lunes, 29 de junio de 2015

Cipriano de Valera

 

Nacido en Valera la Vieja (Herróbriga), entonces perteneciente al Reino de Sevilla, en 1531 o 1532, y fallecido después de 1602 al parecer en Londres. Sobre todo, es conocido como el revisor y editor de la primera traducción castellana de la Biblia desde los originales. 
Fué condiscípulo de Arias Montano, mientras estudiaba en Sevilla. Al terminar seis años de estudios de Filosofía, y con el grado de Bachiller, ingresó en el Monasterio Jerónimo de San Isidoro del campo,próximo a Sevilla, desde el que huyó, con otros, en 1557, a Ginebra para librarse del Tribunal de la Inquisición, que llegó a quemarlo en efigie ("por luterano") en 1562 y le colocó en el "Indice de Libros Prohibidos", como autor de primera clase. 
De Ginebra pasó a Londres, al subir al trono Isabel I, y allí residió el resto de sus días, menos el tiempo que le llevó en Amsterdam la impresión de la segunda edición, notablemente revisada por él, de la traducción castellana de la Biblia, que había publicado su compatriota y compañero de monasterio Casiodoro de Reina, en Basilea (1569). En Inglaterra fundó una familia, enseñó en las universidades de Cambridge y Oxford y publicó varios libros. 
De sus obras originales, la primera que vió la luz  fue Dos Tratados. El primero el del Papa y de su autoridad, colegido de su vida y doctrina, y de lo que los doctores y concilios antiguos y la misma Sagrada Escritura enseñan. El segundo trata de la misa, recopilado de los doctores, concilios y de la Sagrada Escritura (1588 y, la segunda edición, 1599). Le siguió Tratado para confirmar a los pobres cautivos de Berveria...(1594), que incluye en un apéndice: "Enxambre de los falso milagros y ilusiones del demonio con que María de la Visitación... engañó a muy muchos". De sus traducciones, la más destacada es la que hizo de la Institución de la Religión Christiana, de Juan Calvino (1597).



http://biografiascristianosprotestantes.blogspot.com.ar/2010/10/cipriano-de-valera.htm

