¿Teniendo
ojos no véis…? Señor Jesús. (Marcos 8:18).
¿Qué
ves cuando miras la figura anterior?
No
te apresures a responder. Medita primero, con qué ojos estás
mirando, si con los ojos de la carne o con los OJOS ESPIRITUALES,
porque según los ojos con que miras, es lo que ves y es lo que
crees.
SÓLO
el Señor Jesús puede, con su Toque Misericordioso, abrir los ojos
espirituales de quien se lo pide.
Leemos
en la Biblia, en Mateo 20: 29-34, que dos ciegos estaban sentados
junto al camino y cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron a Él
pidiendo Misericordia. Jesús se detuvo, los llamó y les dijo:
-¿Qué
quieren que les haga?
-Señor,
que sean abiertos nuestros ojos.
Entonces
Jesús, compadecido, les tocó los ojos y enseguida recibieron la
vista.
¿Y cuál fue el final?
Ambos
hombres, libres al fin de la doble esclavitud, de la ceguera física
y de la ceguera espiritual, le SIGUIERON, se convirtieron en sus
discípulos, porque ahora ¡VEÍAN con los ojos de la Fe!
¿Recuerdas
a Esteban? (Hechos 7:55).
Jesús había abierto sus ojos
espirituales. Era un cristiano fiel al Señor, Diácono de la Iglesia
Primitiva, de buen testimonio, lleno del Espíritu Santo, de
Sabiduría, de Gracia y de Poder, hacía grandes prodigios y señales
entre el pueblo. Miembros de diferentes sinagogas se reunieron y se
levantaron contra él, porque no podían resistir la Sabiduría y al
Espíritu con que hablaba y lograron que lo arrestaran injustamente.
Pero Esteban daba testimonio y lleno del Espíritu Santo, puestos los
ojos en el Cielo, VIO la Gloria de Dios y a Jesús y dijo:
He
aquí VEO los Cielos abiertos y al Hijo del Hombre que está sentado
a la Diestra de Dios…
Y
mientras estos hombres furiosos lo apedreaban fuera de la ciudad, de
rodillas, le pidió al Señor Jesús que reciba su espíritu y que
perdone el pecado de quienes lo mataban.
Así
es. Cuando el Señor Jesús, con su toque misericordioso, abre
nuestros ojos espirituales y comenzamos a testificar con nuestras
vidas y con la Palabra de Dios acerca de nuestro Salvador, muchas
personas, aún familiares íntimos, se pondrán furiosas y buscarán
nuestro mal.
“…agradó
a Dios salvar a los creyentes por la LOCURA de la PREDICACIÓN…
…nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos
tropezadero y para los gentiles LOCURA, pero para los llamados, así
judíos como gentiles, Cristo, Poder de Dios y Sabiduría de Dios”
(1° Corintios 1:20-24).
El
Apóstol Pedro envió cartas a cristianos judíos perseguidos, que lo
habían perdido todo al huir de sus ciudades. En ellas escribió lo
que VEÍA con sus ojos espirituales y exhortó a estos hermanos
atribulados, a que continúen andando en la Fe en el Señor Jesús,
mirando con sus ojos espirituales, con los ojos de la Fe, en medio de
la terrible situación que padecían.
En
2° Corintios Pablo dice:
Porque
esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez
más excelente y eterno peso de Gloria… No mirando nosotros las
cosas que se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las
que NO SE VEN SON ETERNAS… Porque por Fe andamos y no por vista.
(2° Corintios 4:17-18).
MEDITA:
¿ESTÁN
ABIERTOS TUS OJOS?
El
Señor Jesús quiere abrir tus ojos de la Fe, para que te conviertas
de las tinieblas a la Luz y de la potestad de satanás a Dios, para
que recibas por la Fe que es en su Nombre, Perdón de pecados y
Herencia entre los santificados. (Hechos 26:18).
Si
aún no le has pedido a Jesús que abra tus ojos espirituales, te
invito a que lo hagas ahora mismo.
Si
tus ojos espirituales aún están cerrados, la segunda parte de este
Estudio te va a parecer una LOCURA.
CONTINUARÁ.
(Elena Sanfilippo Ceraso
20/3/2017)
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