viernes, 30 de septiembre de 2016

IGNORAR LAS ESCRITURAS ES IGNORAR A CRISTO


Cumplo con mi deber, obedeciendo los preceptos de Cristo, que dice: Ocupaos en examinar las Escrituras, y también: Buscad y hallaréis, para que no tenga que decirme, como a los judíos: Estáis en un error; no entendéis las Escrituras ni el poder de Dios. Pues si, como dice el apóstol Pablo, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios, y el que no conoce las Escrituras no conoce el poder de Dios ni su sabiduría, de ahí se sigue que ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo.

Por esto quiero imitar al amo de casa, que de su provisión saca lo nuevo y lo antiguo, y a la esposa que dice en el Cantar de los cantares: He guardado para ti, mi amado, lo nuevo y lo antiguo; y, así, expondré el libro de Isaías, haciendo ver en él no sólo al profeta, sino también al evangelista y apóstol. Él, en efecto, refiriéndose a sí mismo y a los demás evangelistas, dice: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian el bien, de los que anuncian la paz! Y Dios le habla como a un apóstol, cuando dice: ¿A quién mandaré? ¿Quién irá a ese pueblo? Y él responde: Aquí estoy, mándame.
Nadie piense que yo quiero resumir en pocas palabras el contenido de este libro, ya que él abarca todos los misterios del Señor: predice, en efecto, al Emmanuel que nacerá de la Virgen, que realizará obras y signos admirables, que morirá, será sepultado y resucitará del país de los muertos, y será el Salvador de todos los hombres.
¿Para qué voy a hablar de física, de ética, de lógica? Este libro es como un compendio de todas las Escrituras y encierra en sí cuanto es capaz de pronunciar la lengua humana y sentir el hombre mortal. El mismo libro contiene unas palabras que atestiguan su carácter misterioso y profundo: Cualquier visión se os volverá –dice– como el texto de un libro sellado: se lo dan a uno que sabe leer, diciéndole: «Por favor, lee esto». Y él responde: «No puedo, porque está sellado». Y se lo dan a uno que no sabe leer, diciéndole: «Por favor, lee esto». Y el responde: «No sé leer».
Y si a alguno le parece débil esta argumentación, que oiga lo que dice el Apóstol: Cuanto a los dotados del carisma de profecía, que hablen dos o tres, y que los demás den su dictamen; y, si algún otro que está sentado recibiera una revelación, que calle el que está hablando. ¿Qué razón tienen los profetas para silenciar su boca, para callar o hablar, si el Espíritu es quien habla por boca de ellos? Por consiguiente, si recibían del Espíritu lo que decían, las cosas que comunicaban estaban llenas de sabiduría y de sentido. Lo que llegaba a oídos de los profetas no era el sonido de una voz material, sino que era Dios quien hablaba en su interior, como dice uno de ellos: El ángel que hablaba en mí, y también: Que clama en nuestros corazones: «¡Padre!», y asimismo: Voy a escuchar lo que dice el Señor.
*     *     *     *     *
Del prólogo al comentario de san Jerónimo, presbítero, sobre el libro del profeta Isaías.
(Núms. 1. 2: CCL 73, 1-3)

lunes, 26 de septiembre de 2016

¿Por qué celebramos en septiembre el Mes de la Biblia?


Por un lado, porque el 26 de septiembre de 1569, se terminó de imprimir por vez primera totalmente la Biblia en español; fue traducida por Casiodoro de Reina, y en esa oportunidad se imprimieron 260 ejemplares en Basilea, Suiza.
Esta traducción, que posteriormente fue revisada por Cipriano de Valera en 1602, dio origen a la famosa versión “Reina Valera”, tan reconocida y amada por los evangélicos hasta hoy. Por otro lado, el 30 de septiembre, la Iglesia católica romana celebra la festividad de San Jerónimo, que tradujo la Biblia del griego y hebreo al latín, la llamada Vulgata. 

Hechos de los Apóstoles (película)


viernes, 23 de septiembre de 2016

Vamos, Corderito de Dios



ES NECESARIO QUE A TRAVÉS DE MUCHAS TRIBULACIONES ENTREMOS EN EL REINO DE DIOS. (Hechos 14:22).

Querido/a Hermano/a:

Ella ya está aquí. Es mundial. Significa la persecución para los Cristianos Fieles a Jesús, que no niegan su Nombre, aún, cuando ella los enfrenta de muchas maneras diferentes, pero todas horribles, para obligarlos a renunciar a su Fe en JESÚS. Discípulos que lo confiesan públicamente, que declaran que la SALVACIÓN es por GRACIA y no por obras, que lo recibieron como Salvador Personal y Señor de su vida, que predican que Jesús murió en la Cruz del Calvario y derramó su Sangre sólo por Amor y para dar a quien lo reciba, Salvación Gratuita en Su Nombre. Cristianos que confiesan que Jesús es el ÚNICO CAMINO al Padre.

