viernes, 28 de abril de 2017

¿ENOJADO HASTA LA MUERTE? JONÁS.

     


¿Qué narra la Biblia acerca del ENOJO de Jonás con Dios, en el Capítulo 4?
Pero Jonás se apesadumbró en extremo y se enojó.
Veamos primero el significado de:
Apesadumbrar: Causar pesadumbre, aflicción. Aflicción: En Derecho, PENA AFLICTIVA, la de mayor gravedad de las de carácter personal contenida en un Código. Tristeza, padecimiento o angustia MORAL: “Tanta injusticia me aflige”.

Jonás oró a Dios estando muy afligido y enojado, no con alguna persona determinada ni por alguna situación especial, sino con Dios mismo.
¿Cuál era el motivo de su enojo?
Jonás se enojó con Dios y se afligió en extremo porque: DIOS ES CLEMENTE, PIADOSO, TARDO EN ENOJARSE Y DE GRAN MISERICORDIA Y SE ARREPIENTE DEL MAL QUE IBA A HACER.
Dios lo había enviado a predicar a los habitantes de Nínive para que se arrepientan de su maldad o serían destruidos. Jonás desobedeció a Dios y huyó de delante de su presencia, pues temía que si Nínive se arrepentía, Dios entonces perdonaría su maldad y él no quería que Dios les dé la oportunidad de arrepentimiento.


En su huida, Jonás embarcó en una nave. Pero Dios levantó una gran tormenta que puso en riesgo la vida de todos los hombres, entonces les contó la verdad acerca de la misión que Dios le había encomendado y el motivo de su presencia en el barco. Éstos creyeron en Dios y para que calme la tormenta sin que ninguno perezca, lo arrojaron al mar, donde un pez enorme lo tragó durante tres días y tres noches.
Arrepentido y angustiado, Jonás ORÓ a Dios, quien mandó al pez a vomitar a Jonás en tierra. Esta vez, el profeta obedeció a Dios de ir a Nínive a anunciar su próxima destrucción, si no se arrepentían. 
¡Y la ciudad entera se arrepintió!
Y vio Dios que se convirtieron de su mal camino y no les envió el mal anunciado.
Al ver esto, Jonás se apesadumbró en extremo y se ENOJÓ con Dios.
¿Por qué Dios tiene paciencia con los malos?, inquiría. Y oró a Dios así:
- Ahora, pues Dios, te ruego que me quites la vida, porque mejor me es la muerte que la vida.
Acercándose a él, Dios le preguntó:
-¿Haces tú bien en enojarte tanto?
Pero Jonás estaba apesadumbrado en extremo y salió de la ciudad. Dios no lo abandonó ni le respondió con enojo a su enojo.
Jonás decidió acampar y sin que él lo supiera, Dios le preparó una calabacera que creció sobre él y le dio sombra sobre la cabeza. ¡Y Jonás se alegró grandemente por la calabacera!


Pero sin que él lo supiera, al amanecer del otro día, Dios preparó un gusano que hizo secar la calabacera y al salir el sol, preparó un recio viento solano.
¡Pobre Jonás! El sol lo hirió en la cabeza y se desmayaba. Estaba solo, lejos de la ciudad, a merced del sol y de sus rayos que como espadas atravesaban su cuerpo. Jonás repetía una y otra vez:
Mejor sería para mí la muerte que la vida.
Pero Dios también estaba en ese infernal lugar y le preguntó nuevamente:
-¿Tanto te enojas por la calabacera?
- Mucho me enojo, hasta la muerte. ¿Por qué Dios permitiste que se seque la calabacera, que muera y que desaparezca?, recriminó.
Recriminar: Reprochar. Censurar a alguien por sus acciones o sentimientos.

¿Por qué Dios, le permitís a los malos que se arrepientan de sus maldades y los perdonas? ¿Por qué permitiste que el gusano malo seque a la buena calabacera, que era tan útil con su sombra?
Entonces Dios le contestó:
-Tuviste tú lástima de una calabacera en la cual no trabajaste ni la hiciste crecer, que nació en una noche y en otra pereció. ¿Y no tendré piedad de Nínive, esa gran ciudad, donde hay más de 120.000 personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda y muchos animales?

