martes, 12 de marzo de 2019


Verdadero Protestantismo

El texto de abajo y la foto se trata de los protestantes

Una reflexión sobre la reforma o "el escándalo de la ostia"

Cuando un evangélico típico (un protestante jubilado, Bautista, pentecostal, etc) Participa por primera vez de un culto luterano, es probable que salga gritando.

Los protestantes de una manera general rompieron con la Iglesia Católica (que en occidente se llama romana).
Luteranos, a su vez, no traspasaron con la Iglesia Católica, sino solamente con los errores (herejías) y abusos de Roma.

Por lo tanto, no rompimos con la tradición en lo que no contradice las escrituras
Debido a esto, cosas como el uso del crucifijo, de la señal de la cruz (en la invocación de la Trinidad o la absolución), de velas, de la ostia en la santa cena (en lugar del pedazo de pan), de la vestimenta De un sacerdote), terminan causando asombro o escándalo a un visitante desazufrar.
Sin mencionar que las grandes diferencias incluso están no en lo que se ve en el culto, sino en la teología luterana que difiere en varios puntos de la

Se sigue que la reforma luterana y la reforma protestante no son exactamente lo mismo. Pues la primera buscó si purificar (Reforma en el término exacto) de los errores y abusos de la iglesia católica en occidente; la segunda rompió de modo completo con la iglesia católica hasta en elementos positivos o triviales que no comprometían la verdad contenida en las Escrituras ( Mucho más radical, de romper con la raíz).

Por eso nos hemos visto equivocadamente como " una mezcla de catolicismo y protestantismo " o como " Jubilados por la mitad ".
Pero todo luterano sabe que nuestra reforma fue completa, porque reformar no es, como se hace en una casa, demoler todo el edificio, derrumbar todo, sino aprovechar la estructura, las paredes y todo lo que esté bueno, y arreglar, intercambiar y reformar las Que necesitan.

En el significado preciso de la palabra "Reforma", la reforma luterana fue una reforma completa

Márcio Cunha

jueves, 7 de marzo de 2019



SI


1) no le gustan las casullas;
2) piensa que los atributos (regalías) del Obispo son un engaño;
3) piensa que los Obispos son un engaño;
4) se niega a decir "católica" cuando recita el Credo;
5) no cree que la liturgia deba ser cantada;
6) no admite la posibilidad de que el Sacramento del Altar pueda reservarse para los enfermos y confinados en sus casas;
7) cree que los vasos de plástico (o cualquier vaso de chupito) son vasos aptos para administrar la Sangre de Nuestro Salvador;
8) ni siquiera considera la posibilidad de que la Misa se pueda celebrar "ad orientem" (con el pastor y las personas frente al altar);
9) se niega a permitir el uso de la palabra Misa;
10) odia las pinturas sagradas, las estatuas y otras obras de la iglesia, excepto tal vez "Jesús llamando a la puerta" o "Cabeza de Cristo" de Sallman;
11) piensa que los coros y los órganos deberían ser reemplazados por bandas de alabanza e himnarios con pantallas grandes; y
12) denuncia el crucifijo como "demasiado católico";

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Adaptado de un texto del Rev. Jack Whritenour, por el Rev. Andrés Omar Ayala para esta página.