¿Quién está aquí, me preguntas?
¡La TRIBULACIÓN! La tribulación ya comenzó y es MUNDIAL. Sólo que en algunas partes, aún permanece oculta, silenciosa, pasa inadvertida, pero, aunque no lo creas, ¡ya está actuando!
Pedro dice que debemos gozarnos si padecemos,(no sorprendernos), porque somos Participantes de los padecimientos de Cristo, para que cuando Él revele su Gloria, ¡nos gocemos con alegría! Nos aconseja que seamos sobrios y velemos, que resistamos al diablo, firmes en la Fe, sabiendo que los MISMOS padecimientos se van cumpliendo en TODOS los Hermanos en la Fe en TODO el mundo.
Hermano/a, quiero rogarte que dejes de ser un cristiano más. Que con el Poder del Espíritu Santo morando en tu vida, declares como Pablo:
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen Fe para preservación del alma. (Hebreos 10:39)


Si tuviste un Encuentro Personal con Jesús, pero no te has comprometido con Él, no eres ni frío ni caliente, sino que eres tibio, debes tomar una decisión AHORA MISMO, en cuanto a tu relación personal con Él. Dice el Señor:
Sé fiel hasta la muerte y te daré la Corona de la Vida.
Fidelidad exige compromiso, amor, comunión, entrega, renuncia…

Querido Hermano/a: detente, medita en tu relación con Dios antes que sea demasiado tarde. Decídete a comenzar a andar por el Camino de Santidad, siguiendo los pasos del Señor Jesús, quien te guíará hacia la Jerusalén Celestial, donde dentro de sus Muros, tiene preparado un lugar para ti. Pero no sólo eso, te dará un Nombre Perpetuo que nunca perecerá y habitarás en Moradas de Paz, en habitaciones seguras, en Recreos de Reposo. Y más aún, verás con tus propios ojos ¡al Rey Jesús en su Hermosura!
Si tú quieres llegar a la Jerusalén Celestial, el ÚNICO CAMINO es JESÚS. Sólo Él puede guiarte allí.
Deberás andar por este Camino, pisando sobre las huellas que Jesús dejó. Cada Pisada representa renuncia, negación a sí mismo, crucifixión del yo, tomar tu Cruz,…Muchas veces caerás, pero la Poderosa Mano del Señor, te levantará. Si has leído “Encuentro”, podrás ver que muchos escritos tuvieron su origen en mis reflexiones y meditaciones bíblicas: ¡Hasta aquí llegué!, Esta leve tribulación momentánea, Gigantes de cartón, Una vez más, ¿Y ahora qué?, Son algunos de los títulos que menciono como ejemplo.
Una vez que Jesús te LIBERTÓ del pecado y te hizo SIERVO/A de Dios, ¡debes fructificar. ¿Qué FRUTO debes dar? ¡El fruto de la SANTIFICACIÓN! ¿Para qué? Con qué fin? Con el FIN de la VIDA ETERNA, que es la DÁDIVA de Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro. Recuerda que Jesús SIEMPRE estará contigo, No te dejaré ni te desampararé, te promete.
El Espíritu Santo mora dentro de ti y su FRUTO es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza. (Gálatas 5:22-23). ¿Y cómo hace el Espíritu Santo para otorgarte estos FRUTOS tan codiciables? A través de los padecimientos, tribulaciones…Pisar sobre las huellas del Señor Jesús te hará Fructificar, serás como un precioso árbol con dos FRUTOS: el Fruto de la SANTIFICACÓN y el Fruto del ESPÍRITU, (observa en el texto que es un solo fruto). Y el Espíritu Santo también, te repartirá DONES, te enseñará qué es lo que debes hacer mientras andes por este Camino y te capacitará para ello.
¡Nunca estarás solo! Los ojos del Padre están abiertos y sus oídos atentos para escuchar tu clamor, ¡las 24 horas!


A medida que transites por este Camino, viviendo en el Espíritu, leas la Palabra de Dios, la memorices, la practiques, serás transformado en un Discípulo del Señor Jesús, en su Hermano Menor, en su Pequeño, en un Niño en la Fe. Pero cuando llegues a tu Getsemaní y luego de atravesar por un tiempo de tremendo dolor y lucha interior, decidas someterte por completo a la Voluntad del Padre, diciendo: No se haga mi voluntad sino la tuya, y aceptes tomar la Copa que Dios tiene preparada para ti, ahí serás transformado a la misma Imagen de Jesús: un CORDERO. Así llegarás a la Santa Ciudad, como un Cordero Victorioso, que venció, por la Potencia de Dios en su vida, al diablo, a la carne y al mundo.

Hermano/a: FIJA TUS OJOS EN JESÚS y síguelo. Te llevará a la Santa Ciudad y llegarás con alegría, y Gozo perpetuo será sobre tu cabeza. Y tendrás Gozo y alegría y huirán la tristeza y el gemido.

MEDITA en Apocalipsis 21 y 22. ¡Cree en la Palabra de Dios! Memoriza y dibuja lo que lees. Realiza carteles y pégalos en tu habitación. Duérmete meditando en ellos.

