domingo, 29 de noviembre de 2015

Las dos venidas de Cristo


Anunciamos la venida de Cristo, pero no una sola, sino también una segunda, mucho más magnífica que la anterior. La primera llevaba consigo un significado de sufrimiento; esta otra, en cambio, llevará la diadema del reino divino.
Pues casi todas las cosas son dobles en nuestro Señor Jesucristo. Doble es su nacimiento: uno, de Dios, desde toda la eternidad; otro, de la Virgen, en la plenitud de los tiempos. Es doble también su descenso: el primero, silencioso, como la lluvia sobre el vellón; el otro, manifiesto, todavía futuro.
En la primera venida fue envuelto con fajas en el pesebre; en la segunda se revestirá de luz como vestidura. En la primera soportó la cruz, sin miedo a la ignominia; en la otra vendrá glorificado, y escoltado por un ejército de ángeles.
No pensamos, pues, tan sólo en la venida pasada; esperamos también la futura. Y, habiendo proclamado en la primera: Bendito el que viene en nombre del Señor, diremos eso mismo en la segunda; y saliendo al encuentro del Señor con los ángeles, aclamaremos, adorándolo: Bendito el que viene en nombre del Señor.
El Salvador vendrá, no para ser de nuevo juzgado, sino para llamar a su tribunal a aquellos por quienes fue llevado a juicio. Aquel que antes, mientras era juzgado, guardó silencio refrescará la memoria de los malhechores que osaron insultarle cuando estaba en la cruz, y les dirá: Esto hicisteis y yo callé.
Entonces, por razones de su clemente providencia, vino a enseñar a los hombres con suave persuasión; en esa otra ocasión, futura, lo quieran o no, los hombres tendrán que someterse necesariamente a su reinado.
De ambas venidas habla el profeta Malaquías: De pronto entrará en el santuario el Señor a quien vosotros buscáis. He ahí la primera venida.
Respecto a la otra, dice así: El mensajero de la alianza que vosotros deseáis: miradlo entrar —dice el Señor de los ejércitos—. Quién podrá resistir el día de su venida?, ¿quién quedará en pie cuando aparezca? Será un fuego de fundidor, una lejía de lavandero: se sentará como un fundidor que refina la plata.
Escribiendo a Tito, también Pablo habla de esas dos venidas, en estos términos: Ha aparecido la gracia de Dios que trae la salvación para todos los hombres; enseñándonos a renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos, y a llevar ya desde ahora una vida sobria, honrada y religiosa aguardando la dicha que esperamos: la aparición gloriosa del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo. Ahí expresa su primera venida, dando gracias por ella; pero también la segunda, la que esperamos.
Por esa razón, en nuestra profesión de fe, tal como la hemos recibido por tradición, decimos que creemos en aquel que subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.


Vendrá, pues, desde los cielos, nuestro Señor Jesucristo. Vendrá ciertamente hacia el fin de este mundo, en el último día, con gloria. Se realizará entonces la consumación de este mundo, y este mundo, que fue creado al principio, será otra vez renovado.

De las catequesis de san Cirilo de Jerusalén, obispo
(Catequesis 15,1-3: PG 33, 870-874)

sábado, 28 de noviembre de 2015

Me guiará tu Mano… Me asirá tu Diestra.

Hermano/a:
Estás: ¿Desorientado? ¿Deprimido? ¿En oscuridad? ¿Aterrorizado? ¿Aislado? ¿Con infinidad de problemas? ¿Se te está viniendo todo abajo?

Te pregunto:
¿Qué problema hay que sea más grande que el Señor Jesús?
Jesús ya venció al diablo, a la muerte y a todos los siervos del infierno que traen a tu vida: enfermedad, miseria, desocupación, angustia, división familiar, odio, soledad, etc.

¿Hay una montaña de problemas frente a ti?
Sí, el diablo juntó todos tus problemas y conformó una enorme montaña que puso delante de ti.
¡No puedo! ¡No puedo! ¡No puedo! Piensas… murmuras… gritas… según tus fuerzas al ver la montaña.
Lee y memoriza el Salmo 139: 1 a 18, 23 y 24.

