lunes, 29 de febrero de 2016

SÍMBOLOS LITÚRGICOS PARA LA PASCUA.... EL CIRIO PASCUAL, etimología e historia


El nombre de cirio proviene del latín, de la palabra ”cereus”, que significa cera.
El Cirio Pascual es una vela de cera de gran tamaño ya que se enciende desde la Vigilia Pascual, el Sábado de Gloria de la Semana Santa, hasta el domingo de Pentecostés. Está decorado con un alfa y un omega, el año en curso (se recomienda que cada año el Cirio Pascual sea nuevo) con una Cruz y otros símbolos litúrgicos. Es una las velas con mayor significado de las que se usan normalmente en una parroquia ya que representa la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
El nacimiento del ritual del Cirio Pascual no está claro, pero sí sabemos que sus inicios están relacionados con el fuego y la identificación que hacían los primeros cristianos de este elemento con la presencia de Dios.
En el Antiguo Testamento encontramos numerosas referencias en este sentido, desde la zarza ardiendo que se le apareció a Moisés hasta la columna de fuego que guió al pueblo de Israel durante las noches en el tiempo que estuvieron en el desierto. De hecho, muchos estudiosos consideran la columna de fuego como uno de los símbolos más cercanos al significado actual del Cirio Pascual.
Se cree que en los siglos quinto o sexto, la llama de las velas y cirios empieza a relacionarse con la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo.
Ya en el Medievo, entre los siglos XIII y XV, se empieza a constituir el significado del Cirio Pascual como vela con un papel muy relevante en la Liturgia. Se asocia el Cirio Pascual apagado a la muerte de Jesús, mientras que una vez encendido representa la vuelta a la vida, la Resurrección de nuestro Salvador Jesucristo.
Simbología del Cirio Pascual
El significado más importante del Cirio de Pascua es recordarnos la victoria sobre la muerte de Nuestro Señor Jesucristo a través de la Resurrección. Además existen otros símbolos con relevantes significados para todos los cristianos:
1. La Cruz u otros símbolos litúrgicos en el Cirio Pascual
Cirio Pascual Cruz para Vigilia Pascual
La Cruz es tradicionalmente el símbolo de Jesús. En un Cirio de Pascua representa a Cristo y la luz eterna que nos da a todos nosotros, sirviéndonos de guía en las penumbras.
Otros símbolos litúrgicos que se utilizan hoy en día en los Cirios para Pascua son el cordero, Jesucristo resucitado, el Sagrado Corazón de Jesús, etc…
2. Clavos o granos de incienso en el Cirio Pascual
En algunos casos, se pueden usar clavos o granos de incienso en el centro y en cada uno de los extremos de los brazos de la Cruz. A través de estos elementos se representan las cinco llagas que Jesús sufrió durante su Crucifixión (las cuatro heridas de los clavos que lo sostenían a la Cruz y la herida de la lanza del soldado en el costado derecho).
3. Alfa y Omega en el Cirio Pascual
La letra griega alfa (ubicada en la parte superior del Cirio) y la letra omega (ubicada en la parte inferior del Cirio), son, respectivamente, primera letra y la última del alfabeto griego. En un Cirio Pascual representan que Cristo es el comienzo y el fin de todas las cosas.
También nos recuerda que la palabra de Dios es eterna (Apocalipsis 1:08: "Yo soy el Alfa y el Omega, dice el Señor, quien es, quien fue y quien ha de venir, el Todopoderoso").
Además nos habla de que ahora y siempre Cristo está vivo en su Iglesia, y le da fuerza para afrontar una año más.
4. Año en curso en el Cirio Pascual
El año actual es colocado en el Cirio Pascual como símbolo de la presencia de Dios aquí y ahora. Puede ser situado en cada uno de los huecos de los brazos de la Cruz o en la parte inferior del Cirio.
Ritual de bendición, la Vigilia Pascual o “Lucernario”
El ritual de la bendición es realizado en nuestras parroquias cada año en la Vigilia Pascual, la noche del Sábado Santo, “la madre de todas las santas Vigilias” (San Agustín).
El ritual de la bendición y encendido del cirio comienza con los fieles, cada uno con una vela, reunidos entorno a una hoguera o Fuego Santo. La iglesia está a oscuras como representación de la oscuridad que reinaba en el sepulcro dónde estaba el cuerpo de Cristo después de haber sido Crucificado.
El fuego nuevo de la hoguera, después de ser bendito junto con el Cirio Pascual, es utilizado para encender el Cirio, símbolo de Cristo, “Luz del mundo”.
Si el encendido se ha realizado en el exterior de la Iglesia, se lleva el Cirio de Pascua en procesión al interior de la Iglesia, que todavía en penumbras recibe Luz del Señor.
Cirio Pascual Cordero para Sábado de Gloria
La llama del Cirio Pascual, como representación de la Resurrección de Cristo, es utilizada para encender las velas de todos los fieles. Una vez realizado este acto se coloca el Cirio de Pascua en el presbiterio. Su luz presidirá la ceremonia litúrgica de la Vigilia Pascual, dónde todos proclamaran la victoria de Cristo sobre la muerte con su Resurrección.
El Cirio Pascual, desde la Vigilia Pascual a Pentecostés
Una vez terminada la Vigilia Pascual, el Cirio Pascual es ubicado en el altar, próximo al ambón de la Palabra, como símbolo de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Durante los cincuenta días del tiempo Pascual, el Cirio de Pascua es encendido en todas las celebraciones litúrgicas hasta la tarde del domingo de Pentecostés.
Una vez que termina el Tiempo Pascual, se suele colocar el Cirio en un candelero cerca de la pila bautismal. El Cirio Pascual será encendido durante la celebración de bautizos para encender la vela bautismal que será entregada al bebé bautizado o a los padrinos.
En los entierros durante los ritos, el Cirio Pascual puede ser encendido y ubicado en su candelero en la parte de la cabecera del féretro Es una manera de recordarnos el mensaje de Romanos 6: 3-5 "Por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que así como Cristo resucitó por la gloria del Padre, también nosotros llevemos una Vida nueva".