Vamos, corderito de Dios. ¡No te desanimes! Queda poco ya y pronto nos veremos en la Jerusalén Celestial.
Por si se te ha cruzado la pésima idea de volverte atrás, lee un poquito más en Apocalipsis 22: 1-5:
Dice Juan: Después me mostró un río limpio de Agua de Vida, resplandeciente como cristal, que salía del Trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la Ciudad, y a uno y otro lado del río, estaba el Árbol de la Vida, que produce doce Frutos, dando cada mes su Fruto, y las hojas del Árbol eran para la sanidad de las naciones. Y no habrá más maldición y el Trono de Dios y del Cordero estará en ella y sus siervos le servirán y verán su rostro y su Nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche y no tienen necesidad de luz de lámpara, ni de luz del sol, porque Dios el Señor los iluminará y reinarán por los siglos de los siglos.


Hermanito/a: Si te has comprometido con Jesús y a partir de ahora lo seguirás, lo amarás por sobre todo, lo servirás y pondrás sólo tus ojos en Él, te invito a que repitas conmigo esta oración:

Padre Celestial: Gracias por amarme tanto y por tener reservadas tantas sorpresas para mí. Ayúdame. Quiero seguir sólo a Jesús y andar por el Camino de la Santidad hacia la Nueva Jerusalén. Tú ya tienes preparado mi equipaje para el Camino. De mi parte, sólo debo andar, viviendo en el Espíritu. Perdóname, es muy débil mi Fe. Ayúdame a orar en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu y velar en ello con toda perseverancia, por todos los santos. Aviva tu Fuego en mí, para que mi corazón palpite junto al corazón de mis Hermanos perseguidos, atribulados. Ayúdame, quiero compartir sólo con Hermanos Fieles a ti y que van rumbo a la Santa Ciudad. Ayúdame en mi Getsemaní, para que me someta a tu Voluntad y puedas transformarme en un CORDERO que enmudezca y no abra su boca, que pueda decir como Pablo: No ya yo, mas Cristo vive en mí.
Ayúdame, para que me ocupe en el Ministerio que me has otorgado como Embajador/a en Nombre de Jesús, encargándome la Palabra de la Reconciliación y rogando a cada persona que se Reconcilie contigo por medio de JESÚS. ¡Gracias porque has preparado Morada en las alturas para mí! ¡Ayúdame a llegar a ella! Quiero morar para siempre en la Ciudad Santa y ¡contemplar al Rey Jesús en su Hermosura!
¡Gracias porque soy parte de tu Pueblo: EL PUEBLO DE LA CRUZ!
Llena mi boca de alabanza, para que pueda transitar por este Camino como los primeros Cristianos.
En el Nombre de Jesús. Amén.






(Elena Sanfilippo Ceraso
       26/06/2016)

viernes, 16 de septiembre de 2016

¡DETENTE! ¡DETENTE! ¡ESCÚCHAME!




Mas ahora, que han sido LIBERTADOS del pecado y hechos SIERVOS de DIOS, tienen por VUESTRO FRUTO la SANTIFICACIÓN y como FIN la VIDA ETERNA. Porque la paga del pecado es MUERTE. Mas la DÁDIVA de Dios, es VIDA ETERNA en CRISTO JESÚS. (Romanos 6:22-23).

-¿Hacia dónde vas con tanto apuro? ¿Qué te tiene ocupado en gran manera?
Detente, por favor. Concédeme unos minutos de tu tiempo y escúchame, te lo ruego. Dime:
¿TE HAS RECONCILIADO CON DIOS?
-¿Qué es eso? Me preguntas, un poco fastidiado y mientras en tus ojos se dibuja un signo de interrogación.
-¡Es urgente que te reconcilies con Dios, ¡AHORA! Tu vida está en peligro y también tu futuro espiritual.
¡SÉ SALVO DE LA IRA DE DIOS!


Jesús es el único que puede Reconciliarte con Dios, mediante la Sangre de su Cruz, para presentarte SANTO, SIN MANCHA e IRREPRENSIBLE delante de ÉL. (Col. 1: 15-23) ARREPIÉNTETE de tus pecados y recibe el PERDÓN de Dios en el Nombre de Jesús. Romanos 5: 8-11, dice:
Mas Dios muestra su Amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros y estando ya JUSTIFICADOS en su Sangre, por ÉL SEREMOS SALVOS DE LA IRA DE DIOS, siendo ENEMIGOS de Dios, fuimos reconciliados con Él por la Muerte en la Cruz de su Hijo Jesús.
¡Detente! Medita en la Palabra de Dios y Reconcíliate con Él por medio de Jesús. ¡Sé salvo de la IRA de DIOS! Aún estás a tiempo. Él ofrece Salvación GRATUITA para todos, porque la SALVACIÓN es por GRACIA, y NO POR OBRAS, para que nadie se gloríe. La SALVACIÓN es un REGALO de Dios para quien lo quiera recibir. Pero el Precio pagado para que tú, yo y otras personas, podamos recibir este REGALO de parte de Dios, fue ¡altísimo!: costó la Vida del Señor Jesús en la Cruz del Calvario, donde derramó su Preciosa Sangre por Amor a ti, a mí,… Dile ¡SÍ! a Jesús. Recíbelo como tu Salvador Personal y Señor de tu vida. Acepta HOY, AHORA, las Buenas Noticias del Evangelio.