¿Dónde estás tú?
El salmista dice que si estuviera en el Cielo, en el seol, en el extremo del mar, en tinieblas… Allí, en ese lugar estaría Dios, aún allí lo guiará su Mano, lo asirá su Diestra. Para Él, son lo mismo las tinieblas que la luz.
Pero no sólo eso, él ora a Dios y declara:
“Tú formaste mis entrañas, / Tú me hiciste en el vientre de mi madre…/
Mi embrión vieron tus ojos. / Despierto y aún estoy contigo.
Pruébame y conoce mis pensamientos.
Y vé si hay en mí camino de perversión.
Y guíame en el Camino Eterno”.
Tu existencia no es obra de la casualidad, no pasa desapercibida para Dios.
De dónde vienes, para qué vives, hacia dónde vas… Dios tiene las Respuestas.

¿Anhelas que Dios te guíe con su Mano, te tome con su Diestra y te conduzca por el Camino Eterno?
Medita en el camino en que andas y cómo andas.
Ora, arrepiéntete, pide perdón delante de la Presencia de Dios en el Nombre de Jesús.
Dios dice en Isaías 30: 22:
“Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro, las apartarás como trapo asqueroso.
¡Sal fuera!, les dirás”.

¿Qué hay en tu vida, que igual que un ídolo de oro, te aparta de Dios?
Es más, ha ocupado el lugar que le pertenece a Dios.
Permite que Dios, a través de su Espíritu Santo, te ilumine, te libere, te limpie, te sane, te restaure.
Renuncia a todo lo que te separa del Señor Jesús. Él debe ocupar el primer lugar en tu vida.
Si no mantienes la comunión íntima con Él, la montaña delante de ti, crecerá, crecerá, crecerá… ¡y te destruirá!
¡Derriba tus ídolos! Diles: ¡Salgan fuera!
Si le obedeces a Dios, tiene más Promesas Preciosas para ti:
“Entonces tus oídos oirán a tus espaldas Palabra que diga:
Éste es el Camino, anda por Él y no eches a la mano derecha ni tampoco tuerzas a la izquierda”. Isaías 30: 21.


¿Cuál es ese único Camino?
¡Jesucristo es el único Camino de Vida Eterna!
Por eso, Dios manda no tomar el camino de la derecha ni el de la izquierda.
Jesús ya venció a la montaña que está delante de ti. Por medio de Él eres Hijo de Dios. Confía en sus Promesas:
“Me guiará tu Mano. Me asirá tu Diestra.”
No sólo eso, si vas por el Camino que es Jesucristo, te ocurrirá esto:
“Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu Mano”. Salmo 139:5.”
“El Eterno Dios es tu Refugio y acá abajo los Brazos Eternos”. Deuteronomio 33: 25.

*     *     *     *     *

“No temas, porque Yo estoy contigo, no desmayes, porque Yo Soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la Diestra de mi Justicia”. Isaías 41: 10-13.
“Porque Yo Soy Jehová tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha y te dice:
No temas, Yo te ayudo”.

Y ahora, ¿qué debes hacer?

Lo que dice Isaías 41: 6:
“Cada cual ayudó a su vecino y a su hermano dijo: Esfuérzate”.





(Elena Sanfilippo Ceraso
    sábado 28/11/2015)

viernes, 27 de noviembre de 2015

Invitación

ORDENACIÓN PRESBITERAL

PABLO CLAUDIO SALVATO




"Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios."  (1ª a los Corintios 4:1)



Con profundo regocijo 
quiero compartir con ustedes
la celebración Eucarística
en que seré ordenado Presbítero
por S.E.R. Mons. Juan Alberto Penner,
Arzobispo Primado de la
Iglesia Católica Apostólica Anglicana de Argentina.


La misma se llevará a cabo
el martes 1º de diciembre del 2015 - 20:00 hs.
en la Capilla Catedralicia "San Esteban",
Barrio Villa Belgrano, Ciudad de Córdoba,
República Argentina.

jueves, 26 de noviembre de 2015

El Domingo 29/11 Comienza el Adviento


El adviento es la preparación espiritual, de esperanza y arrepentimiento de nuestros pecados para la llegada de Cristo. 

Nos preparamos para la Navidad y la segunda venida de Cristo al mundo, cuando volverá como Rey de todo el Universo. Se inicia con las cuatro semanas que preceden a la Navidad, con el domingo más próximo al 30 de noviembre, día de San Andrés, y termina el 24 de diciembre. Es el comienzo del año litúrgico y su color es el morado.

sábado, 21 de noviembre de 2015

¿Qué dicen…?