Casiodoro de Reyna

(Montemolín, Badajoz, circa 1520; Fráncfort del Meno, Sacro Imperio Romano Germánico, 1594) fue un religioso jerónimo español converso al protestantismo, famoso por realizar la muy reconocida traducción castellana de la Biblia llamada la Biblia del Oso, que es la primera traducción al castellano de la Biblia.
Casiodoro de Reina ingresó en el monasterio jerónimo de San Isidoro del Campo de Sevilla como monje. Pronto tuvo contactos con el luteranismo y se convirtió en partidario de la Reforma, siendo perseguido por la Inquisición, en parte por la distribución clandestina de la traducción del Nuevo Testamento de Juan Pérez de Pineda. Desatada la represión, prefirió abandonar el monasterio y huir con sus amigos de confianza a Ginebra en 1557 (entre ellos le acompañó Cipriano de Valera).
Sin embargo, lo que vio en Ginebra no fue de su agrado: en 1553 se había ejecutado a Miguel Servet y el tratamiento dado a los disidentes era muy controvertido. Reina era opuesto a la ejecución de herejes reales o supuestos, por considerarla una afrenta al testimonio de Jesús. Tradujo secretamente el libro de Sebastián Castellion "Sobre los herejes", De herectis an sint persequendi, que condena las ejecuciones por razones de conciencia y documenta el rechazo original del cristianismo a semejante práctica.
Aunque Casiodoro de Reina fue firmemente trinitario y, por tanto, no compartía las creencias unitarias, a causa de las cuales fue quemado Servet, no podía aceptar que se ejecutase a alguien por sus creencias. Entró en contradicción con Juan Calvino y la rigidez imperante le hizo decir que "Ginebra se ha convertido en una nueva Roma", por lo que decidió marcharse a Fráncfort del Meno. Sostuvo, en contra de la opinión dominante, que a los anabaptistas pacifistas se les debía considerar "como hermanos".
Entre tanto, la Inquisición católica realizó en Sevilla en abril de 1562 un "Acto de fe" en el que fue quemada una imagen de Casiodoro de Reina. Sus obras fueron incluidas en el llamado "Índice de los LibrosProhibidos" (Index Librorum Prohibitorum) y fue declarado "heresiarca" (jefe de herejes).
En Inglaterra, donde la reina Isabel I le concedió permiso de predicar a los españoles perseguidos, fue ordenado en 1562 como pastor de la Iglesia de Inglaterra en el templo de Santa María de Hargs, y allí empieza la traducción de la Biblia en lengua castellana, la primera que se hizo a esta lengua vulgar (pues en la Biblia Políglota, impresa entre 1514 y 1517 en Alcalá de Henares, sólo aparecía el latín más las lenguas originales -griego, hebreo y arameo-). Calumniado, debió huir a Amberes en enero de 1564, pasando enormes dificultades económicas para poder terminar la traducción de la Biblia.
Escribió además el primer gran libro contra la Inquisición, titulado Algunas artes de la Santa Inquisición española, publicado en Heidelberg en 1567 bajo el seudónimo de Reginaldus Gonsalvius Montanus. La obra se editó en latín, pero fue traducida inmediatamente al inglés, holandés,francés y alemán.
Su versión castellana de la Biblia, fue conocida como La Biblia del Oso, por aparecer un dibujo con este animal en su portada y se publicó al fin en Basilea, en 1569. Líderes cristianos y el Consejo Municipal de esa ciudad habían apoyado la obra con todas sus fuerzas, y como muestra de gratitud, Casiodoro de Reina dedicó un ejemplar a la Biblioteca de la Universidad de Basilea. Se tiraron de esta primera edición 2.600 ejemplares, pero a pesar de los obstáculos que había para su venta, en 1596 ya se había agotado totalmente.
Dicha obra fue la primera Biblia cristiana completa impresa en idioma castellano, lo que hoy es reconocido como su más valioso aporte. La Biblia de Cipriano de Valera, publicada en 1602, es en realidad una edición corregida de la traducción de Reina, tal como se reconoce en las versiones contemporáneas Reina-Valera, las cuales, sin embargo, suprimen los libros deuterocanónicos traducidos por Reina y colocados como apéndices en la edición de Valera, a la manera de la Biblia de Lutero.
Casiodoro de Reina vivió en Amberes hasta 1585, año en que las tropas del rey español Felipe II se apoderaron de la ciudad, y retornó a Fráncfort del Meno, donde le habían concedido la ciudadanía en 1573. Se sostuvo ocho años con su trabajo en un comercio de sedas que estableció. Teniendo ya más de 70 años, fue elegido pastor auxiliar en 1593. Pudo ejercer su ministerio ocho meses, hasta que murió el 15 de marzo de 1594.


Fuente: Wikipedia

domingo, 28 de junio de 2015

Hijos de Dios en Alerta!

“… EL PADRE NOS HA LIBRADO DE LA POTESTAD DE LAS TINIEBLAS Y TRASLADADO AL REINO DE SU AMADO HIJO JESUCRISTO…” (Colosenses 1:13).

