MEDITACIÓN
Lectura: Juan 11: 17-44
En Betania vivían Lázaro con sus dos hermanas, María (que ungió al Señor con perfume y le enjugó los pies con sus cabellos) y Marta. Los tres hermanos eran muy amados por Jesús.
Ambas enviaron a decirle a Jesús que Lázaro estaba muy enfermo. Pasados dos días desde la noticia, Jesús les dijo a sus discípulos que iba a ver a Lázaro para despertarlo, pues dormía. Así se expresó Jesús con respecto a la muerte de Lázaro, pero como no le entendieron les dijo: "Lázaro ha muerto".
Ya hacía cuatro días que estaba en el sepulcro, cuando Jesús llegó cerca del lugar, aún no había entrado en la aldea y Marta le salió al encuentro.
Mientras le narraba lo ocurrido, Jesús le dijo. - "Yo Soy la Resurrección y la Vida, al que cree en Mí aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en Mí, no morirá eternamente". Y mirándola a los ojos, le preguntó: -"Marta ¿crees esto?".
Ella le contestó al instante: -"Sí, Señor, yo he creído que Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo".
Si terminas de leer el capítulo, verás cómo ante la escena de profundo dolor por la muerte de su amigo, Jesús se conmovió y lloró. Y aunque parezca increíble, Lázaro tuvo el privilegio de morir dos veces y de resucitar dos veces. Una para continuar viviendo en la tierra y la segunda para Vida Eterna.
INVITACIÓN
Imagina que retrocedemos en el tiempo y estamos hablando con Jesús acerca de la muerte y la resurrección. De pronto, te mira a los ojos y te pregunta:"¿Crees esto?".
DECISIÓN PERSONAL
¿Qué le contestarías?. Sólo hay dos opciones:
Sí creo No creo
(Elena Sanfilippo Ceraso
lunes 30/03/2015)
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