sábado, 27 de febrero de 2016

SEQUÍA - Parte 1.


SI YO cerrare los Cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra o si enviare pestilencia a mi Pueblo,
SI: se HUMILLARE mi Pueblo, sobre el cual mi Nombre es invocado y ORARE y BUSCARE mi Rostro, y se CONVIRTIERA de sus malos caminos,
ENTONCES: YO OIRÉ desde los Cielos y PERDONARÉ sus pecados y SANARÉ su tierra. (2° Crónicas 7: 13-14).

Existe gran preocupación mundial por el calentamiento global, las sequías, la falta de lluvias, la desaparición o secado de fuentes de aguas naturales, etc. Todo esto provoca pérdidas cuantiosas de ganado, de cultivos, inutiliza los suelos, pero esto no termina aquí, viene acompañado de miseria, hambre, enfermedades, muerte, desocupación, inseguridad, falta de alimentos o aumento excesivo de sus precios…
La sequía nivela a todos: ricos y pobres, libres y siervos, ancianos, niños y adultos, personas enfermas y sanas, etc. No hace distinción de raza ni de color. Toda la Creación gime: personas, animales y plantas.
La sequía es una de las caras de la muerte. Y a la muerte la venció Jesús solamente. Porque Jesús es el Creador, el Rey de Reyes y Señor de Señores, el Dador de Vida. ¡Jesús es la Vida!
Todos los esfuerzos humanos no podrán con la sequía. El Papa aportó su Encíclica. Guiados por ella, en el mundo realizaron Congresos, Conferencias, Debates sobre el tema, asistiendo representantes de distintos países.


Pero, ¿qué dice la Biblia acerca de la sequía? ¿Desde cuándo existió? ¿Cuál es su verdadero origen? ¿Qué mensaje envía Dios a su Iglesia y al mundo por medio de ella? ¿Qué le demanda Dios a su Pueblo YA, AHORA, antes que sea demasiado tarde para toda la Creación?
La Biblia nos enseña cómo los que AMAN a Dios vencen las sequías, porque su origen es ESPIRITUAL.
Veamos qué nos cuenta el Profeta Hageo, acerca de la sequía en su tiempo.
Zorobabel era gobernador de Judá y Josué el Sumo Sacerdote. Dios reprende a ambos y al pueblo por medio del Profeta Hageo, por dos motivos:
-porque siempre era tiempo para ellos y no tenían tiempo para Él como su Dios, pues cada uno corría a su propia casa.
-para que mediten bien sobre sus caminos.

¿Qué estaba ocurriendo?
Las personas del pueblo corrían, se esforzaban, ocupaban todo su tiempo en trabajar para cubrir apenas sus necesidades básicas y no les alcanzaba. ¿De dónde podían sacar más horas para trabajar más? Estaban insatisfechos. Sembraban mucho y recogían poco y el jornalero recibía el jornal en saco roto.
Y además de todo esto, y para peor, ¡SEQUÍA! Se detuvo la lluvia y la tierra no dio su fruto.

¿Qué les dice Dios cuando los reprende por medio del Profeta Hageo?
Y LLAMÉ la sequía sobre esta tierra y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre todo el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias y sobre todo trabajo de las manos.

¿Te das cuenta?
Dios llamó y envió a la sequía y ésta había invadido la vida de cada persona, sea cual fuere su trabajo, ya no había distinción entre trabajo manual, ganadero o de cultivos. La sequía alcanzó TODOS los trabajos y a TODAS las personas trayendo hambre, miseria, enfermedades, muerte, desocupación, etc.