1°) Un toro condujo al arrepentimiento al “torero matador”.

El toro dijo: ¡Basta! Basta de violencia. Basta de hacer de un sacrificio animal o humano, (según quién gane), un espectáculo público para diversión de los espectadores.
El torito emite gemidos profundos, lastimeros, que se confunden con los gemidos de la Creación. Como parte de la Creación de Dios, anhela ser libre de la esclavitud de la corrupción, para disfrutar de la libertad gloriosa de los Hijos de Dios. (Romanos 8: 19-27).
Entonces con valentía y firmeza se paró frente al torero: ¡Aquí estoy! ¡Sacrifícame!
Y el “torero matador” Álvaro Múnera, lloró amargamente al mirar los OJOS INOCENTES del animal.
Se arrepintió y ahora lucha con los que quieren que se termine este horrendo sacrificio.
¿Te parece un disparate?
Cuando el hombre está ciego y sordo y no escucha la voz de Dios reprendiéndolo porque está maltratando y destruyendo su Creación, el Creador utiliza ángeles, animales, etc, para comunicarse.



2°) Un asna ve al Ángel de Jehová y le teme. (Números 22:21).

El Ángel de Jehová como adversario, se interpuso en el camino por donde iba Balaam sobre su asna. Y el asna vio al Ángel de Jehová que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano, y se apartó del camino…
Así por tres veces. Y Baalam la azotaba con un palo.
Dios abrió la boca del asna que le inquirió: ¿Qué te he hecho que me has azotado tres veces?...
Luego, Dios le abrió los ojos a Balaam y vio al Ángel de Jehová con la espada desnuda en su mano…
El Ángel de Jehová lo reprendió por haber azotado a su asna y porque su camino era PERVERSO delante de Él.
¡Por eso Baalam no veía al Ángel de Jehová!
¿Es la Creación la que eleva su protesta buscando que el hombre se vuelva a Dios y abandone su acción destructiva? Un hombre que pasa por el mundo ciego, sordo y mudo.
El asna se detuvo porque vio al Ángel de Jehová, aunque su dueño la azotara una y otra vez con un palo.
Fue el toro quien tuvo que decir ¡Basta!, ante un espectáculo horrendo de miles de personas ávidas del derramamiento de sangre ofrecida en sacrificio…¿Ante qué dios?
Toda la Creación gime por la liberación de la esclavitud que trajo el pecado de Adán y Eva.

*     *     *     *     *

“Y por cuanto sois Hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba Padre! Así que ya no eres esclavo, sino Hijo, y si Hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.” Gálatas 4: 6-7.
¿Qué pasa con la Iglesia? ¿Qué pasa con los cristianos?
¿Tienen ojos y no ven, oídos y no oyen, boca y no hablan?
Hermano/a:
Oremos para que el Espíritu Santo pueda morar en libertad en cada cristiano y en la Iglesia, para que el mundo al ver que sienten el dolor del prójimo como propio, crea en Jesús.
¿Se apagó su Luz? ¿La Sal perdió su sabor?
Oremos para que se encienda la Luz de la Iglesia en el mundo y que la Sal recupere su sabor. Entonces el mundo va a creer que Dios envió a Jesús.
Pero no va a ser así, mientras Dios tenga que hablar por medio de su Creación y no de la Iglesia.
¡DESPIERTA IGLESIA! ¡ERES LA SAL Y LUZ DEL MUNDO!
¡Jesús nos mandó a testificar!
“Porque no nos ha dado Dios Espíritu de cobardía, sino de Poder, de Amor y de Dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de Nuestro Señor… sino participa de las aflicciones por el Evangelio según el Poder de Dios…” (2° Timoteo 1:7-8).


¡Somos Hijos y Herederos de Dios por medio de Jesucristo! 

MEDITA en oración:

¿EL MUNDO ESCUCHA LOS LATIDOS DEL CORAZÓN DE JESÚS A TRAVÉS DE LA IGLESIA, PUES ÉSTA PERMANECE UNIDA A ÉL?





