Encuentros
inolvidables, personales…Originados en un TOQUE de FE y llenos del
PODER y AMOR de DIOS.
La
Biblia narra muchos de estos Encuentros de diferentes personas con el
Señor Jesús. Podemos mencionar:
La mujer samaritana, (Juan 4), El
oficial del rey, (Juan 4:45), quien con toda su casa creyó en Jesús
cuando su hijo vivió, La mujer adúltera, (Juan 8:1), a quien Jesús
salvó de morir apedreada, El ciego de nacimiento, (Juan 9), María
Magdalena, (Juan 20:11), la primera a quien se le apareció en la
tumba, ¡Jesús Resucitado! y Pedro, (Juan 21:15), a quien Jesús ya le había perdonado su traición y lo restauró al Ministerio.
MEDITA:
¿Crees
que estas personas pudieron OLVIDAR el Encuentro con el Señor Jesús,
que tuvieron en un determinado momento de sus vidas?
Leemos
en la Biblia, que la multitud seguía a Jesús. Nos cuenta Juan que
muchos creían en su Nombre por las Señales que hacía. Pero también
refiere que Jesús mismo no se fiaba de ellos porque CONOCÍA a todos
y Él sabía lo que HABÍA en el hombre.
Por
eso, aún en el medio de la multitud, Él buscaba tener una Relación
Personal, íntima, con UNA persona y ser partícipe de su historia
de vida.
La
multitud lo seguía y al hacerlo, se atropellaban unos a otros y
tocaban, rozaban a Jesús. Por su parte, Jesús reconocía que esos
toques eran producto del ANDAR en el camino.
Pero
un día, alguien, en secreto, le dio un TOQUE de FE, porque CREÍA
que si lo tocaba iba a RECIBIR lo que anhelaba: SANIDAD. Me refiero a
la mujer del flujo de sangre. ¡Y así fue! Tuvo lugar un IDA y
VUELTA. Ella lo tocó por FE en Su Nombre y Jesús reconoció de
inmediato que había recibido un TOQUE de FE y, como respuesta a ese
TOQUE de FE, de Él había salido PODER. De inmediato, se detuvo y
buscó entre muchas miradas, “esa mirada de FE”, esa persona que
había sido tocada por su Poder. ¡Ahora era una persona diferente a
todas!
Nadie
lo comprendió cuando preguntó quién lo había tocado, ni siquiera
Pedro. ¡Tantos eran los que lo tocaban! Pero Jesús buscaba a la
autora de ese TOQUE de FE. Nadie vio ni experimentó nada. Había
ocurrido algo íntimo entre Jesús y “alguien” de la multitud.
Por
supuesto que la encontró, la miró con Amor y le dijo:
-
Hija, tu Fe te ha salvado.
¡Había
ocurrido un milagro! Por un toque de Fe a Jesús, esta mujer recibió
SALUD. Antiguamente esta palabra significaba SALUD INTEGRAL, esto es,
en el alma, cuerpo y espíritu. SALUD equivalía a decir SALVACIÓN
de parte de JESÚS.
Nos
cuenta Juan, que muchos recibían milagros de Jesús y creían en Él
por sus señales. Pero sólo una persona le dio un TOQUE de FE y
recibió un TOQUE de PODER de DIOS ¡como respuesta!
Sólo
había dos participantes en este Acto de FE: Jesús y la mujer
enferma. Ella acababa de vivir por primera vez en su vida, una
experiencia milagrosa, de Salvación. Había tocado a Jesús por FE
en Él y recibido PODER de DIOS que transformó toda su vida.
Se
había encontrado con su Creador y Él la había llamado ¡HIJA!
MEDITA:
¿Crees
que esta mujer pudo olvidar su Encuentro con Jesús?
Cuando
una persona tiene un Encuentro con el Señor Jesús, recibe el Perdón
de sus pecados y Salvación en su Nombre. Dice Pablo, en Romanos 5:
8-11, que siendo AÚN pecadores, Cristo murió por nosotros y al ser
justificados en su Sangre, somos salvos de la IRA de Dios. Éramos
ENEMIGOS de Dios y Jesús nos RECONCILIÓ con su Muerte en la Cruz.