¿Por qué Dios les envió sequía?
Por medio de la sequía Dios les envió castigo y maldición para obligarlos a meditar sobre sus caminos, que se arrepientan y se vuelvan a Él, para que cumplan y hagan Su Voluntad.
Cuando Zorobabel, Josué y todo el pueblo oyeron la Voz de Dios por medio del Profeta Hageo, TEMIERON delante de Dios y se arrepintieron y se volvieron a Él.
Nos cuenta la Biblia que entonces Dios DESPERTÓ el Espíritu del gobernador, del Sumo Sacerdote y de todo el pueblo y les dijo a Zorobabel y a Josué: Esfuérzate y al Pueblo: cobren ánimo y trabajen.
Yo estoy con ustedes, mi Espíritu estará en medio de ustedes, no teman. Mía es la plata y mío es el oro. Si meditan en sus corazones, desde este día en adelante, si meditan sobre sus caminos y se convierten a Mí, YO LES DARÉ PAZ Y DESDE ESTE DÍA LOS BENDECIRÉ.
__________________________________________________

Lectura: (click aquí =>) ¿Por qué me persigues? .

“…Y sometió todas las cosas bajo sus Pies, y lo dio por Cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, la cual es su Cuerpo, la Plenitud de Aquel que todo lo llena en todo”. (Efesios 1:22).

¿Qué le pide Dios a su Iglesia frente a la sequía?
Que se humille, invoque Su Nombre, ore, busque su Rostro y que se convierta de sus malos caminos.

¿Qué les promete si así lo hacen?
Él oirá desde los Cielos, perdonará sus pecados y ¡SANARÁ la tierra!
Le pide a la Iglesia y a cada cristiano que se arrepienta y confiese su pecado de infidelidad hacia Él. Que vuelva al Camino antiguo, al Buen Camino que es Jesús.
Le pide a la Iglesia que glorifique su Nombre y que debe estar fundada sólo en Jesús y en su Palabra, para que Él, como su Dios, pueda poner en ella su Voluntad.
Querido Hermano/a, recuerda:
Humillación-Invocación del Nombre del Señor Jesús-Oración-Buscar su Rostro-Arrepentimiento-Confesión-Conversión de los malos caminos.


¿De qué debemos arrepentirnos? 
De abandonar a Dios y a su Palabra: la Biblia. De abandonar el Buen Camino que es Jesús. De abandonar el lugar que Dios nos dio como Iglesia, de ser el Cuerpo de Cristo y Cabeza sobre todas las cosas y someterlas bajo nuestros pies, para pasar a ser una Iglesia sometida y a estar bajo los pies de líderes religiosos y políticos mundiales que no aman ni sirven a Dios.
Hermano/a:
Juntos oremos para que Dios DESPIERTE el Espíritu de la Iglesia y de sus líderes, sean éstos, ancianos, sacerdotes, presbíteros, obispos, diáconos, etc. para que Él pueda hacer su Voluntad en la Iglesia y a través de ella, en el mundo.
Oremos para que la Iglesia y los cristianos NO TEMAN, porque Él prometió: Mi Espíritu estará en medio de ustedes.
La Voluntad de Dios no es la sequía.
Dios quiere bendecirnos y darnos Paz. ¡Y no sólo eso! Nos dice en Hageo 2:6-7:
De aquí a poco Yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca,
Y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el DESEADO de todas las naciones…







(Elena Sanfilippo Ceraso
     viernes 26/02/2016)

sábado, 20 de febrero de 2016

BUENOS RELIGIOSOS: PARTE 4 - ELENA.


Aunque llovía, salí a comprar pan por la mañana. En el camino, encontré un pichoncito, que con mucha dificultad, totalmente empapado y tiritando, se arrastraba por la vereda. Por un día y medio, había llovido torrencialmente, con truenos, relámpagos y mucho viento. ¡Un tormentón! El pobrecito, se había caído del viejo árbol donde estaba el nidito donde nació, su hogar.
Lo miré. Era un guerrero luchando por sobrevivir. No se entregaba, aunque estaba shockeado, confundido, con miedo. Se arrastraba sin saber hacia dónde ir. Por el golpe sufrido, seguramente, no podía tenerse en pie. Ya no le quedaban fuerzas. Estaba desorientado, solo, abandonado… Su pequeño corazoncito latía con tanta fuerza que parecía que iba a explotar. Estaba tan lejos de la protección, el cuidado y la provisión de sus padres. Quería volar, pero aún no podía.
Me acerqué para socorrerlo. Intentó huir de mí. Lo levanté del suelo. Lo puse en la palma de mi mano y se restableció en la tibieza del lugarcito. Así caminé varias cuadras y cuando llegué, lo puse en una caja arropadito. Descansó. Ya no tenía temor. Se dejaba mimar y alimentar.