Hermano/a:
Dios trata en forma personal con quienes padecen: depresión, hastío, tristeza, enojo, amargura, aflicción o pesadumbre, deteniendo el proceso de la enfermedad, para que no se convierta en crónica y que dicha persona llegue a anhelar la muerte o incluso, le pida a El que le quite la vida.
¿Por qué se llega a este estado?
Ser TESTIGOS de la INJUSTICIA o PADECERLA en carne propia, conduce a una “crisis espiritual”: aparecen dudas acerca de la existencia de Dios o creencias erróneas de que Dios no hace nada cuando los justos padecen todo tipo de males y aún la muerte, a manos de los impíos. Surgen pensamientos oscuros acerca de que Dios oprime, castiga, azota sin piedad, deshecha, enjuicia injustamente y que se levanta en contra de los justos, favoreciendo, en cambio, el designio de los malos.
Job padeció hastío y amargura. Jonás se apesadumbró en extremo y se enojó. Elías se deprimió mucho, Habacuc con profundo dolor, le recriminaba a Dios. Estos hombres, ¡hombres de Dios!, llegaron a pedirle que les quite la vida.
Dios no deshecha a estas personas, sino que las acompaña durante un proceso no breve, donde les manifiesta todo su Amor, Clemencia, Piedad, y Misericordia, hasta que son restauradas, sanadas y se reconcilian con Él.
Frases como las de Job: “Yo sé que mi Redentor VIVE”, “Mas ahora mis ojos te ven”, “Hablaba lo que no entendía y me arrepiento…” indican que la persona se ha reconciliado con Dios.







(Elena Sanfilippo Ceraso

          25/01/2017)

martes, 25 de abril de 2017

¿Hastiado hasta la muerte? JOB. (2° Parte)



















La primera parte finalizaba con la pregunta:
¿Cuál fue el final de esta historia?

Escuchemos la CONFESIÓN de Job, (42:2-6):
YO CONOZCO que TODO lo puedes y que no hay pensamiento que se esconda de Tí … Yo hablaba lo que no entendía…

Presta atención al cambio operado en Job:
¡Hazme entender!, le había pedido a Dios. Y Dios le hizo entender. Se dio cuenta que no hace falta hablar, porque Dios discierne los pensamientos
YO CONOZCO, dice Job, que TODO LO PUEDES. Es decir, yo he experimentado Tu PODER en mi vida.
¿Dónde quedó el terror de Job? 
Escucha cómo ahora se dirige a Dios:
Oye te ruego y hablaré. Te preguntaré y Tú me enseñarás.
En la siguiente frase está la clave de semejante cambio en Job:
De oídas te había oído. Mas ahora mis ojos te ven.
Por tanto me aborrezco y me arrepiento.
YO SÉ QUE MI REDENTOR VIVE y al fin se levantará sobre el polvo y después de deshecha ésta mi piel en mi carne, he de ver a Dios, al cual veré por mí mismo. Y mis ojos lo verán, aunque mi corazón desfallece dentro de mí.

El padecimiento llevó a Job a darse cuenta de cuán terrible era su estado: habitaba en tinieblas y estaba condenado. En su desesperación pedía morir y le tenía terror a la ira de Dios. No había salvación para él. Necesitaba un mediador ante Dios. Al ver a su Redentor se horrorizó de sí mismo y se arrepintió. Vio a Jesús RESUCITADO y por medio de la FE en Él, por Gracia, recibió la Salvación. Job le había rogado a Dios que no lo condene y que no lo azote más, porque no sabía que Dios quería salvarlo y no condenarlo, quería sanarlo y no herirlo o destruirlo.
Job había tenido un Encuentro Personal con su REDENTOR. Era ahora un nuevo hombre, justificado por la Fe, que alcanzó la Paz con Dios al confesar: 
¡Yo sé que mi Redentor vive! ¡Yo sé que al morir he de ver a Dios!
Dios lo libró del reino de las tinieblas y lo trasladó al Reino de la LUZ por medio de su Redentor. Job recibió el PERDÓN de sus pecados, (Colosenses 1:13-14), y ahora andaba en Nueva Vida en la Luz de Dios. Romanos dice que todos somos pecadores y por lo tanto, estamos destituidos de la Gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su Gracia, mediante la Redención que es en Cristo Jesús. Justificados pues por la Fe tenemos Paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.


Hermano/a:
El diablo pidió a Dios probar la fidelidad de Job y de paso iba a disfrutar viéndolo padecer, pero desconocía que Dios utilizaría ese sufrimiento para que Job conociera a su Redentor y que la muerte ya no tenía poder sobre él, la muerte no era el final de todo. 
¡Él iba a morar con Dios! Pero no sólo eso, Job conoció el Poder del Perdón en su vida. Él fue perdonado y perdonó a sus amigos, intercediendo por ellos ante Dios y les dio las Buenas Nuevas de que ¡su Redentor VIVE!