¡Huye de esta perversa generación!
¡Corre al ENCUENTRO de JESÚS! ¡ÉL te está esperando!
Decídete a formar parte del PUEBLO DE LA CRUZ y a comenzar a andar, por el CAMINO DE SANTIDAD de la Mano del Señor Jesús.
¡NO TEMAS! CREE solamente. La Biblia está llena de Promesas de Dios para tu vida. El Salmo 139: 5 dice: Detrás y delante me rodeaste y sobre mí pusiste tu Mano. Deuteronomio 33:27, El Eterno Dios es tu Refugio y acá abajo los Brazos Eternos. ¿Aún tienes dudas? Y hay más aún, Dios no sólo te garantiza su amparo en la Tierra, sino que,
ÉL te conducirá a las MORADAS ETERNAS en las ALTURAS y habitarás en RECREOS de REPOSO, en PAZ y SEGURIDAD.
Con todas estas Promesas, ¿aún no te decides a seguir a Jesús por el Camino de Santidad? ¿Cómo puedes continuar viviendo un día más, sin su Protección, su Amor incondicional y sus cuidados? Anímate, entrégale tu vida a Jesús ahora mismo y repite con un corazón sincero la siguiente ORACIÓN:


Padre Celestial:
Reconozco que soy PECADOR y que tu IRA pesa sobre mí. Me ARREPIENTO de mis pecados, te ruego me PERDONES. Creo en Jesús, lo recibo como mi Salvador Personal y Señor de mi vida. Por Amor a mí, dio su VIDA, murió en la Cruz del Calvario y derramó su Preciosa Sangre, y RESUCITÓ para darme VIDA ETERNA. ¡Salvado por GRACIA yo soy! Ayúdame a LEER tu Palabra y a hablar cada día contigo. Todo esto te lo pido y te lo agradezco en el NOMBRE del SEÑOR JESÚS. AMÉN.





(Elena Sanfilippo Ceraso.
Domingo 26/06/2016)

jueves, 15 de septiembre de 2016

Jesucristo es . . . .


JESUCRISTO ES:

Creador y criatura;
Dios, Ángel y hombre.
Mesías Sufriente y Glorioso.
Profeta, Rey, Sacerdote,
Víctima y Altar.
Receptor de la ofrenda,
Ofrenda y Oferente;
Señor y Siervo,
Juez y Abogado,
Pastor, Cordero y León.
Serpiente Nejustán
dadora de vida,
y el que aplasta la cabeza
de la serpiente antigua.
Agua y Fuego,
Viñador y Viña,
Padre e Hijo.
Justicia Perfecta
y Misericordia Infinita.
La Ley que exige la paga de la muerte,
y la Gracia dadora de Vida.

(Pablo Claudio Salvato - martes 27/12/2005)

Fray Martín

Doctor Martín Lutero
de un mensaje universal
te hiciste pregonero,
espíritu gigante y prometéico
el más grande de nuestro pueblo.

De la angustia desesperada
fuiste predicador,
y, al mismo tiempo,
de la consolación por la fe,
anunciador.

De tu pueblo y tu raza
fuiste el genio unificador;
de una nueva,
joven y moderna Europa
el iniciador.

Consejero del Príncipe Elector
sin embargo dijiste
claramente:
"Predicator non debet
politica agere".

Hijo dilecto de la nación alemana
a tu patria amaste vehemente,
y, quién dice Germania,
podrá decir igualmente
Europa u Occidente.

De la libertad evangélica
fuiste abogado, luego que
al libre albedrío
y a las obras buenas
habías condenado.

Enemigo acérrimo
de la idolatría de la razón,
fuiste más inflexible que el acero.
Hospitalario, modesto, sencillo,
y sin ningún apego al dinero.

Buen amigo de tus amigos,
el mejor de los padres para tus hijos,
para todos fuiste "El Reformador",
soldado de Dios, Aurora jubilosa
con trinos de ruiseñor.

Quinto evangelista,
otro apóstol de Cristo;
te compararon con Pablo,
y también con Mahometo,
el profeta del desierto.

De la paz fuiste predicador,
de la autoridad humana retador.
Para que dependiéramos sólo del Evangelio,
nos emancipaste de la jerarquía
y del magisterio.

Del Templo Santo del Dios Misericordioso
fuiste celoso custodio;
"Castillo Fuerte es nuestro Dios
contra las asechanzas del Demonio",
cantabas alegremente acompañado del armonio.

Cuando en Worms no quisiste retractarte
pensaste contarte entre los perdidos.
En Wartburg la Biblia tradujiste;
eras el caballero Jorge
para los desconocidos.

Muy luego cambió más aún la cosa,
te fuiste a vivir al monasterio
con Catalina tu esposa;
llevaste vida de campesino
allá en Wittemberg, la hermosa.