Mirándolo, retrocedí en el tiempo, a mis 26 años, y recordé cuando el Buen Pastor salió a buscarme.
Las tormentas de la vida, con sus truenos, relámpagos y vientos, me habían llevado lejos del nido, del hogar de mis padres. Estaba desorientada, había perdido el rumbo, o quizás, el rumbo por el que mis padres me guiaron era erróneo. Y, como el pichón, me faltaban las fuerzas, no podía caminar y me arrastraba por la vida.
¡Qué pesado se me hacía vivir!
Deambulaba sola por las calles de la gran ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, buscando, buscando, buscando… Buscaba ese algo que le diera sentido a mi vida.
Aunque era una buena religiosa y siempre lo había sido, ahora me daba cuenta que ya no era suficiente para mí.
Desde niña había realizado largas procesiones junto a mi familia y amistades, realizaba promesas y pactos a la "Virgen y a los santos", adoraba imágenes, le rezaba a estampitas. Todo esto, mezclado con un poco de adivinación, amuletos para protección, horóscopos, cartas para averiguar lo que me deparaba el futuro. Y, por supuesto, lo infaltable: ¡muchas buenas obras! para comprar mi “salvación”.
Ya en esta ciudad, cada día iba a una iglesia católica romana, cercana a donde vivía, me tiraba a los pies de un crucifijo enorme y lloraba delante de esa estatua. ¡Cuántas preguntas sin respuesta! Quién era, por qué había nacido, para qué vivía, hacia dónde iba…
Buscaba con desesperación una luz que iluminara las tinieblas donde me encontraba. ¿Qué sentido tenía trabajar y trabajar más de doce horas diarias, sólo para cubrir mis necesidades básicas y en una ciudad aún desconocida para mí?
Sobrevivir. Luchar día a día para sobrevivir. Muchas veces sufrí frío, hambre, soledad, angustias... Me enfermaba frecuentemente con infecciones diversas.
Y frente al crucifijo clamaba:
-¡Dios mío! ¿Qué voy a hacer? ¡Respóndeme cuando a Ti clamo!
Pero Jesús se quedaba ahí, colgado en la cruz, sin responderme.
Y, una vez más, yo me volvía sola al lugar donde vivía. De noche dormía con la luz encendida. Tenía miedo. No descansaba.
Hasta que un día, en mi trabajo, alguien me dio un folleto para hacer un curso bíblico gratuito, por correo. Era de Cruzada Argentina a Cada Hogar. Cuando lo terminé, su Director Rino Bello me envió por correo mi Primera Biblia, con fecha 22-02-1985, y me decía:
“Dios le hablará cada día a través de estas páginas, en las que encontrará al Señor Jesucristo y Su Amor por Usted. Salmo 119:105.”
¡Mi primera Biblia! Aún la uso, aunque tengo otras. Está tan gastada, coloreada, subrayada, sueltas algunas hojas y con anotaciones…
Luego, otra persona me invitó a su Iglesia, era evangélica.
La Predicación me traspasó. El predicador habló de ¡Jesús Resucitado! Dijo que está vivo, y que la Cruz está vacía. Que podía hablar cara a cara con Él. Pero que era yo quien debía tomar una decisión fundamental. En ese momento comprendí el Plan de Salvación de Dios para mi vida, me arrepentí de mis pecados, Jesús me perdonó, me limpió con su Sangre Preciosa, me sacó de tinieblas a Luz, me rescató de la servidumbre y esclavitud al diablo para hacerme Hija de Dios, Ciudadana Celestial e integrante de la Familia de Dios.
¡Al fin, había encontrado mi Nidito! Y dejé de arrastrarme por la vida, porque Jesús, mi Creador, el Dador de Vida, la Vida misma, me dio Nueva Vida y alas para volar.
Sí, el Señor Jesús, el Buen Pastor. me levantó, me abrazó, me cobijó en sus brazos, me mimó, me sanó, me restauró, me alimentó y me reconfortó.
¡Y al fin reposé!
Mi dibujo sobre Yo Soy Jehová, el Dios Eterno es así, (Salmo 39:7/ Isaías 40:26-31):


El 24-03-1985 experimenté, a los 26 años, el Nuevo Nacimiento por obra del Espíritu Santo, al recibir a Jesús como mi Salvador Personal. Luego de un discipulado, me bauticé el 29-09-1985.
A partir de ahí mi vida tuvo sentido. ¡No más interrogantes! Terminó mi “crisis existencial”. Mi único anhelo era servir al Señor Jesús cada día y en el lugar donde estuviera. ¡Ya no dormía con la luz encendida! Jesús guardaba mis sueños, velaba por mí. ¡Fuera el miedo y la ansiedad por el futuro! Había encomendado mi Camino a Jesús, confiaba en Él y Él haría.
¡Estaba tan agradecida a Dios! ¡Cómo me había cuidado de tantos peligros en la gran ciudad! En realidad, me había protegido siempre, sin saberlo. Aún cuando era una buena religiosa, que cada día pasaba por la iglesia católica romana, un ratito, a hablar con un Cristo muerto, crucificado. Cuando tuve un Encuentro Personal con el Señor Jesús, todo mi pasado, presente y futuro, toda mi vida, pasaron a pertenecerle.
En ese DÍA INOLVIDABLE, el 24-03-1985, cuando regresé al lugar donde vivía, me deshice, quemé o destruí todo lo que el Espíritu me mostró que no le agradaba a Dios: cosméticos, ropa de moda, libros que no me edificaban, música del mundo, imágenes, estampitas, cuadros religiosos, etc. Mi vocabulario cambió. Mis amistades también, aunque eran buenas personas, no me edificaban. Todos comenzaron a notar mi repentino Cambio, no me reconocían, ¡era otra persona!, decían y se acercaban a preguntar el motivo. Yo les testificaba acerca del Señor Jesús. Por supuesto, comenzaron a decirme que estaba “loca”. ¿Qué era eso de no REZAR más? ¿A quién se le ocurría HABLAR con Dios, cara a cara, por medio del Señor Jesús? ¡Era una locura! ¿Que las buenas obras no son necesarias para la Salvación? ¿Que la Salvación es por Gracia, SOLAMENTE por Fe en el Señor Jesús? ¡Qué disparate! ¿Dónde te metiste?, me decían.
Y yo no me cansaba de repetir:
JESÚS SALVA, SANA, SANTIFICA Y VUELVE OTRA VEZ.
Agradecí a Dios por Colosenses 2:8-15.
Mi dibujo de Acción de gracias por la Salvación recibida de Dios, es así:


Soy la única cristiana en mi familia. Todos son católicos romanos y buenos religiosos, como lo era yo antes, y viven inmersos en la idolatría.
Por mi parte, comencé a orar, interceder, ayunar, velar, asistir a la Iglesia. Me becaron y estudié Teología. Pero no es fácil permanecer en el Camino. Aprendí a memorizar Promesas, versículos bíblicos, a dibujarlos, a hacer carteles con ellos y a pegarlos al lado de mi cama, etc.
Muchas veces me pregunto cómo hice para vivir sin el Señor Jesús hasta los 26 años, porque la vida sólo tiene sentido cuando uno hace su Voluntad.
El 24 de marzo cumplo 31 años desde mi Nuevo Nacimiento en Cristo Jesús. ¡Ése es el día de mi cumpleaños!
“El que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios”, le dijo Jesús a Nicodemo.
Lo vivido antes de los 26 años ya ni lo recuerdo. ¿Cómo lo voy a recordar, extrañar, anhelar, si cuando lo viví “estaba muerta en mis delitos y pecados”?
Por eso, predico a Jesús Crucificado y Resucitado. Soy una cristiana bíblica porque Él cambió mi vida, tuvo misericordia de mí, me amó y me rescató.
Jesús es el Único Mediador entre Dios y los hombres. En ningún otro hay Salvación. Él es el Camino, la Verdad y la Vida, nadie va al Padre, sino es por Él.

¿Te animás a dibujar esta hermosísima escena de Juan, cap. 10?
El Pastor de las ovejas entra por la Puerta del redil, la abre y las ovejas oyen su voz. Y a sus ovejas llama por su nombre y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas. Y las ovejas le siguen, porque conocen su Voz. ¿Cuál de las ovejas eres tú?

ORO por ti, para que seas parte del rebaño.


Medita en Colosenses 2:8-15. Ora a Dios y agradécele por su Obra maravillosa a favor de ti.







(Elena Sanfilippo Ceraso
    viernes 19/02/2016)

sábado, 13 de febrero de 2016

Kerygma



Kerygma: Término griego que significa “predicación”. Es la “predicación apostólica primitiva”.

Predicación: Anunciar, dar a conocer el Evangelio. A Dios le plació “salvar a los creyentes por la locura de la predicación”. (1° Corintios 1:21).

Dios se sirve de la predicación, del anuncio de las Buenas Nuevas, para dar a conocer Su Amor y la obra del Señor Jesús.
¿Cómo creerán en Aquel de quien no han oído?
¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?
¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la Paz, de los que anuncian Buenas Nuevas!
La Fe es por el oir y el oir por la Palabra de Dios. (Rom. 10: 14-17).
¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley o por el oir con Fe?...
Aquel, pues, que les suministra el Espíritu y hace maravillas entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oir con Fe? (Gálatas 3: 1- 5).

La Iglesia del Señor Jesucristo, Su Esposa, predica un Mensaje Kerygmático. El objeto central de la predicación kerygmática es la Persona y Obra del Señor Jesús. Dios manifestado en carne, muerto por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación. (Juan 1:1-14/ 1° Timoteo 3:16/ Rom. 4:25)., y que volverá para juzgar al mundo con Justicia, (Hechos 17:31, 24:25), cumplirá Su Promesa de recogimiento de los cristianos (Juan 14:1-4/ 1° Tesalonicenses 4:13-18/ Apocalipsis 22:20), lo que constituye la Esperanza presente del cristiano y su móvil para agradar a Dios y Salvador Jesucristo, que se dio a Sí Mismo para rescatarnos y purificarnos. (Tito 2:11-14)
En los Discursos Kerygmáticos el núcleo es la Persona del Señor Jesús: Manifestación, Muerte, Resurrección, Exaltación, Venida del Espíritu Santo, Llamamiento, Regreso de Cristo… El Kerygma demuestra cómo el Señor Jesús cumple las Profecías del Antiguo Testamento.