Hermano/a: Si como Job estás hastiado de tu vida, no creas las mentiras del diablo. El mismo Señor Jesús en Juan 8:44, lo llama HOMICIDA desde el principio, dice que no hay verdad en él, porque es mentiroso y padre de mentira. Según Apocalipsis 12:10, es llamado el ACUSADOR de nuestros Hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios, día y noche. El diablo utiliza la mentira como arma para enviar sobre ti destrucción y muerte espiritual y física. El diablo te asesina con sus mentiras, ¡no permitas que aniden en tu cabeza! Él es especialista en trabajar en la mente humana.
Vístete con toda la armadura de Dios y sobre todo, toma el ESCUDO de la FE para apagar todos los dardos de fuego del maligno, que arroja a tu mente para que dudes de la Palabra de Dios.
Dios no te condena, no se complace en tu sufrimiento, en tu destrucción, ni te desampara. Si el diablo está actuando en tu vida trayendo oscuridad, tinieblas, desorden, padecimientos, muerte, el Espíritu Santo también se está moviendo, actuando, para disipar con la Luz Divina, las tinieblas que puedan existir dentro de ti, ordenar lo desordenado, limpiar, santificar, sanar, suavizar, enseñar… 

Créele a Jesús, Él es la Verdad y la Vida. ¡No estás solo! Levanta tus ojos al Cielo y por medio de Jesús, alcanza la PAZ con Dios. Filipenses 4:7.

Cuando leo a Job no me pregunto acerca del por qué o el para qué del sufrimiento en la vida. Para mí el libro de Job es un Mensaje de Amor de Dios por sus creaturas, desde el principio de la Creación y antes también, porque el Cordero de Dios fue preparado ANTES de la fundación del mundo.
Memoriza Hermano/a:
Amados, no se sorprendan del fuego de prueba que les ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña les aconteciera, sino GOZAOS por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su Gloria se gocen con gran alegría.





(Elena Sanfilippo Ceraso
          21/1/2017)




sábado, 22 de abril de 2017

¿HASTIADO HASTA LA MUERTE? JOB. (1° Parte).

  

Dios había dicho a satanás, acerca de JOB:
¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto, recto, temeroso de Dios y apartado del mal?

Job desconocía que el tremendo mal que repentinamente había caído sobre él, estaba originado en que satanás desafió a Dios afirmando que su fidelidad se debía a que Él le había puesto un cerco de protección junto a toda su familia y a sus posesiones.
No hay palabras que describan el tremendo padecimiento de Job.
Vayamos al Capítulo 10 y escuchemos su lamento y queja. Comienza diciendo:
Está mi alma hastiada de mi vida.
Hastío: Repugnancia, disgusto, fastidio.
Continúa diciendo:
Daré libre curso a mi queja: hablaré con AMARGURA de mi alma.
Aún en medio de su HASTÍO, AMARGURA y QUEJA, Job le pide a Dios que NO LO CONDENE y que le haga entender por qué CONTIENDE con él, que quite de sobre él SU VARA para que SU TERROR no lo espante. Entonces sí va a poder dirigirse a Él SIN TEMOR
Hay una frase dicha por Job que define su estado:
¡Porque en este estado NO ESTOY EN MÍ!
En otras palabras, como comúnmente se dice: Job está fuera de sí, no puede razonar ni pensar con tranquilidad en lo que le pasa. Su estado es de terror a Dios, porque se siente injustamente ENJUICIADO y AZOTADO sin cesar: perdió a todos sus hijos con sus familias y posesiones, tenía el cuerpo enllagado, agusanado, con picazón constante, se encontraba desplomado en tierra, completamente solo, quien lo viera, podría decir, “desamparado de Dios” y para colmo de males, su mujer había perdido la Fe, la Esperanza y el Amor.


¡Quita de sobre mí tu vara, Dios! ¡Pienso en Ti y me aterrorizo! Así no puedo hablar contigo. Quiero que conozcas todo mi dolor y toda mi impotencia, pedía Job.
JOB ANHELA LA MUERTE. Le pregunta a Dios si está bien lo que hace
al desecharlo, oprimirlo, azotarlo, porque ¿no es acaso él la obra de sus Manos?
Le reprocha por favorecer los designios de los impíos. ¿No ves lo que está ocurriendo?, o, tal vez, ¿tienes ojos de carne?
Así es como Job se retrotrae al principio, al tiempo de su nacimiento, porque si él no hubiera nacido, ¡nada de esto le estaría ocurriendo! Y se pregunta, ¿para qué nací entonces?
Job medita en que las manos de Dios lo hicieron y como a BARRO le dio forma, lo vistió de piel y de carne y lo tejió con huesos y nervios, le dio Vida y Misericordia y cuidó su Espíritu. Le reclama a Dios: ¿Por qué me sacaste de la matriz? Hubiera yo expirado y ningún ojo me habría visto nacer. Ojalá hubiera sido llevado del vientre a la sepultura.
En ningún momento Job niega el Poder, la Autoridad, la Soberanía, la Eternidad de Dios, reconoce que no es hombre como él y se pregunta:
¿Quién le puede pedir cuentas a Dios? ¿Quién puede de igual a igual llevarlo a juicio? ¿No existe nadie que ponga su mano entre Dios y él, como un árbitro?
Job BUSCA un MEDIADOR. ¡Necesita un mediador urgente para tratar con Dios!