La Biblia nos enseña que hay una verdadera guerra espiritual entre dos reinos: el reino de las tinieblas con satanás y el Reino de la Luz de nuestro Señor Jesucristo, el Rey de Reyes y Señor de Señores. Todo lo que se vive aquí en la tierra tiene un trasfondo espiritual, existe detrás una verdadera lucha espiritual. Cada persona pertenece a un reino u otro. No existe, según la Biblia, un lugar intermedio de plena libertad individual: “Yo hago lo que quiero”. Si eres cristiano permanentemente vas a enfrentar luchas.
El reino de las tinieblas tiene siervos que buscan llevar la mayor cantidad de hombres al infierno y cumplir el plan del diablo: robar, matar y destruir. Y así vemos cómo el narcotráfico, la trata de blancas, las persecuciones religiosas, el hambre, la delincuencia, el adulterio, el divorcio, el ecumenismo, las persecuciones religiosas, la corrupción, se expanden rápidamente por el mundo entero.
En el Reino de la Luz los discípulos del Señor Jesús, buscan rescatar el mayor número de personas del reino de las tinieblas, aún a costa de sus vidas.
Cada vez que el cristiano enfrenta un problema en lo laboral, personal, familiar, social, etc, éste afecta su vida física, emocional y espiritual. Detrás de su problema está el diablo tratando de hacerlo desviar del Camino que es Jesucristo y que pierda su fe en Él.
Ante un gran problema que lo enfrenta. El cristiano puede elegir entre dos caminos, (Juan 10:10) :
Orar, clamar, luchar, resistir, hasta obtener la victoria en el Nombre de Jesús. O, temer, rendirse, someterse y hasta a veces optar por el suicidio. Esto es, perder la fe en Jesús

ESTRATEGIAS DE GUERRA.
Las estrategias que se utilizan en cada reino son diferentes.

REINO DE LAS TINIEBLAS.
1° Pedro 5: 7-8-9 El enemigo maquina, acecha, es como un león rugiente buscando devorar al cristiano. Planifica su ataque con un método. Selecciona con cuidado qué dardo le va a arrojar al cristiano, es decir con qué tipo de problema lo va a asediar para obtener su destrucción y que se aleje de la fe.
Envía mensajeros: Pueden ser líderes religiosos, políticos, médicos, abogados, familiares, amigos, pastores, “hermanos en la fe cristiana”, etc. Ellos tratan de actuar en los pensamientos, creencias y en los sentidos del cristiano  Cuando está atribulado, con “bajo nivel de defensa espiritual” tratan de derribarle su fe o lo poco que le queda. Según el dardo que recibió, buscan infundirle miedo, terror, desamparo, duda, vergüenza,…por ejemplo, le anuncian un terrible final. Ya sea que se trate de: - una enfermedad terminal: la ciencia es lo más, nada de Jesús, - persecución religiosa: aceptá que Jesús no es Dios y salvá tu vida, -ecumenismo: integrate, abrí tu mente, -tratamientos psicológicos y psiquiátricos: el profesional pasa a ser el “dios” de la persona, gobierna su vida, -amigos y familiares: dejá la Biblia, te está haciendo mal, mejor vamos a pasear a tal o cual lugar, ¡te vas a divertir!…
Además de escuchar frases como: ¿Por qué metés a Dios en todo? Hay profesionales que atienden lo que te pasa. ¿Qué hizo Dios para ayudar a los mártires? ¿No te das cuenta que estás solo frente a la realidad?. Pueden comenzar malos sueños, pesadillas, malos presentimientos, estados de angustia, de pánico, de depresión, fobias, aislamiento, medicación especial, etc., y de manera paralela dejar de orar, leer la Biblia, de alabar a Dios, de interesarse por el otro. . .
Estos mensajeros también pueden acercarse para aconsejar, asesorar, informar, orientar, ayudar,… Tratan de llegar a acuerdos o a negociar. ¿Qué te pasó? ¿Estás viendo la realidad? Con la fe no vas a llegar a ningún lado. Mirá, te dejo este librito, leélo, probá, después me decís si no te hizo rebien, ¿de acuerdo? Te va a ayudar a cambiar tus pensamientos, a abrirte. Todos tenemos un mismo dios, voy a rezar por vos a la virgen de… ¡Y todo se va a arreglar!.
Estos mensajeros también pueden usar el mismo lenguaje bíblico que el cristiano para convencerlo. Por ejemplo, en Mateo 4, la tentación de Jesús, el diablo sabía la Palabra de Dios de memoria. No hay ninguna diferencia entre las religiones, todas enseñan lo mismo acerca de la ley moral, ética, sobre el amor al prójimo, el bien y el mal…son las frases que frecuentemente se escuchan.

Lectura recomendada (haga click en el enlace que sigue): ¿Mesa del Señor o mesa de los demonios?