Pero de seguro, fraile agustino,
mucho de fraile conservaste siempre
a pesar del síno,
en tu pensamiento, en tu piedad,
y. . . en tu estilo.

(Pablo Claudio Salvato
        25/07/1990)

Madre Espíritu Santo

1) La dimensión femenina del Espíritu Santo


Más que en relación con el Padre y con el Hijo, la reflexión teológica vio muy pronto dimensiones femeninas en el Espíritu Santo. Empezando por el nombre Espíritu Santo, que en hebreo es femenino. En las Escrituras el Espíritu aparece siempre asociado a la función generadora y al misterio de la vida. El evangelio de san Juan nos dibuja la actuación del Espíritu Santo en una terminología típicamente femenina. El nos consuela como paráclito, exhorta y enseña como hacen las madres con sus hijos pequeños (Jn 14,26; 16,13). No permite que nos quedemos huérfanos (Jn 14,18). Nos enseña a balbucear el verdadero nombre de Dios Abba, que quiere decir "papá". El nos transmite también el nombre secreto de Jesús, que es Señor (1Cor 12,2). Finalmente, como hacen también las madres, él nos educa en la oración y en la forma de pedir las cosas verdaderas (Rom 8,26).
Ya en el Antiguo Testamento el Espíritu se presenta asociado a funciones femeninas. El mismo aletear del Espíritu por encima de las aguas del caos primitivo de la creación, antes que hubiera orden, simbolizaría, según buenos intérpretes, el incubar generador de todo tipo de vida. En la literatura sapiencial, como es sabido, la sabiduría es amada como una mujer (Si 14,22) y es presentada como esposa y como madre (Si 12,26), identificada a veces con el Espíritu (Sab 9,17). Hay representaciones trinitarias en las cuales el Espíritu Santo es colocado entre el Padre y el Hijo, en forma de mujer. En las Odas de Salomón, un escrito del cristianismo sirio, la paloma del bautismo de Jesús, que es una de las representaciones del Espíritu Santo, es llamada madre. Hay padres de la Iglesia que llamaron al Espíritu Santo la madre divina de Jesús-hombre, ya que la concepción en el seno de la virgen María se dio por obra y gracia del Espíritu (Mt 1,18). Macario, gran teólogo cristiano de Siria (muerto el año 334), nos ha dejado este hermoso texto: "El Espíritu es nuestra Madre, porque el paráclito, el consolador, está pronto para consolarnos como una madre consuela a sus hijos y porque los hijos renacen de él y son así los hijos de esta Madre misteriosa que es el Espíritu Santo". Efectivamente, el Espíritu está presente en la primera creación; actúa, además, en la nueva creación, viniendo sobre María y haciéndole concebir al Hijo encarnado; baja sobre Jesús en el bautismo y lo impulsa a la misión; resucita a Jesús de entre los muertos (He 13,33; Rom 1,3), desciende sobre los apóstoles y así da comienzo a la Iglesia misionera. En el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, el Espíritu como Madre concibe nuevos hermanos y hermanas de Jesús y llena de vida con carismas y servicios a las comunidades cristianas. 

(Fuente: La Santísima Trinidad es la mejor Comunidad – Leonardo Boff)

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2) La teología de los Moravos


Durante el siglo XVIII los Moravos oraban al Espíritu Santo como “Madre.” Por más de 30 años esto fue la practica aceptada y se animaba fuertemente en la iglesia esta práctica en la oración. Zinzendorf dijo que la maternidad del Espíritu Santo era un “punto importante y extremadamente esencial….y que la práctica de las iglesias depende de este punto”

Una de las mas importantes letanías al Espíritu Santo durante el tiempo de Zinzendorf fue titulada “La Madre,” la cual estaba basada en el antiguo himno
 Te Deum Laudamus.
La letanía empieza así: “Señor Dios, ahora seas alabado, Tú eres digno Espíritu Santo! Tú, la Madre de la Cristiandad, la Iglesia unida te honra. Todos los ángeles y la corte de los cielos y quien sea que sirve al Hijo, también los Querubines y Serafines, ellos cantan todos con una voz clara.”
Zinzendorf reconoció que este tipo de lenguaje para el Espíritu Santo no era típico entre la gente, pero siempre insistía que era la más simple, clara y mejor manera de comunicar la naturaleza del Espiritu Santo. Este es el lenguaje que aún un niño puede entender.

Zinzendorf contendía por la autoridad escritural del Oficio de la Madre vinculado al Antiguo y Nuevo Testamentos, como los textos de Isaias 66:13 y Juan 14:26: “Cuando el querido Salvador al final de su vida quiso consolar a sus discípulos (en ese momento el lenguaje no era tan rico como ahora),  en ese tiempo el Salvador, quien fue el más grande estudiante de la Biblia, había sin duda leído el verso en la Biblia ‘Te consolare como una madre consuela’. Luego el Señor pensó ‘si voy a decir a mis discípulos que me voy, entonces debo darles un consolador. Debo decirles que ellos recibirán a alguien quien les consolara en mi partida. No será extraño a ellos porque ellos ya lo habrán leído en la Biblia….allí se lee que ellos tendrán una madre: Dejare mi Espíritu.”