Le pide a Dios que CESE de hacerle MAL y lo deje, para que pueda consolarse un poco antes de que vaya, y ya no vuelva, a un lugar horrible, que describe así: Tierra de tinieblas, tierra de oscuridad, lóbrega,, como sombra de muerte, y sin orden, cuya luz es como densa tinieblas. Job está viviendo en una tumba y no ve ninguna diferencia con el lugar donde va a ir al morir.
Reflexionar acerca de la vida lo lleva a reflexionar acerca de la muerte, indefectiblemente. Job ve todo oscuro. Oscuro su presente. Oscuro su futuro. Y por qué no, oscuro su pasado, porque no encuentra respuestas a sus interrogantes:
¿Para qué nacemos? ¿Cuál es el sentido del sufrimiento? ¿Para qué la vida y la muerte?
La descripción que Job hace de la tierra de la muerte: lugar de tinieblas, oscuridad, lóbrega, desordenada,… me recuerda a Génesis 1:
Y la tierra estaba desordenada y vacía y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo… Y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la LUZ y fue la LUZ…

Sin que tampoco lo supiera Job, el Espíritu de Dios se estaba moviendo en él para que reciba la LUZ de DIOS.

¿Cuál fue el final de esta historia?

CONTINUARÁ.






(Elena Sanfilippo Ceraso
            21/1/2017)

martes, 18 de abril de 2017

Comienzo de la Serie. Dios no detiene su propósito




















Y también todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución. (2° Timoteo 3:12).

A veces me pasa que me quito los “pies de ciervas para andar en las alturas” que Dios me ha dado, otras veces dejo el “cordero” en que Dios está tratando de transformarme, pastando en el fondo…, El diablo entonces, aprovecha para comenzar a murmurar viejas mentiras acerca de Dios en mis oídos. ¿Crees aún que Dios va a hacer algo a favor de los suyos? ¿Hay conocimiento en el Altísimo de los que está ocurriendo? (salmo 73:11).

El Pueblo de Dios padece…
En Oriente persecución, saqueo de sus bienes, prisión, crucifixión, masacre y exterminio de pueblos cristianos, secuestro y venta de mujeres esclavas, asesinato de niños, secuestro y casamiento de niñas pequeñas, que mueren en su “noche de bodas” con “siervos del infierno”, habiendo vivido apenas 5 o 6 años, sin haber podido disfrutar de su infancia, niños que por negarse a matar al prójimo, les cortan las manos…



En Occidente, destrucción de la familia, tibieza espiritual, aumento de las enfermedades por el temor al futuro, por lo que escasean la Fe, la Esperanza y el Amor de Dios, se duda incluso de su existencia. Abundan los falsos líderes cristianos o lobos rapaces, nuevos Judas que traicionan y entregan a las ovejas, por mezquinos intereses personales sin importarles que anden por ahí descarriadas, heridas, esquiladas, temerosas. La política, las religiones y el falso ecumenismo están socavando los fundamentos de la Fe cristiana. El mundo, la codicia, las adicciones, el individualismo, etc. invadieron a la iglesia y la condujeron a la apostasía. De la Biblia y de la Salvación por Gracia por medio del Sacrificio del Señor Jesús apenas se habla.


De pronto, siento que todo el peso del mal ha caído sobre mí y me vence.
Y me desangro… me desangro lentamente…
A veces la aflicción, otras veces, el enojo y otras veces la indignación se apoderan de mí. Y repito las mismas palabras, que desde el principio han salido de la boca de algunos creyentes:
¿Por qué, Señor? ¿No oyes el clamor de tus Hijos? ¿Hasta cuándo callarás?
Acecha el impío al justo y procurará matarlo. (Salmo 37:32).
Oh, impío, no aceches la tienda del justo, no saquees su cámara, (Proverbios 24:15).
Los impíos hablan contra el Cielo y se burlan diciendo: ¿Dónde está tu Dios?

Resuenan en mi mente las palabras de Pablo:
No seas vencido de lo malo, sino vence con el BIEN, el mal. (Romanos 12:21).
Entonces, como dice el salmista, (73:17, 23, 24, 28), aunque fue duro trabajo para mí, entré delante de tu Presencia y comprendí…
Me tomaste de la mano derecha y me has guiado según tu Palabra y después me recibirás en Gloria…
En cuanto a mí, el ACERCARME A DIOS ES EL BIEN.
Así es que, fui a buscar el cordero que había dejado en el fondo y me calcé los pies de ciervas que me diste, para regresar al lugar donde Tú quieres que ande: EN TUS ALTURAS.