REINO DE LA LUZ.
Cuando el cristiano percibe que detrás de un problema que lo enfrenta, hay un dardo arrojado por el diablo, con el fin de robarle, matarlo y destruirlo, con ánimo resuelto:
Ora y clama a Dios.
Toma consejo con el Padre Celestial. Se viste de toda la armadura de Dios para poder estar firme contra las acechanzas del diablo. Efesios 6: 10-18.
Busca la compañía de algún cristiano fiel a Dios y valiente.
Realiza un diagnóstico de la situación real en la que se encuentra cuando lo enfrenta el problema:

FUENTES DE AGUA EXTERIORES: Identifica de qué fuentes está bebiendo para cegarlas o destruírlas, porque sólo contaminan o no edifican. Debe quedar SOLO UNA: la FUENTE de AGUA VIVA que es el SEÑOR JESUCRISTO. (Juan 10:14 / 4:14/ ,Apocalipsis 21:6.).

El enemigo puede utilizarlas como puertas abiertas para actuar en el cristiano: libros de otras religiones, amistades mundanas, política, libros de psicología, de auto ayuda, la tecnología, gustos personales, diversiones, toda actividad que le demanda mucho tiempo y lo separa de la comunión con Dios, etc. Renuncia a ellas. Tito 2:12.
Esto implica: confesar pecados: Mantener viva la comunión íntima con Dios (leer su Palabra, orar en el Espíritu…) y con otros hermanos fieles y valientes, velar con perseverancia y súplica, restablecer relaciones con cristianos piadosos, aunque reconocidos como “ aburridos”, santificarse, enfrentar el problema con los ojos de la fe, declarar públicamente la fe en Jesús, hablar con la Palabra de Dios, pedir sabiduría para vencer, revisar en oración que toda la armadura de Dios esté en condiciones, agradecer por anticipado la victoria, la liberación y el reposo que goza en Dios. Alabarle, bendecirle, reclamar  Promesas bíblicas, permanecer en Jesús, testificar, ofrendar, servir a Dios fielmente.
¡Otros se acercarán a glorificar a Dios al ver la Victoria obtenida en el Nombre de Jesús!.
Texto base: 2° Crónicas 31: 20-21/ 32: 1- 23.
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REGOCIJAOS EN EL SEÑOR SIEMPRE. OTRA VEZ DIGO: ¡REGOCIJAOS!  POR NADA ESTÉIS AFANOSOS, SINO SEAN CONOCIDAS VUESTRAS  PETICIONES DELANTE DE DIOS EN TODA ORACIÓN Y RUEGO, CON ACCIÓN DE GRACIAS. Y LA PAZ DE DIOS, QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO, GUARDARÁ VUESTROS CORAZONES Y VUESTROS PENSAMIENTOS EN CRISTO JESÚS. TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE.  (Filipenses 4: 4, 6 ,7 ,13).

Si el enemigo te arrojó un dardo y te hizo creer que te dejó fuera de combate, ¡NO ESTÁS VENCIDO!  Si te sitió de tal manera que fuiste perdiendo trabajo, salud, amigos, ¡familiares cercanos!, tenés escasez de dinero, de alimentos… ¡y de  amor!  ¡No estás vencido porque JESÚS RESUCITÓ!
Memorizá Filipenses 4: 4, 6, 7, 13)
¡TODO LO PUEDES EN CRISTO QUE TE  FORTALECE!
Oro por tí, hermano/a.  ¡Alabemos juntos a Dios!