(Elena Sanfilippo Ceraso
   miércoles 18/11/2015)

miércoles, 18 de noviembre de 2015

El Obispo Andrewes y la Eucaristía


"NOSOTROS AFIRMAMOS QUE CRISTO ESTÁ VERDADERAMENTE PRESENTE EN EL PAN Y VINO DE LA EUCARISTÍA, PERO NO SOMOS TAN IMPETUOSOS PARA DECIR CÓMO SUCEDE."

Lancelot Andrewes (1555-1626), Obispo Anglicano y Teólogo.

sábado, 14 de noviembre de 2015

¡Quién me diera alas como de paloma!
























"¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría yo y descansaría./ Ciertamente huiría lejos./
Moraría en el desierto./ Me apresuraría a escapar,/
del viento borrascoso, de la tempestad."

Te pido que leas atentamente el Salmo 55 en tu Biblia y lo relaciones con la representación gráfica que realicé del mismo. Medita en él en oración.
Tempestad: Viento, lluvia, nieve, relámpagos, truenos. También puede producirse en el mar que se agita violentamente por el ímpetu y fuerza del viento.
Borrasca: Fuertes vientos y precipitaciones.
El salmista está en medio de una tempestad, de un viento borrascoso.
Ha clamado a Dios y le ha pedido que escuche su oración, que no se esconda de su súplica, que esté atento a su oración y le responda.
¡Se conmueve al clamar!
Conmoción: Movimiento y perturbación violenta del ánimo o del cuerpo. Puede producirse un shock con pérdida de memoria temporaria.
Su corazón está dolorido dentro de él, terrores de muerte le han caído encima, temor y temblor vinieron sobre él y terror le ha cubierto.
En lo personal se encuentra en un estado de conmoción física- emocional- espiritual y el medio en el cual habita también está conmocionado. Interiormente y exteriormente se encuentra en medio de una tempestad, de un viento borrascoso.
Desea tener alas para huir y morar en el desierto y descansar, al fin, solo, solo, solo.
En el salmo él menciona algunas causas que lo indujeron hasta aquí:
La voz del enemigo, la opresión del impío, porque le echaron iniquidad encima y lo persiguieron con furor. La ciudad está sitiada y ha visto violencia y rencilla, iniquidad, maldad, abundan el fraude y el engaño en sus plazas.
Pero, ¿es por todo esto que el salmista quiere tener alas para escapar al desierto y descansar?
¿Cuál es el motivo de su cansancio?
No, no está cansado porque habita en una ciudad sitiada y malvada. El salmista dice que si lo hubiera afrentado el enemigo o alguien que lo aborrecía, lo hubiera soportado, se hubiera ocultado de él y ¡ya está!
Entonces… ¿qué lo llevó a este estado de conmoción, de shock?
Así es como decide abrir su corazón dolorido y nos cuenta que:
Su conmoción tiene origen en que fue afrentado por un hombre íntimo, que “parecía” ser su guía, su consejero, que era como un familiar para él, con quien se confiaban secretos mutuamente y andaban en amistad en la Casa de Dios. Pero lo traicionó junto a otros “creyentes” y se levantaron en su contra.
Pudo reconocer, entonces, que hay maldad en el corazón de estos hombres que concurren a la Casa de Dios. No son sus hermanos en la Fe, ¡son sus enemigos y lo traicionaron! Violaron Pactos, hay guerra en su corazón, sus palabras suaves como el aceite son espadas desnudas.
Sí, la traición de estos hombres fue la única causa que lo llevó a desear tener alas para volar y morar en el desierto y descansar.
¿Sería verdad que huyendo al desierto iba a lograr el reposo tan deseado y sanaría su corazón dolorido?
Se propuso, entonces, clamar a Dios por la tarde, mañana y mediodía, porque tenía la seguridad de que Dios oiría su voz y lo salvaría.
Oró, reflexionó e hizo una declaración de Fe personal: “YO EN TI CONFIARÉ”.
Pero no solo eso, a través del Salmo 55 nos hace una invitación especial:
“ECHA SOBRE JEHOVÁ TU CARGA Y ÉL TE SUSTENTARÁ, NO DEJARÁ PARA SIEMPRE CAÍDO AL JUSTO”.

