Mas
el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en MI
NOMBRE, Él os enseñará todas las cosas y os RECORDARÁ todo lo que
YO os he dicho.
Señor Jesús. Juan 14:26.
Lectura:
Romanos 11:14-24.
INJERTADOS
es la continuación de JESURÚN
En
JESURÚN vimos cómo Dios sacó a su Pueblo, a su JESURÚN de Egipto,
de la casa de servidumbre y lo rescató con Mano Fuerte de Faraón.
De
igual modo, Dios hace con nosotros, cuando en el Nombre de Jesús nos
arrepentimos de nuestros pecados, somos perdonados en Su Nombre y lo
recibimos como Salvador Personal y Señor de nuestras vidas. ¡Le
entregamos nuestra vida a Él! Nos apropiamos del Sacrificio en la
Cruz del Calvario, donde Jesús se entregó a Sí mismo por Amor a
nosotros. Al ejercer Fe en el Nombre de Jesús, Dios nos sacó de la
casa de servidumbre y nos rescató del Faraón con Mano Fuerte ante
el ESPANTO de los habitantes de Egipto, esto es el reino del diablo.
Espantar:
Ahuyentar, echar de un lugar. Terror. Miedo.
Pero
igual que con Israel, Dios nos guió y abrió el Mar ante nosotros
para que lo crucemos.
¿Qué
representa el cruce del mar para los cristianos?
Miqueas
7:19 dice que Dios echará en lo profundo del mar todos nuestros
pecados. Al cruzar dicho mar, somos SEPULTADOS juntamente con Él,
(Jesús), para MUERTE por el BAUTISMO, a fin de que como Cristo
RESUCITÓ de los muertos por la Gloria del Padre, así también
nosotros ANDEMOS en NUEVA VIDA. Dejamos atrás nuestra antigua vida y
forma de pensar. Ahora pertenecemos a Jesús, somos nuevas criaturas
y ¡tenemos la MENTE de CRISTO! 2° Corintios 5:17dice:
De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas
viejas pasaron, he aquí, todas son hechas NUEVAS.
Sí,
Hermano/a, una vez que recibimos al Señor Jesús, Dios nos sacó de
Egipto con milagros, señales y prodigios y nos abrió el mar ante
nosotros para que podamos cruzarlo, ante el ESPANTO de Faraón y su
ejército.
Pero
luego, lo mismo que Israel, debemos cruzar el DESIERTO. Depende de
nosotros CÓMO va a ser nuestro andar por el desierto y en CUÁNTO
tiempo lo vamos a cruzar, es decir, si a causa del pecado nos vamos a
quedar dando vueltas por años, para luego quedar postrados o si
salimos rápidamente de él. Pero una cosa es segura, Dios está ahí
con nosotros y quiere guiarnos hacia la “tierra de reposo” que
está al final del desierto, para luego continuar viaje hacia la
Jerusalén Celestial, porque somos EXTRANJEROS para el mundo,
PEREGRINOS en el mundo, REFUGIADOS de Dios y PRISIONEROS de la
Esperanza que es Jesús.
Titulé
INJERTADOS al Pasaje de Romanos 11:14-24, que da fundamento al
Estudio y está muy, muy relacionado con 1° Corintios 10:1-14 de
JESURÚN.
Recuerda
que Pablo dice que estas cosas le sucedieron a Israel como ejemplo y
están escritas para AMONESTARNOS a nosotros para que no repitamos su
historia al codiciar cosas malas, al ser idólatras, fornicarios, al
tentar a Dios o al murmurar contra Dios.
Pablo
nos RECUERDA DE DÓNDE VENIMOS.
Somos
las ramas de un olivo silvestre y hechas participantes de la RAIZ y
de la rica SAVIA del OLIVO.
Luego,
continúa hablando con firmeza:
NO
te JACTES contra las ramas naturales desgajadas, sabe que no
sustentas tú a la RAIZ sino la RAIZ a ti.
NO
te ENSOBERBEZCAS, sino TEME.
Pues
las Ramas Naturales fueron DESGAJADAS, DICES, para ¡que YO fuera
INJERTADO!
Bien,
por su INCREDULIDAD fueron desgajadas…pero tú por la Fe estás en
pie. Y aún ellas, si NO PERMANECEN en incredulidad, serán
INJERTADAS, pues Poderoso es Dios para volverlas a INJERTAR.
Por
lo que 1° Corintios 10:12 nos dice:
Pero
el que piensa estar FIRME, mire que no caiga.
Filipenses
2:12 manda: OCUPAOS en vuestra Salvación con TEMOR y TEMBLOR.
¿Qué
te parece? Cruzamos el mar por el Poder de Dios. Comenzamos a ANDAR
por el desierto y… aparecen obstáculos aparentemente insalvables,
tentaciones, dudas, temores, angustias, etc. y nos olvidamos que la
Biblia afirma que DIOS ES FIEL y no permitirá que seamos tentados
más de lo que podamos resistir, sino que Él nos dará la SALIDA,
para que podamos soportar. Puede ser también, que nos rebelemos
contra Dios, murmuremos y nos quejemos contra Él:
¿Por
qué me sacaste de Egipto para traerme a sufrir y a morir a este
lugar?
Sí,
igual que el Pueblo de Israel, le tiramos la culpa a Dios, como si
nos hubiera sacado a la fuerza de Egipto. Olvidamos que fuimos
nosotros quienes clamamos a Dios por AUXILIO, para ser librados de la
esclavitud en Egipto.
Y
olvidamos sobre todo, que Pablo nos dice: No te jactes, no te
ensoberbezcas, sino TEME. Apenas, apenas si eres una RAMA INJERTADA.
Tanto
a Israel como al Pueblo del Nuevo Testamento, Dios los lleva por el
mismo Camino y los PRUEBA de igual modo, aunque la Tierra Prometida
para el primero es la Jerusalén terrenal y para nosotros es la
Jerusalén Celestial.
Veamos
ahora qué nos dice el Nuevo Testamento acerca de este tema, del
ANDAR del cristiano, RAMA INJERTADA, hacia la Tierra de Reposo camino
hacia la Ciudad Celestial.
CONTINUARÁ.
(Elena Sanfilippo Ceraso
08/10/2016)
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