La primera parte finalizaba con la pregunta:
¿Cuál fue el final de
esta historia?
Escuchemos la CONFESIÓN
de Job, (42:2-6):
YO CONOZCO que TODO lo
puedes y que no hay pensamiento que se esconda de Tí … Yo hablaba
lo que no entendía…
Presta atención al cambio
operado en Job:
¡Hazme entender!, le
había pedido a Dios. Y Dios le hizo entender. Se dio cuenta que no
hace falta hablar, porque Dios discierne los pensamientos
YO CONOZCO, dice Job, que
TODO LO PUEDES. Es decir, yo he experimentado Tu PODER en mi vida.
¿Dónde quedó el terror
de Job?
Escucha cómo ahora se dirige a Dios:
Oye te ruego y hablaré.
Te preguntaré y Tú me enseñarás.
En la siguiente frase está
la clave de semejante cambio en Job:
De oídas te había oído.
Mas ahora mis ojos te ven.
Por tanto me aborrezco y
me arrepiento.
YO SÉ QUE MI REDENTOR
VIVE y al fin se levantará sobre el polvo y después de deshecha
ésta mi piel en mi carne, he de ver a Dios, al cual veré por mí
mismo. Y mis ojos lo verán, aunque mi corazón desfallece dentro de
mí.
El padecimiento llevó a
Job a darse cuenta de cuán terrible era su estado: habitaba en
tinieblas y estaba condenado. En su desesperación pedía morir y le
tenía terror a la ira de Dios. No había salvación para él.
Necesitaba un mediador ante Dios. Al ver a su Redentor se horrorizó
de sí mismo y se arrepintió. Vio a Jesús RESUCITADO y por medio
de la FE en Él, por Gracia, recibió la Salvación. Job le había
rogado a Dios que no lo condene y que no lo azote más, porque no
sabía que Dios quería salvarlo y no condenarlo, quería sanarlo y
no herirlo o destruirlo.
Job había tenido un
Encuentro Personal con su REDENTOR. Era ahora un nuevo hombre,
justificado por la Fe, que alcanzó la Paz con Dios al confesar:
¡Yo
sé que mi Redentor vive! ¡Yo sé que al morir he de ver a Dios!
Dios lo libró del reino
de las tinieblas y lo trasladó al Reino de la LUZ por medio de su
Redentor. Job recibió el PERDÓN de sus pecados, (Colosenses
1:13-14), y ahora andaba en Nueva Vida en la Luz de Dios. Romanos
dice que todos somos pecadores y por lo tanto, estamos destituidos de
la Gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su Gracia,
mediante la Redención que es en Cristo Jesús. Justificados pues por
la Fe tenemos Paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
Hermano/a:
El diablo pidió a Dios
probar la fidelidad de Job y de paso iba a disfrutar viéndolo
padecer, pero desconocía que Dios utilizaría ese sufrimiento para
que Job conociera a su Redentor y que la muerte ya no tenía poder
sobre él, la muerte no era el final de todo.
¡Él iba a morar con
Dios! Pero no sólo eso, Job conoció el Poder del Perdón en su
vida. Él fue perdonado y perdonó a sus amigos, intercediendo por
ellos ante Dios y les dio las Buenas Nuevas de que ¡su Redentor
VIVE!
Hermano/a: Si como Job estás
hastiado de tu vida, no creas las mentiras del diablo. El mismo Señor
Jesús en Juan 8:44, lo llama HOMICIDA desde el principio, dice que
no hay verdad en él, porque es mentiroso y padre de mentira. Según
Apocalipsis 12:10, es llamado el ACUSADOR de nuestros Hermanos, el
que los acusa delante de nuestro Dios, día y noche. El diablo
utiliza la mentira como arma para enviar sobre ti destrucción y
muerte espiritual y física. El diablo te asesina con sus mentiras,
¡no permitas que aniden en tu cabeza! Él es especialista en
trabajar en la mente humana.
Vístete con toda la armadura de Dios y
sobre todo, toma el ESCUDO de la FE para apagar todos los dardos de
fuego del maligno, que arroja a tu mente para que dudes de la Palabra
de Dios.
Dios no te condena, no se
complace en tu sufrimiento, en tu destrucción, ni te desampara. Si
el diablo está actuando en tu vida trayendo oscuridad, tinieblas,
desorden, padecimientos, muerte, el Espíritu Santo también se está
moviendo, actuando, para disipar con la Luz Divina, las tinieblas que
puedan existir dentro de ti, ordenar lo desordenado, limpiar,
santificar, sanar, suavizar, enseñar…
Créele a Jesús, Él es la
Verdad y la Vida. ¡No estás solo! Levanta tus ojos al Cielo y por
medio de Jesús, alcanza la PAZ con Dios. Filipenses 4:7.
Cuando leo a Job no me
pregunto acerca del por qué o el para qué del sufrimiento en la
vida. Para mí el libro de Job es un Mensaje de Amor de Dios por sus
creaturas, desde el principio de la Creación y antes también,
porque el Cordero de Dios fue preparado ANTES de la fundación del
mundo.
Memoriza Hermano/a:
Amados, no se sorprendan
del fuego de prueba que les ha sobrevenido, como si alguna cosa
extraña les aconteciera, sino GOZAOS por cuanto sois participantes
de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación
de su Gloria se gocen con gran alegría.
(Elena Sanfilippo Ceraso
21/1/2017)
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