*     *     *     *     *
  
¡Cuán preciosa, oh Dios, es tu Misericordia, por eso los hijos de los hombres se amparan bajo la sombra de tus Alas!” (Salmo 36:7)


Querido hermano: Si estás en una situación semejante a la del salmista, conmocionado, shockeado y has orado a Dios así: ¡Quién me diera alas como de paloma! Volaría yo y descansaría. Moraría en el desierto: ¡solo!
Volar y huir al desierto para reposar, no es la salida.
Dios tiene algo mejor para ti. Tiene reservado “un lugar de reposo” que no es el desierto. ¡Y donde no vas a estar solo! Dios quiere que habites reposadamente junto a Él y junto a otros Hermanos, que también lo buscaron y lo hallaron. “Buscad y hallaréis”, dijo el Señor Jesús.
Por favor, lee, memoriza y anímate a dibujar los siguientes versículos. Pero sobre todo, CREE que la Palabra de Dios es Verdad, ten FE en Ella.


“Guárdame como a la niña de tus ojos, escóndeme bajo la sombra de tus Alas.” Salmo 17: 8.
“Yo habitaré en tu Tabernáculo para siempre, estaré seguro bajo la cubierta de tus Alas.” Salmo 61:4.
“Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí. Porque en Ti ha confiado mi alma y en la sombra de tus Alas me ampararé.” Salmo 57:1.
El Salmo 91 es el ejemplo de vivir en el Reposo de Dios. En el versículo 4 dice así:
“Con sus plumas te cubrirá y debajo de sus Alas estarás seguro”.
Mira detenidamente cómo representé el Salmo 91 y compáralo con el Salmo escrito en tu Biblia. Anímate a dibujarlo tú también, mientras lo memorizas. ¡Puedes compartirlo con otras personas o regalarlo!


Dios tiene una sorpresa para ti. No quiere darte alas para que huyas solo al desierto a buscar reposo. Te invita a que corras hacia Él. Te invita a que habites bajo la sombra de sus Alas. Y no sólo te dará Reposo. ¡Te cubrirá con sus plumas!
Y hay más aún: te dará seguridad, te sustentará, te abrigará, te levantará, te amparará, te guardará, te esconderá. ¡Y no estarás solo! Hay otros Hermanos que habitan en ese lugar.
Hermano/a:
¿Qué esperas para correr bajo la sombra de las Alas de Dios?
¡No necesitas alas!
Sólo debes comunicarte con Él por medio de la Oración en el NOMBRE DE JESÚS.
¡Dios te está esperando con sus Alas extendidas!
¡Ah! Y no dejes de alabarle, de día y de noche. ¡Alábale!.






(Elena Sanfilippo Ceraso
     viernes 13/11/2015)

sábado, 7 de noviembre de 2015

¿Por qué me persigues?


Jesús continúa realizando HOY la misma pregunta que le hizo a Saulo cuando lo interceptó camino a Damasco adonde se dirigía para apresar cristianos. Saulo asolaba la Iglesia, esto es, la destruía, la arrasaba y entrando casa por casa arrastraba a las mujeres y hombres y los entregaba a la cárcel. Jesús le preguntó:
-Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? (Hechos 8:3).
Mucho tiempo atrás, cuando Jesús fue arrestado, mientras era interrogado por el sacerdote Anás, el alguacil le dio una bofetada. 


Entonces, él le dijo:
-Si he hablado mal testifica en qué está mal, y si bien, ¿por qué me golpeas? (Juan 18:23).
HOY Jesús repite estas mismas preguntas ante el martirio y persecución de sus “Hermanos Pequeños” en todo el mundo. Y aún más, Jesús dijo que lo que le hacen a uno de estos Pequeños a Él se lo hacen. ¿Lo crees? Sí, el que toca a un cristiano toca al Señor Jesús, pues Él mora en el corazón de cada cristiano. “No ya yo mas Cristo vive en mí”, dijo Pablo.
Si te has arrepentido de tus pecados y recibiste al Señor Jesús en tu corazón como Salvador Personal y Señor de tu vida y has declarado públicamente que Jesús murió por ti en la cruz del Calvario y Resucitó, ¡has nacido de nuevo y eres miembro de la Iglesia de Dios!
¿Qué dice la Biblia acerca de la Iglesia de Dios?
En Colosenses 1:17-19 dice: “…y Él (Jesús) es ANTES de todas las cosas y todas las cosas en él subsisten. Y Él es la Cabeza del Cuerpo que es la Iglesia”.
En 1° Corintios 12, leemos: “Porque por un SOLO ESPÍRITU fuimos todos bautizados en UN SOLO CUERPO, sean judíos o griegos, esclavos o libres, y a TODOS se nos dio a beber de UN MISMO ESPÍRITU”.
Este Cuerpo que es la Iglesia, tiene muchos miembros, de manera que si un miembro padece o recibe honra todos se duelen o se gozan con él.