¡Somos Salvos por su VIDA!
¿Crees
aún, que alguien puede olvidar o no recordar el DÍA en que Jesús
lo RECONCILIÓ con Dios y lo SALVÓ de su IRA, dándole Salvación en
Su Nombre?
No.
Ni esa persona ni Jesús van a olvidar jamás, que ambos
experimentaron en un determinado momento y tiempo de la historia de
ese ser humano, un Encuentro milagroso, personal.
¿RECUERDAS
el día en que, motivado/a por un problema personal, familiar, etc,
corriste hacia Jesús y le diste un TOQUE de FE y de Él salió PODER
que TRANSFORMÓ TODA tu vida y te dio VIDA ETERNA?
¡Jamás
podrás olvidar ese maravilloso día en que ocurrió un milagro
semejante en tu vida!
Tú
y Jesús se miraron. Experimentaron un Encuentro íntimo, personal,
de Amor.
EL
TOQUE DE JESÚS JAMÁS SE PUEDE OLVIDAR.
Pero
si te pasa que… lo olvidaste, que no recuerdas cuándo fue ni cómo
fue, es porque NUNCA has experimentado un Encuentro Personal con
Jesús. Si le diste un TOQUE de Fe y Él te llenó del PODER de Dios,
a partir de ahí, ya no eres la misma persona. ¡HAS NACIDO DE NUEVO!
Eres nueva criatura por el Poder del Espíritu Santo. HAS NACIDO COMO
HIJA/O DE DIOS.
No
puedes olvidar el día de tu segundo nacimiento.
MEDITA
en ese DÍA y en cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo a partir
de ese Encuentro Personal que ocurrió el……………………..
¡Dale Gracias a Dios porque en ese día te dio de su Poder Divino!
Realiza un cartel con la fecha de tu NUEVO NACIMIENTO en Jesús, “las
cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas”.
Ora
a Dios y pídele su Bendición para que cada año, en ese día en que
naciste de nuevo, lo recuerdes con creyentes fieles y sea un motivo
de agradecimiento a Dios por las Misericordias recibidas
diariamente. No te canses de narrar, cada año, cómo ocurrió tu
Encuentro con el Señor Jesús. Puedes aprovecharlo como un medio
para Evangelizar a otros.
No
te olvides de dedicar un tiempo a la lectura de la Biblia, a la
Oración, a los Testimonios y a la Alabanza.
Repite,
proclama: ¡Soy NUEVA CRIATURA en Jesús!
Si
aún no has corrido hacia Jesús para darle un Toque de FE, te invito
a que ahora mismo lo hagas. Leemos en Lucas 5:17 y 6:19:
Y
EL PODER DE DIOS ESTABA EN ÉL PARA SANAR.
Y
TODA LA GENTE PROCURABA TOCARLE, PORQUE PODER SALÍA DE ÉL Y SANABA
A TODOS.
Jesús
NO hace acepción de personas. Extiende su Misericordia a TODOS, de
la misma manera que permite que el sol salga para todos.
Decide
AHORA mismo, ser el/la protagonista de un ENCUENTRO inolvidable,
personal con el Señor Jesús.
Corre
hacia Él y al darle un TOQUE de FE, experimentarás el PODER DE DIOS
en tu vida.
"La Iglesia permanecía muda, cuando tenía que haber gritado... La Iglesia reconoce haber sido testigo del abuso de la violencia brutal, del sufrimiento físico y psíquico de un sinfín de inocentes, de la opresión, el odio y el homicidio, sin haber alzado su voz por ellos, sin haber encontrado los medios de acudir en su ayuda. Es culpable de las vidas de los hermanos más débiles e indefensos de Jesucristo."
Dietrich Bonhoeffer, (4 de febrero de 1906 – 9 de abril de 1945 ) pastor evangélico mártir, ahorcado en el campo de concentración de Sachsenhausen.
(Elena Sanfilippo Ceraso
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