        

      
(Elena Sanfilippo Ceraso
     sábado 27/06/2015)

viernes, 19 de junio de 2015

Prisioneros

Si te ocurre que en tu andar diario arrastras desde hace mucho tiempo o años, una carga muy pesada o peor aún, depositada sobre tus hombros y que te impide andar en la libertad que Jesús otorga. Ya es crónica y puede representar una enfermedad física, emocional o espiritual. un temor específico, un problema laboral. familiar. un rasgo de carácter negativo hereditario. ( y qué voy a hacer, lo heredé!), una adicción, un vicio, malas compañías…
Lamentablemente, te acostumbraste a andar con ella o crees que ya pasó mucho tiempo y nada se puede hacer. O puede ser que tal vez, percibas que hay algo que te obstaculiza desde hace años, pero aún no lo identificaste. Puede ocurrir que llegues a ser prisionera de esta “carga”, viviendo sometida a ella y hasta encerrada en una jaula de oro, a veces, y otras, en una jaula miserable. Pero prisionera, al fin.
JESÚS VINO A LIBERTAR A LOS CAUTIVOS. De acuerdo a la Palabra de Dios, no existen puertas cerradas que tú no puedas cruzar si quieres ir al encuentro del Señor Jesús para que Él te libere.

MARCOS 2: 1-12.

Curación del paralítico de Cafarnaúm. 
Mosaico de S. Apollinare Nuova, S.VI Ravenna, Italia.

Jesús estaba en casa y se agolpó mucha gente en la puerta. Él les predicaba la Palabra. Entonces aparecieron cuatro hombres cargando un lecho con un paralítico, quienes haciendo una abertura en el techo, lo bajaron por ahí.
Al ver Jesús la Fe de ellos, le dijo al enfermo:
-“Hijo, tus pecados te son perdonados… Levántate, toma tu lecho y vete a tu casa”. ¡Y así fue!

MARCOS 5: 1-20.
Jesús descendió de la barca en la región de los gadarenos. Y vino a su encuentro un hombre con un espíritu inmundo,(llamado legión: pues eran muchos demonios), que moraba en los sepulcros y nadie lo podía dominar. Cuando lo vio a Jesús de lejos, corrió y se arrodilló ante Él. Jesús le ordenó al espíritu inmundo que lo abandone. ¡El hombre quedó libre!



JUAN 5: 1-9.
En el estanque de Betesda yacía una multitud de enfermos. Entre ellos había un hombre que hacía 38 años padecía de parálisis. Cuando Jesús pasó y lo vio acostado, le preguntó:
-¿Quieres ser sano?
-Señor: el primero que desciende después del movimiento del agua queda sano. Yo no tengo quien me meta en el agua y otro siempre me gana en llegar.
-Levántate, toma tu lecho y anda. ( le dijo Jesús).
¡Y así fue!


En el primer caso, fueron los amigos quienes al enterarse de que Jesús estaba en el lugar, decidieron actuar a su favor, ya que por él mismo no podía llegar a Jesús. Fue tal su decisión, que no hicieron caso de los obstáculos que se les presentaban, ¡y lo bajaron por el techo!
En el segundo caso, el hombre endemoniado ya estaba acostumbrado a que otros hombres vinieran a maltratarlo, a atarlo con cadenas y grillos… Nadie curaba sus heridas que él mismo se hacía con piedras. Vivía en los sepulcros donde reinaba la muerte. De día y de noche gritaba… Cuando de lejos reconoció a Jesús, corrió a su encuentro, se arrodilló y lo adoró.
En ambos casos, los hombres fueron al encuentro de Jesús.
En el tercer caso, Jesús movido a misericordia se acercó al hombre y le ofreció sanidad. No lo sanó directamente, sino que le preguntó si quería ser sano, pues Él no impone nada a nadie. Muchas personas viven cómodas en sus jaulas. No anhelan recibir la libertad de parte de Jesús. Cuando el hombre le manifestó que quería ser sano, ahí Jesús lo liberó.
Imposibilitados. Prisioneros. Querían ser libres. Lo intentaban una y otra vez, pero no lo lograban. A pesar del tiempo transcurrido, treinta y ocho años en un caso, perseveraban para alcanzar su liberación. ¡Hasta que apareció Jesús!

El centurión respondió: -"Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo, mas solamente dí la palabra y mi criado será sanado". -"Ve y como creíste te sea hecho" (Mateo 8: 6-10).

