Serie:
Invocando el NOMBRE de Dios.
INVOCAR
el NOMBRE de Dios es una decisión de Fe.
Para
INVOCAR el NOMBRE de Jesús debo ejercer Fe en ese NOMBRE Santo.
INVOCO el NOMBRE de Jesús para recibir, ante todo, SALVACIÓN por
Gracia. Otros motivos: para pedir su auxilio, para adorarle, alabarle,
agradecerle, hacer memoria de su Palabra, de sus maravillas, de sus
misericordias,… y para que el mundo tenga conocimiento del Señor
Jesucristo, el Rey de reyes y Señor de señores.
En
el Salmo 80, el salmista INVOCA a Dios como Pastor y le pide que
SALVE y RESTAURE a su Pueblo, haciendo RESPLANDECER su Rostro sobre
ellos, para que no se aparten de Él y para que les IMPARTA VIDA.
En
el Salmo 88, el salmista INVOCA a Dios para que lo libere de la
muerte. Le describe su situación: se encuentra sin fuerzas,
abandonado, solo, en tinieblas, encerrado, no puede salir, sus ojos
enfermaron por su aflicción. INVOCA su Presencia porque siente que
Dios lo abandonó y que su muerte está cercana.
Otro
motivo para INVOCAR a Dios: ARREPENTIMIENTO, luego de
DESOBEDECER
a su Palabra y PECAR contra Él.
Éste
es el caso de Jonás, quien ORA a Dios e INVOCA su NOMBRE,
angustiado, desde dentro del vientre del pez, por haber desobedecido
y pecado contra Dios. .
Una
frase de Jonás, describe su tremendo, terrible, dramático
padecimiento. Da escalofríos aún leer en voz baja sus pensamientos
traducidos en palabras:
LA
TIERRA ECHÓ SUS CERROJOS SOBRE MÍ PARA SIEMPRE.
Vivo,
estaba encerrado vivo en una tumba bajo tierra y con cerrojos PARA
SIEMPRE. Imposible salir por él mismo de ese lugar. ¡No tenía
ninguna salida!
Entonces,
solo y en la oscuridad hizo memoria de su pecado contra Dios. Y ahí
mismo, desde esa tumba, INVOCÓ a Dios, gimió, clamó, gritó, se
arrepintió. No sabemos durante cuánto tiempo estuvo invocando su
NOMBRE, pero podemos oírlo decir de Dios:
“Y
ÉL ME OYÓ”.
Nos
produce gran gozo leer sus palabras:
“MAS
TÚ SACASTE MI VIDA DE LA SEPULTURA, OH, DIOS MÍO.
Cuando
mi alma desfallecía en mí, me ACORDÉ de Dios y mi oración llegó
ante Ti.”
Agradecido
a Dios por la Salvación, Jonás se compromete a retribuirle con
alabanzas.
No
creas que ésta es una experiencia personal de Jonás solamente. Dice
la Biblia que todos nacemos muertos en nuestros delitos y pecados y
que sólo INVOCANDO el NOMBRE del Señor Jesús recibiremos por
GRACIA Salvación y VIDA Abundante, porque Jesús es el Dador de
Vida. ¡Sólo Jesús puede sacarnos de la sepultura, de la oscuridad
y de las tinieblas en que nacemos!
Otro
motivo para INVOCAR el Nombre de Dios, está en el Salmo 107. El
salmista alaba a Dios porque es Bueno, su Misericordia es para
siempre y porque los redimió del poder del enemigo.
Dice
que ANDABAN PERDIDOS por el desierto, inmersos en la soledad, sin
camino, sin hallar ciudad donde morar, hambrientos y sedientos,
desfallecientes…
Entonces
INVOCARON a Dios y Dios RESPONDIÓ y los LIBRÓ, los DIRIGIÓ por
camino derecho y les DIO una ciudad donde habitar. Los SACÓ de las
tinieblas y de la sombra de muerte y ROMPIÓ sus prisiones, QUEBRANTÓ
las puertas de bronce y DESMENUZÓ los cerrojos de hierro. ENVIÓ su
Palabra y los SANÓ.
El
salmista invita a ofrecer sacrificios de alabanza y a publicar sus
obras con júbilo. Finaliza preguntando:
¿Quién
es SABIO para GUARDAR estas cosas y ENTENDER las Misericordias de
Dios?
¿Quieres
ser sabio? Invoca el NOMBRE del Señor Jesús. Ya no vas a andar
perdido, porque Jesús es EL CAMINO. No vas a estar hambriento,
sediento, ni desfalleciente, porque ÉL es AGUA VIVA y PAN DE VIDA y
te sustentará y es el único que puede darte DESCANSO y fuerzas.
Sólo Él puede rescatarte de las tinieblas y trasladarte a su Reino
de Luz. Sólo Él puede romper tus prisiones y sanarte por medio de
su Palabra. Y además, tiene una morada preparada para ti.
David,
en su cántico de liberación, a Dios dice, (2° Samuel 22):
INVOCARÉ
a Dios quien es digno de ser alabado y SERÉ SALVO de mis enemigos.
En mi angustia INVOQUÉ y CLAMÉ a Dios. Él OYÓ mi voz y mi clamor
llegó a mis oídos.
David
alaba a Dios y declara:
Dios
es MI Roca, MI Fortaleza, MI Libertador, MI Escudo, MI Alto Refugio,
y el Fuerte de MI Salvación.
David
describe su situación que lo llevó a confiar a Dios y a INVOCAR su
NOMBRE:
Me
rodearon ondas de muerte, torrentes de perversidad me atemorizaron…
David
INVOCA a Dios porque DECIDIÓ:
EN
ÉL CONFIARÉ.
¿Te
das cuenta? Antes de INVOCAR el NOMBRE de Dios, la persona manifiesta
CREER EN ÉL, reconoce quién es Dios en su vida, lo alaba y decide
poner toda su confianza en Él e INVOCAR su Nombre para que lo
libere, lo salve, lo perdone, le de Vida, etc. Decide confiar sólo
en la Salvación que viene de Dios. No busca otra salida ni otros
medios de salvación.
¡Sólo
confiará en Dios e INVOCARÁ SU NOMBRE! Pero no sólo eso, CREE que
Dios lo escucha y lo salvará! ¡No duda que será así!
INVOCAR
el NOMBRE de Dios es un tema de FE, una DECISIÓN DE FE en su NOMBRE.
En
1° Crónicas 16, podemos leer el Salmo de David a Dios. David
exhorta al Pueblo:
A
que alabe a Dios e INVOQUE su NOMBRE, que dé a conocer a los pueblos
sus obras, le cante Salmos, hable de sus maravillas, que se gloríe
en su Santo Nombre, que se alegre el corazón de los que buscan a
Dios y que busquen su Rostro sin cesar.
David
dice que toda la Creación se alegra y canta a Dios. Invita al Pueblo
a que haga MEMORIA de sus maravillas, prodigios y de su Palabra. Les
recuerda: “Él es nuestro Dios”. Pide que lo aclamen porque es
Bueno y para siempre es su Misericordia y que diga a las naciones:
JEHOVÁ REINA, que confiese su Santo NOMBRE públicamente y todo el
Pueblo dijo:
AMÉN,
BENDITO SEA JEHOVÁ NUESTRO DIOS.
(Continuará)
Elena Sanfilippo Ceraso
viernes 08/06/2018
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