niños?. Porque al vivir de acuerdo a esta creencia, eres el rey de tu vida, libre, independiente y no le rindes cuentas a nadie.

O, por el contrario, tú crees que no es una fábula o un cuento para niños, y te has arrepentido de tus pecados reconciliándote con Dios por medio de Jesucristo, creyendo que Él vino para salvarte y darte Vida Eterna.