Estos sencillos estudios:
¿Hastiado hasta la muerte?, JOB,
¿Enojado hasta la muerte? JONÄS,
¿Deprimido hasta la muerte? ELÍAS,
¿Por qué me haces ver iniquidad? HABACUC,
La Mano de Dios ha salido contra mí. NOEMÍ,
tratan acerca de la maldad, la injusticia, los padecimientos de los JUSTOS a manos de los impíos y la prosperidad de estos últimos con el aparente aval o consentimiento de Dios y que existen desde el comienzo del mundo, atravesando la historia del hombre sobre la tierra. Leemos en Apocalipsis 6:9-10, que las almas de los mártires también claman a gran voz, diciendo:
¿Hasta cuándo Señor, Santo y Verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?

Todo esto puede llevar al creyente a dudar de Dios y de su Amor hacia los Suyos y como consecuencia de creer las mentiras del diablo, puede caer en depresión, aflicción, amargura, enojo, en extremo, llegando, incluso, a pedir a Dios que le quite la vida.
Pero Dios no detiene su PROPÓSITO.
Si bien el diablo vino para robar, matar y destruir, y en este plan nos incluye a ti y mí también, el Señor Jesús vino para DAR VIDA y VIDA ABUNDANTE al que viene a Él.

Querido Hermano/a: El propósito de Dios es que seamos transformados a la imagen del Señor Jesús por medio del Espíritu Santo. “No ya yo, mas Cristo vive en mí”, dijo Pablo.
En Romanos 8:22 leemos: Porque sabemos que toda la Creación gime a una, y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las Primicias del Espíritu Santo, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la Redención de nuestro cuerpo.

Padre Amado:
Te ruego que me perdones porque tantas veces permito que la duda me invada. Lléname de tu Espíritu Santo y ayúdame a clamar sin cesar y a no desmayar, por tu Justicia Divina sobre tu Pueblo perseguido, oprimido, azotado, injuriado,…al cual pertenezco y también para mi vida.
Deseo hacer tu voluntad. Ayúdame a orar por nuestros enemigos para que se conviertan a Ti y abandonen el mal camino por el que andan y a perdonarlos. ¡Ayúdame!
Cumple tu propósito en mí





(Elena Sanfilippo Ceraso
          01/02/2017)



viernes, 14 de abril de 2017

MIRÉ Y VI… (Tercera Parte)



¿Teniendo ojos NO VEIS…? Señor Jesús. (Marcos 8:18)

Te pido que no dejes de meditar en la figura anterior.

Leamos con nuestros ojos espirituales bien abiertos, algunos versículos de la Biblia acerca del CORDERO DE DIOS.
Cuando Juan el Bautista VIO que Jesús se dirigía a él, dijo a quienes estaban con él:
- He aquí el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Juan 1:29-36.

¡Ésa es la mirada de la Fe!
Las personas que estaban oyendo estas palabras, tal vez no vieron todas lo mismo, porque miraban a Jesús con sus ojos carnales y sólo vieron que quien se acercaba era el primo de Juan.

…fueron rescatados con la Sangre preciosa de Cristo, como de un Cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo… (1° Pedro 1: 18-20).
Isaías VIO a Jesús con los ojos de la Fe y lo describió así:
“…angustiado Él y afligido, no abrió su boca, como CORDERO fue llevado al matadero… Dios cargó en Él el pecado de todos nosotros…”

Hemos sido comprados por la Sangre del Cordero, le pertenecemos a Él y nos conduce como PEREGRINOS en la tierra, donde padeceremos por un breve tiempo, hasta llegar a la Nueva Jerusalén.

El apóstol Juan, ya muy anciano, estaba preso en la isla de Patmos por su Fe en Jesús, pero a pesar de su tremenda tribulación, tenía sus ojos espirituales bien abiertos. En Apocalipsis escribió buenas noticias para los que tienen sus ojos espirituales bien abiertos: “Bienaventurado el que LEE…y guardan las cosas en ellas escritas…”
Y MIRÉ Y VI: que en medio del Trono… estaba de pie un Cordero como inmolado, y vino y tomó el Libro que estaba escrito por fuera y por dentro y sellado con siete sellos, de la Mano derecha del que estaba sentado en el Trono. Cuando hubo tomado el Libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro Ancianos se postraron delante del Cordero, todos tenían arpas y copas de oro llenas de incienso que son las oraciones de los Santos y cantaban un nuevo cántico diciendo:
“Digno eres de tomar el Libro y de abrir sus sellos porque Tú fuiste inmolado y en tu Sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua y pueblo y nación y nos has hecho para Dios Reyes y Sacerdotes y reinaremos sobre la tierra”.

Juan continúa describiendo:
MIRÉ y oi la voz de muchos ángeles alrededor del Trono, de los seres vivientes y de los Ancianos y su número era millones de millones que decían a gran voz:
“El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el Poder, las Riquezas, la Sabiduría, la Fortaleza, la Honra, la Gloria y la Alabanza”.