Y DE ESTO… NO SE HABLA.
Efesios 1:22-23 dice que Jesús sometió TODAS las cosas bajo sus pies y lo dio por CABEZA SOBRE TODAS LAS COSAS A LA IGLESIA, la cual es SU CUERPO.
Sí hermano, la Iglesia de Dios está SOBRE TODO principado, autoridad, poder y señorío y SOBRE TODO NOMBRE que se nombre no sólo en este siglo sino en el venidero. (Efesios 3:27).
“Cristo es la Cabeza de la Iglesia, la cual es su Cuerpo y Él es su Salvador. Cristo amó a la Iglesia y se entregó a Sí Mismo por ella para santificarla, a fin de presentársela a sí mismo una Iglesia gloriosa, santa, sin mancha ni arruga…” (Efesios 5:23-27).
¿Y DE QUÉ NO SE HABLA?
Los cristianos no saben, o no creen o no predican esta Verdad, de que forman parte de una Iglesia que Dios le dio PODER y AUTORIDAD poniéndola SOBRE TODO, trascendiendo los límites terrenales.
¿Has leído Efesios 1:3, 2:6 y 3:10? Ahora mismo, toma tu Biblia y léelos.
Pablo Bendice a Dios porque nos BENDIJO CON TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL EN LOS LUGARES CELESTIALES.
Y nos recuerda que por Gracia somos Salvos y que juntamente con Él nos Resucitó y así mismo nos HIZO SENTAR EN LOS LUGARES CELESTIALES CON CRISTO JESÚS.


¿Y cuál es el Ministerio de la Iglesia?
Debe DAR A CONOCER la multiforme Sabiduría de Dios a los principados y potestades en los LUGARES CELESTIALES.
¿Y quiénes componen la Iglesia?
Los Nacidos de Nuevo. “Os es necesario nacer de nuevo”, dijo el Señor Jesús.
Y ahora, ¿puedes entender porqué Pablo manda en Efesios 6:10-20, que debemos vestirnos con la armadura de Dios? Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados…… ¡en las regiones celestes!
La Iglesia subsiste solamente por Jesús, ella es su Cuerpo y Él es su Cabeza. No depende de ningún poder político – religioso mundial, por más alto que esté, pues la Iglesia está más alto aún, ¡en los lugares celestes!
Si eres Hijo de Dios es porque “has nacido de nuevo”. Pablo manda en Colosenses 3, que los cristianos se “revistan del nuevo hombre” y se vistan como “escogidos de Dios, santos y amados, con misericordia, benignidad, humildad, mansedumbre, paciencia. Pero sobre todas estas cosas, que se VISTAN de AMOR que es el Vínculo Perfecto y que la Paz de Dios GOBIERNE sus corazones, a la que fueron llamados en UN SOLO CUERPO. ¡Y que sean agradecidos!


UN SOLO CUERPO habla de UNIDAD, AMOR y PAZ. Pero, ¡cuidado!, se refiere únicamente a los NACIDOS DE NUEVO, a sus discípulos. ¿Recuerdas cómo oró Jesús por sus discípulos y por los que iban a creer en Él por medio de ellos? (Juan 17:21-23):
-“Para que todos sean Uno, como Tú, oh Padre, en Mí y Yo en Ti, que también ellos sean Uno en Nosotros.
¿Para qué Jesús oró por la Unidad de sus Discípulos?
-“Para que el mundo CREA que TÚ me enviaste”.
¿Qué distingue a la Iglesia como Cuerpo de Cristo?
Que los miembros deben: “…ser solícitos en guardar la Unidad del Espíritu, en el vínculo de la Paz, Un Cuerpo y Un Espíritu, como fueron llamados en Una misma Esperanza, Un Señor, Una Fe, Un Bautismo, Un Dios y Padre de todos…” (Efesios 4).