Si tú aún no eres libre en Jesús, porque no lo has recibido como tu Salvador Personal, o, eres cristiano pero reconoces que aún arrastras una “carga” o que eres “prisionero” de algo, te invito a que vayas al Encuentro del Señor Jesús, te postres delante de su Presencia y le adores como Dios.
Ábrele tu corazón y permite que su Luz Divina te ilumine por completo, para confesar todo pecado reciente, antiguo, escondido…





Confiésale a Jesús cuál es tu situación y declárale que crees que sólo Él puede darte la liberación que tanto anhelas. No hace falta un gran espectáculo ni emocionalismo.
A semejanza del centurión, con sencillez y humildad, creyendo que Jesús dijo: “Al que a Mí viene no le hecho fuera”, postrado ante Él, realiza tu petición: - “Señor Jesús: solamente dí la Palabra y seré libre de ……….."
¡Gracias Señor Jesús! ¡Alabemos a Dios!


VETE A TU CASA, A LOS TUYOS, Y CUÉNTALES CUÁN GRANDES COSAS EL SEÑOR HA HECHO CONTIGO, Y CÓMO HA TENIDO MISERICORDIA DE TI.” Sr. Jesús. (Marcos 5:19).


(Elena Sanfilippo Ceraso
     viernes 19/06/2015)

sábado, 13 de junio de 2015

Una vez más. . .


Hoy no puedo ir a tu Encuentro, Señor. Tú me estás esperando, como siempre, con el fueguito encendido y un delicioso pescado asado por tí, dispuesto a escuchar, a compartir… Y no puedo ir.
¡Dejé que los problemas se convirtieran en piedras y ellas me lapidaron! ¡Estoy debajo de una montaña de piedras! No puedo salir. No tengo fuerzas. Me quedé sin Fe.
Tú me diste pies de ciervas para andar en las alturas, pero yo miré hacia abajo, temí y caí. La oscura realidad me alcanzó y se apoderó de mí. Me venció. Perdí de vista tu Luz.
Tú me llamas. y no puedo responderte. Escucho tu Voz que grita mi nombre: -“¡Elena! ¡Elena!”
-¡Estoy acá abajo, Señor! ¡Me quedé sin Fe!
Resuenan en mis oídos tus palabras:
-Elena “…si tuvieras Fe como un grano de mostaza, le dirías a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará…¡ y nada te será imposible!”
-¡Pero, Señor! Si mi Fe fuera tan chiquita como un grano de mostaza, la montaña no se me hubiera caído encima! ¡Me está matando! (Le respondo con mi pensamiento).


Escucho tus pasos que corren presurosos hacia mí. ¡Qué alivio! UNA VEZ MÁS tu poderosa Mano me rescata. UNA VEZ MÁS TÚ me liberas, me levantas, me abrazas. Me inundas de tu LUZ, de tu CALOR, de tu AMOR, de tu VIDA.
¡GRACIAS, SEÑOR JESÚS! ¿QUÉ SERÍA DE MÍ SIN TÍ?






(Elena Sanfilippo Ceraso
    sábado 13/06/2015)

jueves, 4 de junio de 2015

Y tú . . . ¿a quién amas?

Dijo Jesús: “Yo soy la Luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la Luz de la Vida.” (Juan 8:12).


Lectura Juan 3:18.
“Y ésta es la condenación, que la Luz vino al mundo y los hombres amaron más las tinieblas que la Luz”.

Y TÚ: ¿ A QUIÉN AMAS?

El príncipe de las tinieblas, satanás, ya está vencido. Nos dice Jesús en Juan 10:11, que el príncipe de este mundo ya fue juzgado. Está derrotado. Pero continúa luchando con sus demonios para arrastrar a los hombres al infierno.
Pablo nos aconseja vestirnos de toda la armadura de Dios, porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra potestades, contra principados, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. (Efesios 6: 10-20). Y en Efesios 3:10, nos dice que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales. ¡Nosotros somos la Iglesia! ¿Reprendemos a las tinieblas o nos sometemos a ellas para vivir en la falsa paz del mundo? ¿Andamos en la Luz de Dios y en su Paz en medio de las tinieblas?


