¿Teniendo
ojos NO VEIS…? Señor Jesús. (Marcos 8:18).
Pedro
escribió cartas a los cristianos judíos expatriados de la
dispersión en Ponto, Galacia, Asia y Bitinia, que lo habían perdido
todo en su huida.
Escribe
de acuerdo a lo que VE con sus ojos espirituales, con los ojos de la
Fe y entonces los exhorta para que MIREN la tribulación por la que
están atravesando con los ojos espirituales bien abiertos y no con
los ojos carnales. Que recuerden que son parte del Plan de Salvación
de Dios y que Dios no está ajeno a nada de lo que les ocurre, pues
Él todo lo conoce.
Pedro
se dirige a ellos y los llama ELEGIDOS según la PRESCIENCIA de Dios
Padre en SANTIFICACIÓN del Espíritu Santo.
PRESCIENCIA:
Conocimiento que Dios tiene de todo lo que ha de suceder, incluso los
actos libres.
Sí,
Dios ya conocía lo que iban a padecer, pero lo permitió con un fin:
PROBAR su Fe en Jesucristo.
Pedro
continúa escribiendo así:
…Elegidos
y Santificados… para OBEDECER y ser ROCIADOS con la Sangre de
Jesucristo.
¿Perseguidos
por la Fe en Jesús y solos? ¡Jamás! Ahí estaba Dios, firme a su
lado. Pedro ora para que Dios les multiplique su Gracia y Paz.
Luego
los guía para que RECUERDEN diciendo:
Bendito
sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su
Misericordia nos hizo RENACER para una ESPERANZA VIVA, por la
Resurrección de Jesús de los muertos… ¿Para qué?
Para
una HERENCIA incorruptible, incontaminada e inmarcesible, (que no se
marchita), reservada en los Cielos para vosotros.
Pedro
también les escribe acerca de las Promesas de Dios. Les dice que son
GUARDADOS por el Poder de Dios, mediante la Fe para alcanzar la
Salvación… "en la cual ustedes se alegran, aunque AHORA, POR UN
POCO DE TIEMPO, tengan que ser afligidos en diversas pruebas, para
que su Fe sea probada". Destaca que ellos aman al Señor Jesús sin
haberlo visto y creen en su próxima Manifestación, obteniendo el
FIN de su Fe que es la Salvación de sus almas. Les pide que VEAN que
son poseedores en Dios, de riquezas espirituales en Cristo Jesús y
de la Herencia reservada que Dios tiene para ellos.
Les
dice palabras bellísimas, de VIDA y no de muerte, de GOZO y no de
tristeza, de AMOR y no de odio, de AMPARO y no de desamparo, palabras
como:
Fe,
alegría, Salvación, Dios Padre, Gracia, Paz, Misericordia, Herencia
reservada…
Pedro,
continuando con su carta, les hace un LLAMADO:
Si
invocan por Padre a Dios, como HIJOS OBEDIENTES:
-
sean SANTOS en toda vuestra manera de vivir, así como Aquel que los
llamó es Santo
-
y condúzcanse con TEMOR todo el tiempo de su PEREGRINACIÓN.
Les
recuerda que fueron rescatados de su vana manera de vivir que
recibieron de sus padres, no con oro ni plata, sino con la SANGRE
Preciosa de Cristo, como de un CORDERO SIN MANCHA Y SIN
CONTAMINACIÓN, destinado desde ANTES de la fundación del mundo,
pero manifestado en los postreros tiempos, por AMOR a ustedes, y que
DIOS RESUCITÓ de los muertos y le ha dalo la Gloria para que su Fe y
Esperanza sean en Dios.
Pedro
les habla en plural, para que comprendan que forman parte del Pueblo
de Dios en todo el mundo y les dice:
“…gozaos
porque sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que
también en la Revelación de su Gloria, os gocéis con gran alegría.
Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois Bienaventurados,
porque el Glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros”.
“…sepan
que LOS MISMOS PADECIMIENTOS SE VAN CUMPLIENDO en vuestros HERMANOS
EN TODO EL MUNDO”.
Tremenda
carta recibieron estos Discípulos del Señor de parte de Pedro,
inspirado por el Espíritu Santo de Dios. Pertenecen al Pueblo de
Dios, al Pueblo de la Cruz, que ha padecido y padece por el
Testimonio de Jesús en todo el mundo.
MEDITA:
¿Están
abiertos tus ojos por el Poder de Dios?
Si
es así, RECUERDA que eres parte del Pueblo de la Cruz, con el cual
Dios tiene un Plan, pensado desde antes de la fundación del mundo y
que continúa más allá de la vida en la Tierra, la cual representa
un breve tiempo, es una LEVE TRIBULACIÓN MOMENTÁNEA, dentro del
maravilloso Plan de Salvación de Dios.
La
MUERTE del Cordero, Jesucristo, es un Paso dentro del Plan Divino.
Es
verdad, el Cordero murió, pero Dios lo RESUCITÓ y está en el Cielo
y la historia continúa. Aún quedan muchos pasos del Plan de Dios
que no se llevaron a cabo.
Pedro
les habla a los creyentes del sufrimiento del Cordero de Dios, sin
mancha, sin pecado, que se entregó a sí mismo, por Amor, para
rescatar y dar Salvación y Vida Eterna a quien ejerce Fe en su
Nombre.
Hermano/a:
Si estás padeciendo, recuerda que es una leve tribulación
momentánea mediante la cual es probada tu Fe y que muchos Hermanos
en el mundo están en igual situación. Dios está al tanto de todo,
no nos deja ni desampara, sino que, como Su Pueblo, nos guarda y nos
conduce hacia la Jerusalén Celestial.
Te
ruego que abras bien grandes tus ojos espirituales, te vistas con
toda la armadura de Dios, avives el Fuego que hay en ti, andes en El
Camino siempre con tus ojos puestos en Jesús, siguiendo sus pisadas
y alabando a Su Nombre. Da Gracias por concederte el privilegio de
ser parte del Pueblo de la Cruz.
¿Sabías
que puedes pedirle a Dios que abra los ojos espirituales de otra
persona?
La
Biblia cuenta que el criado de Eliseo exclamó: ¡Ah Señor mío!
¿Qué haremos?, cuando VIO la ciudad sitiada por el ejército y
carros.
Y
oró Eliseo y dijo:
-Te
ruego, oh, Jehová, que ABRAS sus ojos para que VEA.
Entonces,
Jehová abrió los ojos del criado y MIRÓ: y he aquí que el monte
estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de
Eliseo.
(Continuará)
(Elena Sanfilippo Ceraso
20/03/2017)
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