¿Teniendo
ojos NO VEIS…? Señor Jesús. (Marcos 8:18)
Te
pido que no dejes de meditar en la figura anterior.
Leamos
con nuestros ojos espirituales bien abiertos, algunos versículos de
la Biblia acerca del CORDERO DE DIOS.
Cuando
Juan el Bautista VIO que Jesús se dirigía a él, dijo a quienes
estaban con él:
- He
aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Juan 1:29-36.
¡Ésa
es la mirada de la Fe!
Las
personas que estaban oyendo estas palabras, tal vez no vieron todas
lo mismo, porque miraban a Jesús con sus ojos carnales y sólo
vieron que quien se acercaba era el primo de Juan.
…fueron
rescatados con la Sangre preciosa de Cristo, como de un Cordero sin
mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación
del mundo… (1° Pedro 1: 18-20).
Isaías
VIO a Jesús con los ojos de la Fe y lo describió así:
“…angustiado
Él y afligido, no abrió su boca, como CORDERO fue llevado al
matadero… Dios cargó en Él el pecado de todos nosotros…”
Hemos
sido comprados por la Sangre del Cordero, le pertenecemos a Él y nos
conduce como PEREGRINOS en la tierra, donde padeceremos por un breve
tiempo, hasta llegar a la Nueva Jerusalén.
El
apóstol Juan, ya muy anciano, estaba preso en la isla de Patmos por
su Fe en Jesús, pero a pesar de su tremenda tribulación, tenía sus
ojos espirituales bien abiertos. En Apocalipsis escribió buenas
noticias para los que tienen sus ojos espirituales bien abiertos:
“Bienaventurado el que LEE…y guardan las cosas en ellas
escritas…”
Y
MIRÉ Y VI: que en medio del Trono… estaba de pie un Cordero como
inmolado, y vino y tomó el Libro que estaba escrito por fuera y por
dentro y sellado con siete sellos, de la Mano derecha del que estaba
sentado en el Trono. Cuando hubo tomado el Libro, los cuatro seres
vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del
Cordero, todos tenían arpas y copas de oro llenas de incienso que
son las oraciones de los Santos y cantaban un nuevo cántico
diciendo:
“Digno
eres de tomar el Libro y de abrir sus sellos porque Tú fuiste
inmolado y en tu Sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje,
lengua y pueblo y nación y nos has hecho para Dios Reyes y
Sacerdotes y reinaremos sobre la tierra”.
Juan
continúa describiendo:
MIRÉ
y oi la voz de muchos ángeles alrededor del Trono, de los seres
vivientes y de los Ancianos y su número era millones de millones que
decían a gran voz:
“El
Cordero que fue inmolado es digno de tomar el Poder, las Riquezas, la
Sabiduría, la Fortaleza, la Honra, la Gloria y la Alabanza”.
Y
a todo lo creado que está en el cielo, en la tierra y en el mar…
oí decir:
“Al
que está sentado en el Trono y el Cordero, sea la Alabanza, la
Honra, la Gloria y el Poder por los siglos de los siglos”.
Juan
dice que VIO una gran multitud imposible de contar, de todas
naciones, tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del Trono y
en la presencia del Cordero… diciendo:
“La
Salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el Trono y
al Cordero…”
En
Apocalipsis 14 escribe: “Después MIRÉ y he aquí el Cordero
estaba en pie sobre el monte de Sion y en él 144.000 que tenían el
Nombre de Él y el de su Padre escrito en la frente…
En
Apocalipsis 17, Juan relata que pelearán contra el Cordero y el
Cordero los vencerá, porque Él es Señor de Señores y Rey de Reyes
y los que están con Él son llamados ELEGIDOS y FIELES.
¿Quiénes
pelearán contra el Cordero? Apocalipsis 13 dice:
“Y
adoraron a la bestia y al dragón todos los moradores de la tierra
cuyos nombres NO están inscriptos en el Libro de la Vida del
Cordero, que fue inmolado desde el principio del mundo”.
Apocalipsis
19 dice:
“Gocémonos
y alegrémonos y démosle Gloria porque han llegado las Bodas del
Cordero y su esposa se ha preparado. Bienaventurados los que son
llamados a la Cena de las Bodas del Cordero”.
En
Apocalipsis 21 Juan escribe que VIO a la Esposa del Cordero, la Gran
Ciudad Santa de Jerusalén que descendía del Cielo de Dios, teniendo
la Gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra
preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal… Y no
había en ella Templo porque el Señor Dios Todopoderoso es el Templo
de ella y el Cordero. La Ciudad no tiene necesidad de sol ni luna,
porque la Gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su Lumbrera… Y
el Trono de Dios y el Cordero estarán en ella.
De
acuerdo a lo que representa la figura del Cordero para ti,
MEDITA:
“…el
gran día de la IRA del CORDERO ha llegado. ¿Y quién podrá
sostenerse en pie?” Apocalipsis.
- Mas
Jesús, habiendo otra vez, clamado a gran voz, entregó el Espíritu.
Y he aquí, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y
la tierra tembló y las rocas se partieron, y se abrieron los
sepulcros y muchos cuerpos de Santos que habían dormido, se LEVANTARON, y saliendo de los sepulcros, DESPUÉS de la Resurrección
de Jesús, vivieron a la santa ciudad y aparecieron a muchos.
Todo
ser humano debe decidir si está CON el Cordero o peleará CONTRA el
Cordero de Dios. ¿En qué ejército estás tú?
(Elena Sanfilippo Ceraso
20/3/2017)
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