Zinzendorf creía que la iglesia debía ser una escuela del Espíritu Santo, que a diferencia de cualquier institución educativa humana, se trate de "una escuela de la familia, que es una escuela de enseñanza primaria, en los brazos de la Madre eterna" que ama tiernamente a sus hijos. Un cristiano es como un niño que "se sienta en el regazo de la Madre,es recibido en la escuela, y es llevado a través de todas las clases, entonces es bajo el permiso especial, bajo el régimen maternal del Espíritu Santo, que consuela, castiga, y besa el corazón, como una madre consuela, castiga, y besa a su propio hijo ". No se sabe si Zinzendorf había leído la obra de Comenio “Escuela de Madre”, pero esta cita es ciertamente consistente con el entendimiento de Comenio de que la educación es un proceso benevolente guiado por una figura enriquecedora.

La idea del Espíritu Santo como Madre se convirtió en una parte importante de la devoción y de la vida comunitaria de los Moravos. La iglesia estableció una fiesta para el Espíritu Santo, popularmente llamada el "Mutter Fest" (Festival de la Madre), que fue mencionado por primera vez en público en 1752 y se observó hasta el año 1770.
Zinzendorf explica su doctrina del Espíritu Santo, proclamando que Ella es una Madre de tres maneras distintas. En primer lugar, fue el Espíritu Santo, no María, la verdadera Madre de Jesús, ya que "lo preparó en el útero, se cernía sobre él, y finalmente lo trajo a la luz. Ella [el Espíritu] lo dió [a Jesús] sin duda a los brazos de su madre, pero con las manos invisibles lo llevó mucho más de lo que su madre lo hizo."

En segundo lugar, el Espíritu Santo es la Madre de todos los seres vivos, porque Ella tiene un papel especial en la creación continua del mundo."Se sabe que el Espíritu Santo trae todo a la vida, y cuando el hombre fue hecho de un pedazo de la tierra ...el Espíritu Santo estaba muy cerca a través de la espiración del soplo de Dios en el hombre." Por lo tanto, el Espíritu Santo es la madre de todas las almas que viven de una manera general.

El Espíritu Santo es también la Madre en un tercer y más importante sentido. Ella es la Madre de la Iglesia y de todos aquellos que han renacido. "El Espíritu Santo es la única Madre de las almas que han nacido una vez a través del costado de Jesús, como la verdadera matriz de todas las almas benditas." Zinzendorf basa esta comprensión del Espíritu que da a luz a las almas convertidas en gran parte de la conversación de Jesús con Nicodemo en Juan 3. Jesús le dijo a Nicodemo que tenía que nacer de nuevo, no desde el vientre de su madre, sino de Dios. Nicodemo sabía que nacemos de una madre, no de un padre, pero él no sabía quién era la madre. Zinzendorf dice que Jesús respondió: "No hay otra madre, no es la que físicamente te dió a luz, ella no importa: hay que tener otra madre que te dará a luz.” En definitiva, pues, el Espíritu Santo es la Madre de los cristianos en el sentido de que es el agente activo en la conversión.

(Fuente: Información del Seminario Teológico Moravo en los Estados Unidos)

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3) La Maternidad Divina
Hace unos años atrás fué noticia el caso de un "transexual" llamado "Mariela" quién había criado unos niños haciéndoles de "madre". En ese entonces yo estaba a cargo de una clase de ética sexual, conformada en su mayoría por personas adultas casadas. Se debatió el tema del género de "Mariela", y me sorprendieron mucho las conclusiones: la mayor parte opinó que era mujer por haberse sometido a una operación de castración. Esta gente confundía sexualidad con genitalidad,(la misma palabra "transexual" es errónea, pues indica un cambio de sexo, lo cual es totalmente imposible bajo cualquier aspecto). En la Biblia se habla muchas veces de hombres castrados, pero nunca dice que se convirtieron en mujeres. Debemos marcar claramente la diferencia, especialmente en nuestros días, entre sexualidad y genitalidad. Lo que constituye a los seres humanos en hombres o mujeres no son sus organos genitales, sino mas bien una serie de características anímicas o psicológicas innatas. Los hombres y las mujeres mantienen relaciones sexuales con todas las cosas (¡ojo! digo sexuales y no genitales), aún con Dios mismo, porque nadie puede despojarse de su género, pues es parte de su esencia: Los espíritus humanos son, desde su origen y por siempre, masculinos o femeninos. Hombres y mujeres encaran de manera diferente los problemas cotidianos, incluso sienten de manera distinta. Y esto porque, lo masculino y lo femenino, son proyectos personales a ser llevados a cabo, vocaciones a desempeñar roles distintos en la vida. Y esto se manifiesta en la genitalidad con la cual nace cada persona porque está escrito en sus cromosomas. La Biblia no nos habla de sexo superior e inferior, sino de sexos distintos. Trataré de ejemplificar esto: La característica del amor paterno es ser condicional, y la del materno, incondicional. El padre, cuando el hijo se destaca en algo, exclama:"-¡Éste es mihijo!"; en cambio, cuando hace algo que lo deshonra, dirigiéndose hacia la esposa, dice:"-¡mirá lo que ha hecho tu hijo!". La madre, en cambio, acepta al hijo por más que sea el más grande delincuente.
Nadie puede dar aquello que no posee, ni siquiera Dios. Por lo tanto, si la raza humana se presenta bajo los aspectos masculino y femenino, es porque ambas características se encuentran en Dios. Aparentemente eso es lo que expresa Génesis 1:27. 



