1ª Pedro 3:18-22
Aquí se habla del anuncio hecho por parte del Señor Jesús, entre su muerte y su resurrección, a los espíritus encarcelados. Estos no son espíritus de seres humanos muertos, sino aquellos ángeles caídos de los que se nos da cuenta en Judas 6. El Señor está declarándoles su victoria y no ofreciéndoles salvación. Los únicos salvos de aquella generación continúan siendo Noé y su familia, como queda claro en el texto. Cuando se hace referencia al bautismo en relación con Noé, se expresa que la salvación es para aquellos que imitan al patriarca en su fe y obediencia; pues él primero creyó y obedeció y luego fue salvo a través del agua. El vers. 21 dice que el bautismo es la respuesta de una conciencia que ha sido purificada por la resurrección de Cristo; lo cual significa que es un pacto o compromiso de andar en novedad de vida.
1ª Pedro 4:6
Los aquí nombrados sí son muertos humanos; pero no se les ha predicado en la condición de espíritus desencarnados; sino que son aquellos justos de los cuales se habla en Mt. 27:52-53; quienes padecieron el juicio de muerte de parte de los hombres pero no de parte de Dios. Resucitados al morir el Señor, luego de la resurrección del mismo, se aparecieron a muchos en Jerusalén confirmando que Jesús había resucitado verdaderamente y que sus discípulos no habían robado el cuerpo.
1ª Corintios 15:29
Bautizarse por los muertos es ocupar, a través de la profesión pública de fe hecha en el bautismo, los puestos dejados vacíos por los caídos en la persecución. Bautizarse es manifestarse públicamente como cristiano, lo cual implicaba en aquel tiempo, exponerse a enormes dificultades, señaladamente al peligro diario de muerte, como bien lo expresa Pablo en el vers. 31. Queda claro entonces que, bautizarse por los muertos o a causa de los muertos en la época de los mártires, era lo mismo que ser protestante en los países bajo la Inquisición papista en la época de la Reforma. En Mt. 20:22 y Mc. 10:38 podemos comprobar que el Señor Jesús entendía también esto así, por lo que podemos decir que los apóstoles fueron los primeros en bautizarse por el Muerto.
(Pablo Claudio Salvato
miércoles 20/09/2000)
Aquí se habla del anuncio hecho por parte del Señor Jesús, entre su muerte y su resurrección, a los espíritus encarcelados. Estos no son espíritus de seres humanos muertos, sino aquellos ángeles caídos de los que se nos da cuenta en Judas 6. El Señor está declarándoles su victoria y no ofreciéndoles salvación. Los únicos salvos de aquella generación continúan siendo Noé y su familia, como queda claro en el texto. Cuando se hace referencia al bautismo en relación con Noé, se expresa que la salvación es para aquellos que imitan al patriarca en su fe y obediencia; pues él primero creyó y obedeció y luego fue salvo a través del agua. El vers. 21 dice que el bautismo es la respuesta de una conciencia que ha sido purificada por la resurrección de Cristo; lo cual significa que es un pacto o compromiso de andar en novedad de vida.
1ª Pedro 4:6
Los aquí nombrados sí son muertos humanos; pero no se les ha predicado en la condición de espíritus desencarnados; sino que son aquellos justos de los cuales se habla en Mt. 27:52-53; quienes padecieron el juicio de muerte de parte de los hombres pero no de parte de Dios. Resucitados al morir el Señor, luego de la resurrección del mismo, se aparecieron a muchos en Jerusalén confirmando que Jesús había resucitado verdaderamente y que sus discípulos no habían robado el cuerpo.
1ª Corintios 15:29
Bautizarse por los muertos es ocupar, a través de la profesión pública de fe hecha en el bautismo, los puestos dejados vacíos por los caídos en la persecución. Bautizarse es manifestarse públicamente como cristiano, lo cual implicaba en aquel tiempo, exponerse a enormes dificultades, señaladamente al peligro diario de muerte, como bien lo expresa Pablo en el vers. 31. Queda claro entonces que, bautizarse por los muertos o a causa de los muertos en la época de los mártires, era lo mismo que ser protestante en los países bajo la Inquisición papista en la época de la Reforma. En Mt. 20:22 y Mc. 10:38 podemos comprobar que el Señor Jesús entendía también esto así, por lo que podemos decir que los apóstoles fueron los primeros en bautizarse por el Muerto.
(Pablo Claudio Salvato
miércoles 20/09/2000)
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