Desde el principio las tinieblas rechazaron a la Luz. Satanás tentó a Eva y el pecado y la muerte entraron cayendo toda la Creación bajo maldición. El diablo pasó a ser el príncipe de este mundo.
En realidad, a través de la historia, las tinieblas trataron de apagar la Luz, es decir, de matar al Autor de la Vida, Jesús, y a sus discípulos, quienes cumpliendo con el mandato de su Señor fueron y son Luces en las tinieblas aún a costa de perder su vida. Son los mártires de todos los tiempos, quienes eligieron no renunciar a su Fe en Cristo Jesús.
Lo vemos también cuando Herodes provocó la matanza de los niños menores de dos años, buscando matar al niño Jesús, cuando no pudo engañar a los reyes magos para que le informen dónde encontrarlo.


Fue muy patente el accionar del diablo en todo el ministerio del Señor. Un día, cuando anunciaba su muerte a los discípulos, Pedro le dijo que tuviera compasión de él mismo y Jesús le contestó: -“¡Quítate de delante de mí, satanás…! (Mateo 11:33)
Cuando llegó el tiempo de su arresto fue entregado por Judas, su discípulo, pues satanás ya había entrado en él. Jesús dijo con respecto a su arresto: -“Mas ésta es vuestra hora y la potestad de las tinieblas”. (Lucas 22:53).


Así es como satanás actuó tratando de destruir o matar a Jesús: utilizó líderes religiosos, gobernadores, reyes, atemorizó a sus discípulos, quienes lo abandonaron, las multitudes que lo seguían se volvieron atrás. Antes de morir en la cruz, Jesús le encargó a su discípulo Juan que se hiciera cargo de su madre para que no quedara desamparada. ¿Y sus hermanos? No querían saber nada con Él. Jesús conoció el completo desamparo y padeció física, emocional y espiritualmente. ¡Solo!.
En la llamada “tentación de Jesús”, ése es el título que se le dio al pasaje de Marcos 1:12, vemos que luego de haber sido bautizado en agua y por el Espíritu Santo, Jesús fue impulsado hacia el centro, en lo profundo del desierto por el mismo Espíritu. Marcos nos describe el siguiente escenario: Jesús en ayunas por cuarenta días con ángeles que le servían y el diablo a su lado tentándolo ante la presencia de fieras o bestias salvajes.
A mi entender, este Encuentro no fue solo para tentar a Jesús. Por primera vez, ambos se encontraron cara a cara en la tierra. Pero esta vez, satanás utilizó otra táctica, no agresiva o guerrera. En lugar de buscar un enfrentamiento, quiso negociar, acordar, buscando corromper a Jesús para que no lleve a cabo su Plan de Salvación. ( corromper: alterar, echar a perder, pudrir, sobornar, viciar). En Mateo 26:53, le dice Jesús a Pedro durante su arresto: --“¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre y que Él no me daría más de dos legiones de ángeles?” (legión: número indeterminado y copioso o abundante de seres…).
El diablo le ofreció a Jesús TODO el PODER POLÍTICO-RELIGIOSO y TODA la GLORIA en la tierra, con una sola condición: si SÓLO se postraba ante él y lo adoraba como su dios. Es decir debía independizarse de su Padre Celestial, traicionarlo, dejando de cumplir la misión por la cual lo envió a la tierra. –“Mi comida es que haga la Voluntad de mi Padre que está en el Cielo”, dijo Jesús en Juan 4:34.
¿Qué hubiera sido de nosotros si Jesús hubiera aceptado esa tentadora oferta? ¿Y porqué no? Jesús es llamado el segundo Adán. ¡Vida y muerte sólo en tinieblas!
Pero Jesús no pensó en Él y le respondió que el hombre debe vivir de la Palabra de Dios, no debe tentar a Dios y debe adorar y servir sólo a Dios.


Así fue que el diablo lo dejó y se fue sólo por un tiempo, furioso porque había perdido otra batalla frente a Jesús.
En Efesios 4:8-9 leemos que cuando Jesús resucitó, descendió al infierno y proclamó la Victoria de la Luz sobre las tinieblas. Luego ascendió por encima de todos los cielos para LLENARLO TODO. ¡Todo el universo está lleno de la Presencia de Jesús, el Rey de Reyes y Señor de Señores!