Querido Hermano/a:
Lee y medita en algunos de los discursos kerygmáticos en la Biblia:
Señor Jesús: Lucas 24: 36-53.
Pedro: Hechos 2: 14,21,22,23,24,31,32,33,36,38,39.
3: 12 a 26. / 4: 9 a 13. / 5: 29 a 32. / 10: 34 a 44.
Pablo: Hechos 13; 16 a 41.
Filipenses 2: 1 a 16.

Así se refiere el Señor Jesús acerca de los que VIVEN el Mensaje Kerygmático de las Buenas Nuevas y lo ANUNCIAN con sus vidas al mundo:
Bienaventurados los que padecen persecución, son vituperados, calumniados, por causa de Mí. (Mateo 5: 10-12).
Jesús envió Profetas, Sabios y Escribas a anunciar el Evangelio, pero fueron azotados, crucificados, perseguidos, etc. por los líderes religiosos de la época, que no soportaban el Anuncio Kerygmático. (Mateo 23: 34-35).
…Los judíos perseguían a Jesús y procuraban matarle… (Juan 5: 16).
Si el mundo los aborrece, sepan que a Mí me aborreció antes que a ustedes. Como ustedes no son del mundo, por eso el mundo los aborrece. (Juan 15: 20).
Serán aborrecidos de TODOS a causa de MI NOMBRE, mas el que persevere hasta el fin éste será salvo. (Mateo 10:22).
Los expulsarán de las sinagogas… cualquiera que los mate, pensará que rinde servicio a Dios. (Juan 16:2).
Les echarán mano y los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y a las cárceles, por causa de MI NOMBRE. (Lucas 21:12).

°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°°

Paraos en los caminos y mirad y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el Buen Camino y andad por Él y hallaréis descanso para vuestras almas. (Jeremías 6:16).

Dios aún sigue llamando a los que se han alejado, perdido, apartado…
El cristiano o la Iglesia que no vive el Evangelio Kerigmático no tiene el Descanso y la Paz que sólo Jesús puede dar:
La Paz os dejo, Mi Paz les doy, yo no la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. (Juan 14:27).
Le escribe Santiago a las doce tribus que están en la dispersión:
¡Oh, almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios. (Santiago 4:4).
Por amor al mundo, por miedo a padecer persecución a causa de la Cruz de Cristo, (Gálatas 6:12) y quién sabe por qué otras causales, el cristiano o la Iglesia Cristiana no anuncia las Buenas Nuevas con un Mensaje Kerygmático.
Ésta es la Iglesia o éstos son los cristianos que al no tener la Paz del Señor Jesús, buscan la Paz en otras religiones, incorporando sus técnicas de meditación, con la lectura de sus “libros sagrados”, practicando sus rituales, adorando imágenes, estatuas de dioses, etc. Y todo esto lo hacen una sola cosa con el cristianismo que declaran profesar.
Ciegos, guías de ciegos. Y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo. (Mateo 15:14).
Estos “cristianos ciegos” no ven que estas “religiones” en apariencia muy buenas y que predican salvación por buenas obras, ODIAN, ABORRECEN a Jesús Crucificado y Resucitado y por consiguiente, los cristianos, sus discípulos, son brutalmente perseguidos, torturados por los seguidores de estas religiones.


Querido Lector/a:
Dios te invita Hoy a:
Que te detengas, mires y preguntes por la Senda Antigua, cuál es el Buen Camino, que andes por Él y hallarás Descanso para tu alma.
¡Es tiempo de volver a Jesús! 
Lee y medita sólo en la Biblia. 
Vive y anuncia con tu vida el Evangelio Kerygmático.

Dile al Padre Celestial en oración:
Te pido perdón:
Por haberme apartado del Buen Camino. Quiero regresar y andar por Él y hallar Descanso para mi alma. El Señor Jesús es la Fuente de Agua Viva y estoy bebiendo muerte de otras fuentes.
En el Señor Jesús lo tengo todo: el Agua de Vida, el Pan de Vida, la Salvación, la Sanidad Divina, la Liberación, la Santificación, la Vida Eterna, la Amistad… Y en tu Preciosa Palabra, la Biblia, puedo encontrar tu Santa Voluntad para mi vida.
Ahora mismo RENUNCIO a todas las fuentes de las que estoy bebiendo, (enumera una a una): internet, religiones, libros de autoayuda, placeres mundanos, excesivo amor a tí mismo o al mundo, egocentrismo, individualismo, depresión, angustias, miedos, fobias, idolatría, ocultismo, soledad, materialismo, incredulidad, vicios, adicciones, pecados personales y generacionales,ateísmo, odios, política,…

Pero no sólo eso, actúa de acuerdo a tu Manifestación de Fe. Ahora mismo, haz un fueguito y quema todo. Mira lo que nos relata Hechos 19: 18 - 19:
Y muchos de los que habían creído venían, confesando y dando cuenta de sus hechos. Asimismo, muchos de los que había practicado la magia, trajeron los libros y los quemaron delante de todos…



¿Y cuál es el resultado de VIVIR el Mensaje Kerygmático del Señor Jesús?
“Así crecía y prevalecía poderosamente la Palabra del Señor” (Hechos 19: 20).




