“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en Verdad, porque
también el Padre a tales adoradores busca que le adoren”. (Juan 4:23)
Nicodemo
era un principal entre los judíos:
fariseo:
uno de los tres partidos judíos, riguroso, fiel a la ley mosaica,
miembro
del Sanedrín: que era el Consejo, el Tribunal, un cuerpo
gubernamental judío con derecho a juzgar sus propios litigios. (Esdras
7: 25,26, 10: 14).
Acudió
de noche a ver a Jesús para que no lo vieran y lo llamó Rabí.
Rabí:
Doctor, Maestro. Título de respeto que los judíos dan a los jefes
espirituales.
Los
milagros de Jesús convencieron a Nicodemo de que el “Nazareno”
era un Enviado de Dios.
Al verlo, Jesús fue directo al tema
principal: la SALVACIÓN, diciéndole:
-El
que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.
Así,
toda la conversación giró alrededor de ese tema. Y le dijo más:
-El
que no naciere del Agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino
de Dios.
Cuando
Nicodemo le preguntó:
-¿Cómo
puede hacerse esto?
Jesús
le respondió:
-¿Eres
tú maestro de Israel y no sabes esto?
Nicodemo
era maestro de Israel, es cierto. Él conocía de la religión. ¡Era
un buen religioso! ¡Pero de ahí no pasaba! ¿Qué era esto que
enseñaba Jesús acerca del Nuevo Nacimiento? Reflexionaba: ¿Se
puede entrar en el vientre de la madre por segunda vez y siendo
viejo, para nacer de nuevo?
No
lo comprendía. La religión no entiende de estas cosas. Sólo
esclaviza al ser humano con el cumplimiento de rituales,
mandamientos, sacrificios, etc.
Nicodemo
había venido a ver a Jesús de noche para aprender más de Dios, lo
reconocía como Enviado de Dios.. Luego, no iba a existir nadie en
Israel con tanta sabiduría como él.
Pero
el Señor Jesús apuntó sólo a la SALVACIÓN y con un tema
totalmente desconocido para él: el NUEVO NACIMIENTO.
¿CÓMO
SER SALVO?
A
la religión no le interesa el Nuevo Nacimiento porque no le importa
la Salvación de las personas. Porque la Salvación es por FE en el
Señor Jesús, con arrepentimiento de pecados. ¡Sólo Él puede
perdonar pecados y dar Vida Eterna!
Jesús
apeló a los conocimientos que Nicodemo atesoraba y le hizo una
comparación con Moisés, que al levantar a la serpiente en el
desierto, aquellos que la miraban no morían por las picaduras o
mordeduras de las serpientes, sino que vivían. Así también todo el
que cree en Jesús, todo el que levanta su mirada a Él, quien iba a
ser levantado como la serpiente en la Cruz del Calvario, no se pierde
sino que tiene Vida Eterna.
Finalmente
le dice que el que cree en Él no es condenado, porque ha creído
en el Nombre del Unigénito Hijo de Dios. (Juan 3: 13).
¡Y
Nicodemo se quedó mudo!
Pero
Nicodemo era un religioso que no dejaba de lado la Justicia, la Misericordia
y la Fe. (Juan 23: 23).
La
Biblia nos cuenta que Nicodemo intercedió a favor de Jesús ante el
Sanedrín. (Juan 7:50). Finalmente contribuyó con 100 libras
romanas de una composición de mirra y áloes para el embalsamamiento
del cadáver de Jesús. (Juan 19: 39). Ambos versículos se refieren
a él como el que había visitado a Jesús de noche.
* * * * *
EJEMPLO
OS HE DADO.
“Vosotros
me llamáis Maestro y Señor y decís bien porque lo Soy. Pues si Yo,
el Señor y el Maestro, he lavado vuestro pies, vosotros también
debéis lavaros los pies los unos a los otros, porque ejemplo os he
dado". (Juan 13: 13- 15)
En
la época de Jesús los judíos distinguían entre tres títulos
honoríficos: el título inferior era RAB: Maestro, le seguía RABBI:
Mi Maestro y RABBONI: Mi Señor y Maestro.
Jesús
es nuestro RABBONI, nuestro Señor y Maestro. Los creyentes en Él,
Nacidos de Nuevo, debemos seguir el ejemplo que Él nos ha dado y
lavarnos los pies unos a otros, es decir, amarnos, perdonarnos,
sobrellevar juntos las cargas y adorar como Cuerpo al Señor Jesús.
La
religión está muerta y transmite muerte, aunque tiene apariencia de
“vida”. JESÚS ES LA VIDA Y EL DADOR DE VIDA.
Hermano/a:
Si te falta Sabiduría pídela a Dios, ¡no al mundo! El mundo no
conoce ni posee la Sabiduría Divina. Dice Dios: “Destruiré
la sabiduría de los sabios y desecharé el entendimiento de los
entendidos”.
Pídele
Sabiduría a Dios y Él te la dará en abundancia y sin reproches.
(Santiago 1:5).
El
más grande religioso, sabio, teólogo del mundo, ¡no es salvo!, no
ha nacido de nuevo por la Fe en Jesús y, por lo tanto, no posee el
Espíritu Santo. Y el más simple, humilde, creyente en Jesús, tiene
Vida Eterna y el Espíritu Santo mora en él. Aunque el mundo
aplaude, se postra, honra al primero y desprecia al segundo.
Dice
Pablo que el Evangelio no se predica con sabiduría de palabras, para
que no se haga vana la Cruz de Cristo. Porque la Palabra de la Cruz
es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan, esto es a
nosotros, es PODER DE DIOS. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está
el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo?
Agradó
a Dios salvar al creyente que obtiene su título en Roma, Grecia…¡No,
no y no!
Agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la
Predicación… Pero nosotros predicamos a Cristo Crucificado. (1°
Cor.1).
JESÚS ES PODER DE DIOS Y SABIDURÍA DE DIOS.
Añade
Pablo:
Ni
mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana
sabiduría, sino con “demostración del Espíritu y de Poder”,
para que vuestra Fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres
sino en el Poder de Dios. (1° Cor, 2).
MEDITA: ¿Dónde
está fundada tu Fe?
-Si
te has arrepentido de tus pecados, has recibido a Jesús como tu
Salvador Personal y le has entregado tu vida a Él, ¡has NACIDO DE
NUEVO! Ahora mismo, agradece a Dios pues eres poseedor del más
grande tesoro de la Sabiduría de Dios y tu Fe está FUNDADA en el
PODER DE DIOS.
-Si
eres un buen religioso, tu fe está fundada en la sabiduría de los
hombres. Arrepiéntete y busca a Jesús, Él te dará el Nuevo
Nacimiento para que obtengas la Salvación.
(Elena Sanfilipo Ceraso
sábado 09/01/2016)
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