martes, 25 de abril de 2017

¿Hastiado hasta la muerte? JOB. (2° Parte)



















La primera parte finalizaba con la pregunta:
¿Cuál fue el final de esta historia?

Escuchemos la CONFESIÓN de Job, (42:2-6):
YO CONOZCO que TODO lo puedes y que no hay pensamiento que se esconda de Tí … Yo hablaba lo que no entendía…

Presta atención al cambio operado en Job:
¡Hazme entender!, le había pedido a Dios. Y Dios le hizo entender. Se dio cuenta que no hace falta hablar, porque Dios discierne los pensamientos
YO CONOZCO, dice Job, que TODO LO PUEDES. Es decir, yo he experimentado Tu PODER en mi vida.
¿Dónde quedó el terror de Job? 
Escucha cómo ahora se dirige a Dios:
Oye te ruego y hablaré. Te preguntaré y Tú me enseñarás.
En la siguiente frase está la clave de semejante cambio en Job:
De oídas te había oído. Mas ahora mis ojos te ven.
Por tanto me aborrezco y me arrepiento.
YO SÉ QUE MI REDENTOR VIVE y al fin se levantará sobre el polvo y después de deshecha ésta mi piel en mi carne, he de ver a Dios, al cual veré por mí mismo. Y mis ojos lo verán, aunque mi corazón desfallece dentro de mí.

El padecimiento llevó a Job a darse cuenta de cuán terrible era su estado: habitaba en tinieblas y estaba condenado. En su desesperación pedía morir y le tenía terror a la ira de Dios. No había salvación para él. Necesitaba un mediador ante Dios. Al ver a su Redentor se horrorizó de sí mismo y se arrepintió. Vio a Jesús RESUCITADO y por medio de la FE en Él, por Gracia, recibió la Salvación. Job le había rogado a Dios que no lo condene y que no lo azote más, porque no sabía que Dios quería salvarlo y no condenarlo, quería sanarlo y no herirlo o destruirlo.
Job había tenido un Encuentro Personal con su REDENTOR. Era ahora un nuevo hombre, justificado por la Fe, que alcanzó la Paz con Dios al confesar: 
¡Yo sé que mi Redentor vive! ¡Yo sé que al morir he de ver a Dios!
Dios lo libró del reino de las tinieblas y lo trasladó al Reino de la LUZ por medio de su Redentor. Job recibió el PERDÓN de sus pecados, (Colosenses 1:13-14), y ahora andaba en Nueva Vida en la Luz de Dios. Romanos dice que todos somos pecadores y por lo tanto, estamos destituidos de la Gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su Gracia, mediante la Redención que es en Cristo Jesús. Justificados pues por la Fe tenemos Paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.


Hermano/a:
El diablo pidió a Dios probar la fidelidad de Job y de paso iba a disfrutar viéndolo padecer, pero desconocía que Dios utilizaría ese sufrimiento para que Job conociera a su Redentor y que la muerte ya no tenía poder sobre él, la muerte no era el final de todo. 
¡Él iba a morar con Dios! Pero no sólo eso, Job conoció el Poder del Perdón en su vida. Él fue perdonado y perdonó a sus amigos, intercediendo por ellos ante Dios y les dio las Buenas Nuevas de que ¡su Redentor VIVE!

Hermano/a: Si como Job estás hastiado de tu vida, no creas las mentiras del diablo. El mismo Señor Jesús en Juan 8:44, lo llama HOMICIDA desde el principio, dice que no hay verdad en él, porque es mentiroso y padre de mentira. Según Apocalipsis 12:10, es llamado el ACUSADOR de nuestros Hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios, día y noche. El diablo utiliza la mentira como arma para enviar sobre ti destrucción y muerte espiritual y física. El diablo te asesina con sus mentiras, ¡no permitas que aniden en tu cabeza! Él es especialista en trabajar en la mente humana.
Vístete con toda la armadura de Dios y sobre todo, toma el ESCUDO de la FE para apagar todos los dardos de fuego del maligno, que arroja a tu mente para que dudes de la Palabra de Dios.
Dios no te condena, no se complace en tu sufrimiento, en tu destrucción, ni te desampara. Si el diablo está actuando en tu vida trayendo oscuridad, tinieblas, desorden, padecimientos, muerte, el Espíritu Santo también se está moviendo, actuando, para disipar con la Luz Divina, las tinieblas que puedan existir dentro de ti, ordenar lo desordenado, limpiar, santificar, sanar, suavizar, enseñar… 

Créele a Jesús, Él es la Verdad y la Vida. ¡No estás solo! Levanta tus ojos al Cielo y por medio de Jesús, alcanza la PAZ con Dios. Filipenses 4:7.

Cuando leo a Job no me pregunto acerca del por qué o el para qué del sufrimiento en la vida. Para mí el libro de Job es un Mensaje de Amor de Dios por sus creaturas, desde el principio de la Creación y antes también, porque el Cordero de Dios fue preparado ANTES de la fundación del mundo.
Memoriza Hermano/a:
Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que les ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña les aconteciera, sino GOZAOS por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su Gloria se gocen con gran alegría.





(Elena Sanfilippo Ceraso
          21/1/2017)




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