(Elena Sanfilippo Ceraso
    viernes 12/02/2016)


sábado, 6 de febrero de 2016

La Esposa


Lectura: Apocalipsis 22: 6 - 21.

Y el Espíritu y la Esposa, dicen: Ven.
Y el que oye, diga: Ven.
Y el que tiene sed: Venga.
Y el que quiera, tome del Agua de la Vida gratuitamente.

Es el Espíritu que reina y gobierna en la Iglesia de Cristo, quien clama con la Esposa, al unísono: ¡Ven, Señor Jesús!
Pero, ¿es toda la Iglesia Cristiana Mundial la Esposa de Cristo?
¿Es el Espíritu Santo quien reina y gobierna, en la Iglesia Cristiana Mundial?
Veamos someramente, quién es la Esposa de Cristo:
Es la Iglesia que no sólo predica el Evangelio del Señor Jesús, más que eso, ¡VIVE como Jesús vivió! ¿Y cómo vivió Jesús? Jesús vivió como SIERVO.
Es la Iglesia que es SAL y LUZ en un mundo en tinieblas, que predica arrepentimiento de pecados y perdón de pecados en el Nombre de Jesús y que es necesario “nacer de nuevo”, renunciando a la carne, al mundo y al diablo.
Es la Iglesia que hace sin cesar oración a Dios por los hermanos perseguidos, atribulados,… y los sostiene.


Es la Iglesia aborrecida por el mundo, pero que no teme, porque Jesús venció al diablo y a la muerte y resucitó en la Cruz del Calvario. ¡Jesús entregó su Vida por Amor a ella!
Es la Iglesia PEREGRINA que sabe que no pertenece a este mundo, sino que clama con el Espíritu Santo: ¡Ven, Señor Jesús! Porque Jesús declaró: “Mi Reino no es de este mundo”:
Es la Iglesia que no adora ni se postra ante imágenes ni líderes religiosos – políticos o representantes de Dios en la tierra.
Es la Iglesia que ADORA sólo a DIOS y se postra SÓLO ante Él.


Es la Iglesia de la cual Jesús es la Cabeza y ella es su Cuerpo. Pero que a su vez, Jesús la puso por Cabeza sobre TODAS las cosas. (Efesios 1:22).
Es la Iglesia a la que Jesús amó y se entregó a Sí Mismo por ella, para santificarla… Una Iglesia Santa, sin mancha ni arruga ni cosa semejante.
Juan nos cuenta en Apocalipsis 21, que vio la Santa Ciudad, la Nueva Jerusalén, descender del Cielo de Dios, dispuesta como una Esposa ataviada para su Marido
Y en Apocalipsis 19, dice:
“Gocémonos y alegrémonos y démosle Gloria, porque han llegado las Bodas del Cordero y su Esposa se ha preparado, y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente, porque el “lino fino” es “las acciones justas de los santos”. 
Esto no quiere decir que a la Esposa, Dios le concedió vestirse de lino fino por sus “buenas obras”. ¡NO! La Salvación NO es por obras, Jesús murió en la Cruz del Calvario por Amor a ella. Sólo el que se arrepintió de sus pecados y recibió el perdón en el Nombre de Jesús, ejerció FE en JESÚS como Salvador Personal y Señor de su vida, sólo esa persona nacida de nuevo por el Espíritu Santo, está vestida con la Salvación y Justicia de Jesús. Sólo estos cristianos nacidos de nuevo son la Iglesia de Cristo y su Esposa.
Apocalipsis nos cuenta que:
“Esta Santa Ciudad es el Tabernáculo de Dios con los hombres y Él morará con ellos y ellos serán su Pueblo, y Dios mismo estará con ellos como Su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas pasaron. El que venciere heredará todas las cosas y Yo seré Su Dios y Él será Mi Hijo”.

*     *     *     *     *

“Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed: venga. Y el que quiera, tome del Agua de la Vida GRATUITAMENTE”.

MEDITA:
¿Perteneces a la Iglesia de Jesús, su Esposa?

Tú: ¿amas la Venida del Señor y anhelas que sea YA, AHORA? ¿O te sientes atado por afectos, bienes, placeres, etc. de la vida terrenal?
Cuéntale al Señor Jesús, tus más íntimos pensamientos y lo que tienes guardado en lo profundo de tu corazón. Dice la Biblia que Él ya los conoce, porque Él es quien escudriña la mente y el corazón.
Aún es tiempo, para que el que quiera, tome del Agua de la Vida que ofrece Jesús GRATUITAMENTE.
Aún es tiempo, para que el que tiene sed, acuda a Jesús.
Aún es tiempo, para que el que oye, diga: ¡Ven, Señor Jesús!