*     *     *     *     *

Acordaos de los presos como si estuvierais presos JUNTAMENTE con ellos y de los maltratados como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo”. Hebreos 13:3.
Dios puso a la Iglesia por Cabeza sobre todas las cosas… y le entregó Poder y Autoridad que trasciende los límites terrenales, es decir en los lugares celestiales. No debe someterse a ningún poder político – religioso en la tierra, ya que a su vez ese poder está gobernado por el diablo, el príncipe de este mundo, el mismo que le dijo a Jesús: “Todo esto te daré si postrado me adorares”, es decir, le prometió todo la potestad y la gloria.
Y Jesús le contestó:
-“Vete de mí, satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás”. (Lucas 4).
Hoy la Iglesia debe dar la misma respuesta que su Señor al diablo:
-“Vete de mí satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo servirás”.
HERMANO/A: Si eres Nacido de Nuevo, estás sentado en lugares celestiales y se te ha dado Poder y Autoridad de parte de Dios. Eres un miembro de la Iglesia, Cuerpo de Cristo, por lo tanto si un miembro padece o recibe honra, tú debes sufrir o gozarte con él, y no sólo tú, ¡todos los miembros que componen la Iglesia de Dios!
¿Por qué?
Porque el Espíritu Santo mora en TODOS los “Nacidos de Nuevo” y gime, clama, intercede por los oprimidos, perseguidos… ante el Padre Celestial.
¿Cuando los miembros se reúnen se edifican mutuamente? ¿Se alimentan del Pan de Vida y del Agua Viva que es Jesús? La Biblia, su Palabra Viva y Eficaz, ¿ocupa el centro de sus vidas? El Espíritu Santo, ¿actúa en libertad en la Iglesia y en cada creyente? El mundo, ¿cree que Jesús es Enviado de Dios al ver que sus Discípulos están Unidos? La Iglesia, ¿se mueve en la Potencia de Dios y su Luz se expande más allá de los límites terrenales?
La Iglesia, al igual que Jesús, al ver el martirio de los Suyos, llora y eleva su voz ¡tomando ese martirio como propio!, preguntando:
¡¿POR QUÉ ME PERSIGUES?!


¿Por qué no lo hace? Creo que es un tema de FE. La mayor parte de los miembros del Cuerpo de Cristo no cree que está en los lugares celestiales y no ejercen el Poder y la Autoridad que le fueron delegados por Dios.
Dios está esperando que cada miembro por separado y en conjunto en la Iglesia, se postre delante de Él y se humille, confiese su pecado de incredulidad y le encomiende a Él esta tremenda, atroz guerra que se ha desatado contra cada creyente y contra el Pueblo de la Cruz, es decir:
¡Contra Jesús: el Crucificado y el Resucitado!


La Iglesia no puede ni debe permanecer sometida, vencida, débil, derrotada… ¡NO debe permanecer CALLADA!
Si la Iglesia ejerce Fe en Jesús y permite que Él, como su Cabeza tome control de esta situación, “¡el mundo va a creer que Dios envió a Jesucristo!”
La Iglesia ha perdido de vista su dimensión sobrenatural porque no anda por Fe, sino por vista, se limita sólo a lo terrenal, hasta donde alcanzan sus ojos. ¡Abandonó los lugares celestiales!, por los lugares terrenales que “parecen ser más atractivos a la vista”. El poder y la gloria de este mundo le son irresistibles.
Pero la Iglesia está conformada por miembros. ¿Qué ocurre contigo?
Hermano, al ver a nuestros Hermanos sacrificados como corderos, recordemos que Jesús, el León YA VENCIÓ y gritemos ¡BASTA, en el Nombre de Jesús!, haciendo uso de todo el Poder y la Autoridad que Jesús nos dio.
Igual que David, HUMILLÉMONOS delante de Dios, ¡no le temamos a Goliat!
Responde sinceramente:

¿EL MUNDO ESCUCHA LOS LATIDOS DEL CORAZÓN DE JESÚS,
A TRAVÉS DE LA IGLESIA,
PUES ÉSTA PERMANECE UNIDA A ÉL?
Dios te Bendiga.









(Elena Sanfilippo Ceraso
         19/10/2015)