Ese gran hombre de Dios llamado Nikolaus Ludwig Graf von Zinzendorf, haciéndose eco de una larga tradición que se remonta a la Iglesia Primitiva, nos enseñó que el Espíritu Santo que nos engendra como hijos e hijas para Dios, el Amor de Dios, el Consolador, es dentro de la Familia Dios "Nuestra Madre Querida". Es el olvido del aspecto femenino y materno en la Divinidad lo que ha llevado al culto de la Virgen María en suplantación. Nos hemos acostumbrado tanto a referirnos a Dios en términos masculinos llamándolo "PADRE", que nos sorprende (diría más bien que nos escandaliza), la contemplación de lo Eterno Femenino en el seno de la Divinidad; Dios Madre igual en dignidad junto a Dios Padre. Y, sin embargo, a través de toda la Escritura, el Amor de Dios se caracteriza por ser más maternal que paternal. Prestemos atención a lo que nos dice el Señor en Isaías 66:13:"COMO UNA MADRE CONSUELA A SU HIJO, ASÍ LOS CONSOLARÉ YO A USTEDES". ¡Qué hermosa comparasión! Así que, cuando queremos fijarnos en el amor que Dios nos tiene, debemos mirar el amor que nuestra madre terrenal nos tiene. En medio de este mundo de conflictos, dónde los hombres viven sumergidos en la soledad de la competencia salvaje ¿cuántas veces quisiéramos ser consolados como en la niñez, cuando a medida que descubríamos la dura realidad, encontrábamos refugio en esa mujer que nos dió la vida?. La Palabra de Dios nos hace saber que el Señor no es indiferente a nuestros sufrimientos y tribulaciones, cuando las dificultades de la vida cotidiana nos agobien, debemos saber que tenemos un Dios amoroso con corazón de madre al que podemos recurrir siempre en busca de consuelo, como cuando eramos niños y, al sentir temor, nos aferrábamos a la falda de nuestra madre. Quizá en este día de octubre, en que popularmente se celebra a las madres, al ver en ellas la imagen del Amor Divino, podamos transformarlo en una verdadera fiesta del Espíritu Santo, que manifieste claramente al mundo que, el cristianismo verdadero, no puede ser machista ni denigrar jamás a una mujer. 


(Pablo Claudio Salvato

  domingo 20/10/1996)  

Consenso Anglicano-Luterano Internacional sobre la doctrina


Consenso Anglicano-Luterano internacional sobre doctrina, el cual ha sido resumido de la siguiente manera:




1. Aceptamos la autoridad de las Escrituras canónicas del Viejo y Nuevo Testamentos. Leemos las Escrituras litúrgicamente durante el curso del año eclesial.




2. Aceptamos el Credo Niceno-Constantinopolitano, así como el Credo de los Apostoles, y confesamos los Dogmas Trinitarios y Cristológicos básicos que dichos credos testifican. Es decir, creemos que Jesús de Nazareth es Dios Verdadero y Hombre Verdadero, y que Dios se halla auténticamente identificado como Padre, Hijo y Espíritu Santo.




3. Las órdenes de servicio usadas por los Anglicanos y Luteranos para la Eucaristía, los Oficios de la Oración, la administración del Bautismo, los ritos de Matrimonio, Entierro, y Confesión y Absolución, son muy similares. Reconocemos que la liturgia es una celebración de salvación a través de Cristo, así como un factor decisivo en la formación de consensus fidelium. Tenemos muchos himnos, cánticos, y colectas en común.




4. Creemos que el bautismo por agua en el nombre del Dios Triuno une al bautizado con la muerte y resurrección de Jesucristo, le inicia en la Iglesia que es una, santa, católica y apostólica, y le confiere el don de gracia de la nueva vida.




5. Creemos que el Cuerpo y Sangre de Cristo están realmente presentes, compartidos y recibidos bajo las formas de pan y vino en la Cena del Señor. También creemos que la gracia del divino perdón ofrecido en el sacramento es recibida con la ofrenda agradecida de nosotros mismos al servicio de Dios.




6. Creemos y proclamamos el evangelio según el cual, Dios ama y redime al mundo en la persona de Jesucristo. Compartimos un entendimiento común de la Gracia justificadora de Dios, es decir, que somos hallados y hechos justos delante de Dios sólo por la Gracia, a través de la fe, y gracias a los méritos de Nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. No por nuestros propios méritos u obras. Nuestras dos tradiciones afirman que la justificación conduce y debe conducir a "obras de bien"; temas auténticos de auténtica fe en el amor.