Y a todo lo creado que está en el cielo, en la tierra y en el mar… oí decir:
“Al que está sentado en el Trono y el Cordero, sea la Alabanza, la Honra, la Gloria y el Poder por los siglos de los siglos”.

Juan dice que VIO una gran multitud imposible de contar, de todas naciones, tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del Trono y en la presencia del Cordero… diciendo:
“La Salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el Trono y al Cordero…”



En Apocalipsis 14 escribe: “Después MIRÉ y he aquí el Cordero estaba en pie sobre el monte de Sion y en él 144.000 que tenían el Nombre de Él y el de su Padre escrito en la frente…
En Apocalipsis 17, Juan relata que pelearán contra el Cordero y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de Señores y Rey de Reyes y los que están con Él son llamados ELEGIDOS y FIELES.
¿Quiénes pelearán contra el Cordero? Apocalipsis 13 dice:
“Y adoraron a la bestia y al dragón todos los moradores de la tierra cuyos nombres NO están inscriptos en el Libro de la Vida del Cordero, que fue inmolado desde el principio del mundo”.
Apocalipsis 19 dice:
“Gocémonos y alegrémonos y démosle Gloria porque han llegado las Bodas del Cordero y su esposa se ha preparado. Bienaventurados los que son llamados a la Cena de las Bodas del Cordero”.
En Apocalipsis 21 Juan escribe que VIO a la Esposa del Cordero, la Gran Ciudad Santa de Jerusalén que descendía del Cielo de Dios, teniendo la Gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal… Y no había en ella Templo porque el Señor Dios Todopoderoso es el Templo de ella y el Cordero. La Ciudad no tiene necesidad de sol ni luna, porque la Gloria de Dios la ilumina y el Cordero es su Lumbrera… Y el Trono de Dios y el Cordero estarán en ella.

De acuerdo a lo que representa la figura del Cordero para ti, MEDITA:
…el gran día de la IRA del CORDERO ha llegado. ¿Y quién podrá sostenerse en pie?” Apocalipsis.
- Mas Jesús, habiendo otra vez, clamado a gran voz, entregó el Espíritu. Y he aquí, el velo del Templo se rasgó en dos, de arriba abajo, y la tierra tembló y las rocas se partieron, y se abrieron los sepulcros y muchos cuerpos de Santos que habían dormido, se LEVANTARON, y saliendo de los sepulcros, DESPUÉS de la Resurrección de Jesús, vivieron a la santa ciudad y aparecieron a muchos.

Todo ser humano debe decidir si está CON el Cordero o peleará CONTRA el Cordero de Dios. ¿En qué ejército estás tú?






(Elena Sanfilippo Ceraso
          20/3/2017)



miércoles, 12 de abril de 2017

MIRÉ Y VI… (Segunda Parte)




¿Teniendo ojos NO VEIS…? Señor Jesús. (Marcos 8:18).

Pedro escribió cartas a los cristianos judíos expatriados de la dispersión en Ponto, Galacia, Asia y Bitinia, que lo habían perdido todo en su huida.
Escribe de acuerdo a lo que VE con sus ojos espirituales, con los ojos de la Fe y entonces los exhorta para que MIREN la tribulación por la que están atravesando con los ojos espirituales bien abiertos y no con los ojos carnales. Que recuerden que son parte del Plan de Salvación de Dios y que Dios no está ajeno a nada de lo que les ocurre, pues Él todo lo conoce.
Pedro se dirige a ellos y los llama ELEGIDOS según la PRESCIENCIA de Dios Padre en SANTIFICACIÓN del Espíritu Santo.
PRESCIENCIA: Conocimiento que Dios tiene de todo lo que ha de suceder, incluso los actos libres.

Sí, Dios ya conocía lo que iban a padecer, pero lo permitió con un fin: PROBAR su Fe en Jesucristo.
Pedro continúa escribiendo así:
…Elegidos y Santificados… para OBEDECER y ser ROCIADOS con la Sangre de Jesucristo.
¿Perseguidos por la Fe en Jesús y solos? ¡Jamás! Ahí estaba Dios, firme a su lado. Pedro ora para que Dios les multiplique su Gracia y Paz.
Luego los guía para que RECUERDEN diciendo:
Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su Misericordia nos hizo RENACER para una ESPERANZA VIVA, por la Resurrección de Jesús de los muertos… ¿Para qué?
Para una HERENCIA incorruptible, incontaminada e inmarcesible, (que no se marchita), reservada en los Cielos para vosotros.
Pedro también les escribe acerca de las Promesas de Dios. Les dice que son GUARDADOS por el Poder de Dios, mediante la Fe para alcanzar la Salvación… "en la cual ustedes se alegran, aunque AHORA, POR UN POCO DE TIEMPO, tengan que ser afligidos en diversas pruebas, para que su Fe sea probada". Destaca que ellos aman al Señor Jesús sin haberlo visto y creen en su próxima Manifestación, obteniendo el FIN de su Fe que es la Salvación de sus almas. Les pide que VEAN que son poseedores en Dios, de riquezas espirituales en Cristo Jesús y de la Herencia reservada que Dios tiene para ellos.
Les dice palabras bellísimas, de VIDA y no de muerte, de GOZO y no de tristeza, de AMOR y no de odio, de AMPARO y no de desamparo, palabras como:
Fe, alegría, Salvación, Dios Padre, Gracia, Paz, Misericordia, Herencia reservada…