REFLEXIONA en las palabras de Pablo:
“Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia… teniendo deseo de partir y estar con Cristo…”

Hermano/a:
Dile al Señor Jesús en Oración:
Acepto tu Invitación: Tengo sed, vengo a Ti. Quiero tomar del Agua de la Vida que sólo Tú ofreces GRATUITAMENTE.


Quiero ser parte de la Esposa que con el Espíritu dice:
¡VEN, SEÑOR JESÚS!

Recuerda que hay una Recompensa:



“El Señor, Juez Justo, dará la CORONA de JUSTICIA a los que AMAN SU VENIDA”. (2° Timoteo 4:8).






(Elena Sanfilippo Ceraso
    viernes 05/02/2016)

La justificación por la fe desde una lupa anglicana

Vista por el obispo Stephen Neill


La doctrina de la justificación por la fe es esencial. Quien no la afirme no puede ser considerado, en un sentido, protestante.

La Iglesia Anglicana no ha hecho últimamente de esta doctrina el tema favorito de sus sermones, y sin embargo, se haya presente en su historia a través de los escritos y sermones de sus grandes hombres, pero sobre todo en sus formularios históricos: El Libro de Oración Común, los 39 Artículos de Religión y el Ordinal de los obispos, sacerdotes y diáconos.
Obispo Stephen Neill
El obispo Stephen Neill, quien fue misionero en la India y un destacado líder del movimiento ecuménico en el siglo XX, nos habla en su libro clásico "El Anglicanismo", en un lenguaje muy anglicano acerca de la doctrina de la justificación.

Entre otras cosas que Lutero había descubierto en la Biblia estaba la doctrina apostólica de la justificación por la fe. ¿Qué se trata de expresar por medio de este formidable término técnico? El gran problema para quien se reconoce como pecador consiste en descubrir cómo puede encomendarse a Dios y cómo puede estar seguro de haber sido aceptado por Él. La respuesta del Nuevo Testamento es que la pregunta ha sido formulada erróneamente; el hombre no tiene necesidad de encomendarse a Dios; es Dios quien se encomienda al hombre: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros en que, siendo pecadores, murió Cristo por nosotros” (Romanos 5:8). La doctrina de la justificación es simplemente la expresión teológica de las palabras dichas como una crítica contra Jesucristo en los Evangelios: “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”.  ¿Qué habían hecho los pecadores para ser aceptables a Jesucristo? La respuesta que no habían hecho nada. Simplemente se habían dejado encontrar por el Buen Pastor, que había venido a buscarlos. ¿Y cómo sabemos que esto es cierto también con respecto a nosotros? Porque Dios viene siempre a encontrarnos en la Cruz y Resurrección de Cristo.
La justificación significa el establecimiento de una relación nueva y permanente entre Dios y el pecador. Es aquel acto por el cual Dios declara en Cristo ser misericordioso por toda la eternidad con el pecador que confía en Él, sin considerar las deserciones de dicho pecador. Es el acto por el cual el pecador renuncia por toda la eternidad a toda dependencia de sí mismo, de lo que puede hacer, de sus propios méritos, y se entrega enteramente sin reservas e incondicionalmente a la misericordia perdonadora de un Dios gracioso, a quien se ha llegado a conocer en la muerte y resurrección de Jesucristo.
Naturalmente que esta doctrina puede ser pervertida en un sentido “antinomionista”; si Dios nos perdona siempre, cuantas veces y por mucho que pequemos, ¿Por qué nos hemos de preocupar de no pecar? San Pablo mismo se percataba perfectamente de esto y se quejaba de aquellos que interpretaban su enseñanza en el sentido de “continuemos pecando para que abunde la gracia”, o “hagamos el mal para que venga el bien”. Esto era para san Pablo un ejemplo tan evidente de pecado contra el Espíritu Santo que ni siquiera se dignaba discutir con los detractores; los despida con la indignada observación: “Su condenación es justa”. Lutero había replicado que nadie puede caer en este error con tal de que tenga el concepto más elemental de lo que significa la fe. Pues la fe en el Nuevo Testamento significa la total entrega del hombre a Dios en confianza, en gratitud adoradora, en amor y en obediencia humilde. Si falta cualquiera de estos elementos, la llamada fe no es fe en el verdadero sentido de la palabra. Lo que Lutero llevó a cabo en realidad, y éste fue quizá su mayor servicio a la teología, fue restaurar la verdadera relación entre fe y las obras. Las obras no deben ser entendidas como buenas acciones que el hombre hace para congraciarse con Dios  o para satisfacer por sus pecados. La idea de mérito por parte humana queda totalmente y para siempre excluida. Las buenas obras son aquellas acciones que el cristiano no puede dejar de hacer, porque se ve constreñido por el amor de Cristo, que ahora mora en corazón por la fe.
http://volvamosalasfuentes.blogspot.com.ar/2015/11/la-justificacion-por-fe-desde-una-perspectiva-anglicana.html