7. Anglicanos y Luteranos creemos que la iglesia no es creación de individuos creyentes, sino que está constituída y sostenida por el Dios Trinitario, por medio de su acción salvadora en la Palabra y los Sacramentos. Creemos que la iglesia es enviada al mundo para ser un símbolo, instrumento, y una muestra del reino de Dios por venir. Pero también reconocemos que la iglesia vive en necesidad constante de reforma y renovación.




8. Creemos que todos los miembros de la iglesia están llamados a participar en la misión apostólica de la iglesia. Es por eso que el Espíritu Santo les encomienda ministerios variados. Dentro de la comunidad de la iglesia, el ministerio ordenado existe para servir al ministerio más amplio del pueblo de Dios.




9. Creemos que el ministerio de la Palabra y el Sacramento es un don de Dios a su iglesia y es, por lo tanto, un oficio de institución divina. Creemos que un ministerio de cuidado pastoral (episkope), practicado de manera personal, colegial y comunal, es necesario para testimoniar y salvaguardar la unidad y apostolicidad de la iglesia.




10. Compartimos una esperanza común relacionada con la consumación del reino de Dios, y creemos tener el mandato de trabajar por el establecimiento de la justicia y la paz. Las obligaciones del reino determinan la forma en que hemos de conducir nuestra vida en la iglesia y nuestro objetivo en el mundo. La fe cristiana sostiene que Dios ha hecho la paz "mediante la sangre que Cristo derramó en la cruz" (Col. 1:20) estableciendo de ese modo, el único centro válido para la unidad de toda la familia humana.




"un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, uno es Dios, Padre de todos, que está sobre todos, entre todos, en todos." Ef 4,5s.



http://anglicanossinodounido.blogspot.com.ar/2010/07/consenso-anglicano-luterano.html

Recordamos al Padre Julio Brugnoli


El padre Julio Brugnoli, “marchigiano”, de la zona rural cercana a Arcevia (Italia) -ciudad donde nació el 15 de julio de 1932- vivía en aquel tiempo de la agricultura y del gusano de seda, solía recordarlo.De familia campesina, después de la instrucción obligatoria entró a la Congregación Silvestrina de la Orden de San Benito, surgida en Le Marche en el siglo XII. Después de algunos años, le pareció sentir la vocación al sacerdocio, pero su superior no quiso saber nada. El abad general le aconsejó que hablara con el p. Pagani, Superior de los Oblatos de la Virgen María, quien lo recibió en la Congregación. Después del Noviciado realizado en Ivrea fue a estudiar a la capital.Fue ordenado en Roma el 11 de marzo de 1967, año en que inició su largo recorrido de servicio al Señor como vicepárroco en la parroquia Santa Elena. El año siguiente fue enviado a San Vittorino Romano como Asistente de los Aspirantes en el Colegio Apostólico o Seminario Menor de los Oblatos. Después de dos años, en agosto de 1969, fue trasladado como vicepárroco a la parroquia de Santa Rita en Buenos Aires donde permaneció ininterrumpidamente hasta su muerte.
La vida del p. Julio se caracterizo por un servicio silencioso de amor y de humildad dedicada a los fieles del Santuario de Santa Rita en Buenos Aires. Hombre de poca salud y, a veces, de carácter esquivo; sin embargo con nobles sentimientos y gran compasión sirvió al Pueblo de Dios como lo que era, un sacerdote piadoso, misericordioso y caritativo con todos. A ejemplo de su hermano de Congregación y mentor, el p. Severino Canoniero, aprendió a pasar horas y horas en el confesionaro para acercar el perdón del Señor a quien lo pidiese. Por más de treinta años fue el asesor del Grupo Scout de la Parroquia, uno de los más grandes e importantes, participando siempre en sus campamentos anuales. El Santuario, por más de treinta años, se guió por su presencia constante en el confesionario o en la secretaría parroquial donde siempre recibió a cualquiera que viniese a pedirle oraciones, consejo o cualquier tipo de ayuda que él siempre intentó responder con lo que tenía y poseía.
Pobre y austero en su vida personal, siempre buscó dar testimonio de Cristo, trabajando en medio de una parroquia particular -que como Santuario ha sido siempre muy frecuentado- y a través de la oración silenciosa y fiel sembrando con su ejemplo esperanza, coraje, fuerza y fraternidad.
Fue párroco por alrededor de diez años para luego dejar el lugar a gente más joven y dinámica, aún permaneciendo como estrecho colaborador en el Santuario.
En la comunidad siempre se caracterizó por ser un hombre de silencio, bueno con todos, siempre hablando bien de los otros. Los fieles le han manifestado una gran simpatía y estima por lo que ha hecho siempre por todos.
Su salud siempre fue frágil y se fue deteriorando mucho en los últimos años. No obstante, mientras pudo, continuó sirviendo.
Se apagó a los casi 84 años el 27 de junio de 2016.
(http://www.institutosantarita.edu.ar/)