Pedro, continuando con su carta, les hace un LLAMADO:
Si invocan por Padre a Dios, como HIJOS OBEDIENTES:
- sean SANTOS en toda vuestra manera de vivir, así como Aquel que los llamó es Santo
- y condúzcanse con TEMOR todo el tiempo de su PEREGRINACIÓN.

Les recuerda que fueron rescatados de su vana manera de vivir que recibieron de sus padres, no con oro ni plata, sino con la SANGRE Preciosa de Cristo, como de un CORDERO SIN MANCHA Y SIN CONTAMINACIÓN, destinado desde ANTES de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos, por AMOR a ustedes, y que DIOS RESUCITÓ de los muertos y le ha dalo la Gloria para que su Fe y Esperanza sean en Dios.


Pedro les habla en plural, para que comprendan que forman parte del Pueblo de Dios en todo el mundo y les dice:
“…gozaos porque sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la Revelación de su Gloria, os gocéis con gran alegría. Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois Bienaventurados, porque el Glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros”.
“…sepan que LOS MISMOS PADECIMIENTOS SE VAN CUMPLIENDO en vuestros HERMANOS EN TODO EL MUNDO”.

Tremenda carta recibieron estos Discípulos del Señor de parte de Pedro, inspirado por el Espíritu Santo de Dios. Pertenecen al Pueblo de Dios, al Pueblo de la Cruz, que ha padecido y padece por el Testimonio de Jesús en todo el mundo.

MEDITA:
¿Están abiertos tus ojos por el Poder de Dios?
Si es así, RECUERDA que eres parte del Pueblo de la Cruz, con el cual Dios tiene un Plan, pensado desde antes de la fundación del mundo y que continúa más allá de la vida en la Tierra, la cual representa un breve tiempo, es una LEVE TRIBULACIÓN MOMENTÁNEA, dentro del maravilloso Plan de Salvación de Dios.
La MUERTE del Cordero, Jesucristo, es un Paso dentro del Plan Divino.
Es verdad, el Cordero murió, pero Dios lo RESUCITÓ y está en el Cielo y la historia continúa. Aún quedan muchos pasos del Plan de Dios que no se llevaron a cabo.
Pedro les habla a los creyentes del sufrimiento del Cordero de Dios, sin mancha, sin pecado, que se entregó a sí mismo, por Amor, para rescatar y dar Salvación y Vida Eterna a quien ejerce Fe en su Nombre.

Hermano/a: Si estás padeciendo, recuerda que es una leve tribulación momentánea mediante la cual es probada tu Fe y que muchos Hermanos en el mundo están en igual situación. Dios está al tanto de todo, no nos deja ni desampara, sino que, como Su Pueblo, nos guarda y nos conduce hacia la Jerusalén Celestial.
Te ruego que abras bien grandes tus ojos espirituales, te vistas con toda la armadura de Dios, avives el Fuego que hay en ti, andes en El Camino siempre con tus ojos puestos en Jesús, siguiendo sus pisadas y alabando a Su Nombre. Da Gracias por concederte el privilegio de ser parte del Pueblo de la Cruz.

¿Sabías que puedes pedirle a Dios que abra los ojos espirituales de otra persona?
La Biblia cuenta que el criado de Eliseo exclamó: ¡Ah Señor mío! ¿Qué haremos?, cuando VIO la ciudad sitiada por el ejército y carros.
Y oró Eliseo y dijo:
-Te ruego, oh, Jehová, que ABRAS sus ojos para que VEA.
Entonces, Jehová abrió los ojos del criado y MIRÓ: y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

(Continuará)






(Elena Sanfilippo Ceraso
         20/03/2017)

viernes, 7 de abril de 2017

MIRÉ Y VÍ… (Primera Parte).



¿Teniendo ojos no véis…? Señor Jesús. (Marcos 8:18).

¿Qué ves cuando miras la figura anterior?
No te apresures a responder. Medita primero, con qué ojos estás mirando, si con los ojos de la carne o con los OJOS ESPIRITUALES, porque según los ojos con que miras, es lo que ves y es lo que crees.
SÓLO el Señor Jesús puede, con su Toque Misericordioso, abrir los ojos espirituales de quien se lo pide.

Leemos en la Biblia, en Mateo 20: 29-34, que dos ciegos estaban sentados junto al camino y cuando oyeron que Jesús pasaba, clamaron a Él pidiendo Misericordia. Jesús se detuvo, los llamó y les dijo:
-¿Qué quieren que les haga?
-Señor, que sean abiertos nuestros ojos.
Entonces Jesús, compadecido, les tocó los ojos y enseguida recibieron la vista.  
¿Y cuál fue el final?
Ambos hombres, libres al fin de la doble esclavitud, de la ceguera física y de la ceguera espiritual, le SIGUIERON, se convirtieron en sus discípulos, porque ahora ¡VEÍAN con los ojos de la Fe!


¿Recuerdas a Esteban? (Hechos 7:55). 
Jesús había abierto sus ojos espirituales. Era un cristiano fiel al Señor, Diácono de la Iglesia Primitiva, de buen testimonio, lleno del Espíritu Santo, de Sabiduría, de Gracia y de Poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. Miembros de diferentes sinagogas se reunieron y se levantaron contra él, porque no podían resistir la Sabiduría y al Espíritu con que hablaba y lograron que lo arrestaran injustamente. Pero Esteban daba testimonio y lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el Cielo, VIO la Gloria de Dios y a Jesús y dijo:
He aquí VEO los Cielos abiertos y al Hijo del Hombre que está sentado a la Diestra de Dios…
Y mientras estos hombres furiosos lo apedreaban fuera de la ciudad, de rodillas, le pidió al Señor Jesús que reciba su espíritu y que perdone el pecado de quienes lo mataban.

Así es. Cuando el Señor Jesús, con su toque misericordioso, abre nuestros ojos espirituales y comenzamos a testificar con nuestras vidas y con la Palabra de Dios acerca de nuestro Salvador, muchas personas, aún familiares íntimos, se pondrán furiosas y buscarán nuestro mal.
“…agradó a Dios salvar a los creyentes por la LOCURA de la PREDICACIÓN… …nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos tropezadero y para los gentiles LOCURA, pero para los llamados, así judíos como gentiles, Cristo, Poder de Dios y Sabiduría de Dios” (1° Corintios 1:20-24).


El Apóstol Pedro envió cartas a cristianos judíos perseguidos, que lo habían perdido todo al huir de sus ciudades. En ellas escribió lo que VEÍA con sus ojos espirituales y exhortó a estos hermanos atribulados, a que continúen andando en la Fe en el Señor Jesús, mirando con sus ojos espirituales, con los ojos de la Fe, en medio de la terrible situación que padecían.
En 2° Corintios Pablo dice:
Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de Gloria… No mirando nosotros las cosas que se ven, pues las cosas que se ven son temporales, pero las que NO SE VEN SON ETERNAS… Porque por Fe andamos y no por vista. (2° Corintios 4:17-18).


MEDITA:

¿ESTÁN ABIERTOS TUS OJOS?
El Señor Jesús quiere abrir tus ojos de la Fe, para que te conviertas de las tinieblas a la Luz y de la potestad de satanás a Dios, para que recibas por la Fe que es en su Nombre, Perdón de pecados y Herencia entre los santificados. (Hechos 26:18).

Si aún no le has pedido a Jesús que abra tus ojos espirituales, te invito a que lo hagas ahora mismo.
Si tus ojos espirituales aún están cerrados, la segunda parte de este Estudio te va a parecer una LOCURA.

CONTINUARÁ.






(Elena Sanfilippo Ceraso
           20/3/2017)

sábado, 1 de abril de 2017

POLILLAS BÍBLICAS: ¡A COMER!


Hay una Biblia de la que sólo existen 5 o 6 ejemplares de papel en el mundo, puedes verla y leerla en: https://archive.org/details/labibliaqveeslos00rein

Te pido que observes con detenimiento dicha tapa: el árbol, el oso, el panal de miel y la Biblia. ¡Es bellísima! Se la conoce con el nombre de la Biblia del Oso. Casiodoro de Reina es su autor y realizó la primera traducción completa de la Biblia al castellano.
Es bueno utilizarla para ESCUDRIÑAR, EXAMINAR si lo que predican acerca de Jesús, concuerda con la Biblia y si el expositor es APTO para hacerlo.

Si eres una Polillita Bíblica debes ser como el oso con la miel, que es su alimento preferido y la come disfrutándola, saboreándola. ¡Lo que más le gusta es la miel!
En el Salmo 119:103 dice el salmista:
¡Cuán DULCES son a mi paladar tus Palabras, más que la miel a mi boca!
En el Salmo 19: 9-10, dice:
los Juicios de Jehová son Verdad y TODOS Justos…
y DULCES más que miel,
y que la que destila del panal.

POLILLITA BÍBLICA:
COME, COME, COME la Palabra de Dios, APOLILLA en ella:
es DULCE como la miel.








(Elena Sanilippo Ceraso 
          17-10-2016)