Vosotros sois templos del Dios Viviente: ¿qué comunión tiene la Luz con las tinieblas?” (2° Corintios 6: 14-18)
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois Luz en el Señor, andad como Hijos de Luz”. (Efesios 5:8-11).
No existen zonas grises o intermedias, como muchos proclaman. O caminas en la Luz o caminas en las tinieblas. La Biblia dice que ninguna persona es libre, independiente, dueña de su vida, sino que sólo puede elegir entre dos caminos: el de Salvación o el de perdición. Y entre dos amos.
Es tu decisión: ¿A QUIÉN AMAS TÚ?
¿AL REY DE REYES o al príncipe de este mundo?

“Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos”. Amén. (Apocalipsis 5:13).





(Elena Sanfilippo Ceraso
     martes 02/06/2015)

miércoles, 3 de junio de 2015

La Justificación por la Fe (Dr. R.A. Torrey 1856-1928)

 
JUSTIFICACIÓN es la palabra clave en los escritos del Apóstol Pablo. Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, la palabra justificación tiene un significado legal bien definido; es una palabra que está estrechamente relacionada con la idea de juicio o prueba (Deuteronomio 25:1, 1Corintios 4:3, Mateo 12:37). De modo que la palabra justificación puede definirse como: ser una persona declarada justa por disposición de un tribunal. Cuando se dice que Dios a justificado a un hombre, se quiere significar que ha llevado el caso ante su Divino Tribunal y que, después de examinar el caso, ha declarado al acusado tan libre de toda falta y culpa, como si fuera del todo justo y agradable a la vista de su santa ley. Un sinónimo común de la palabra justificación es aceptación.

EL PROBLEMA
En el Antiguo Testamento algunos pensaban que la justificación ante Dios era imposible: “¿Cómo pues se justificará el hombre para con Dios? ¿Y Cómo será limpio el que nace de mujer? He aquí que ni aun la misma Luna será resplandeciente, ni las estrellas son limpias delante de sus ojos; ¿Cuánto menos el hombre, que es un gusano?” (Job 25:4-6). En el libro de Romanos, la Palabra de Dios nos revela que el hombre, nada, absolutamente nada puede hacer para que Dios le acepte. El Apóstol Pablo nos dice claramente que nadie puede llegar a ser justo a la vista de Dios mediante su conducta, su forma de actuar. Aquí él usa el tiempo futuro del verbo. El quiere decir que ningún mortal vendrá a ser considerado justo jamás, en base a su propia vida. Ningún hombre puede afrontar el juicio de Dios con una conciencia tranquila, si su confianza descansa en la calidad de su propia vida. La razón para esto queda firmemente establecida: “Porque no hay diferencia por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:22-23). “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque” (Eclesiastés 7:20).

LA SOLUCIÓN
Ya hemos visto por la Palabra de Dios, que la solución no se encuentra dentro del hombre; no se encuentra en ninguna de sus capacidades religiosas o morales. Nadie puede alcanzar una calidad de vida capaz de confrontar las normas que demanda la perfecta, justa e inflexible ley de Dios (Romanos 3: 9-20). El Apóstol Pablo en su Epístola a los Romanos, habiendo abatido, y habiendo expuesto la inutilidad de todos los logros humanos, nos muestra que la justificación del hombre procede únicamente de Dios. “Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que El sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús. ¿Dónde pues, está la jactancia (del hombre)? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la ley de las obras? No, sino por la (ley) de la fe (en Cristo)” (Romanos 3:24-27).

SÓLO POR JESUCRISTO, SÓLO POR GRACIA, SÓLO POR FE
 El texto bíblico anterior nos dice que somos justificados gratuitamente por su Gracia, mediante la redención que es en Jesucristo, por Fe en su sangre. En este texto Escritural encontramos los tres factores por medio de los cuales Dios justifica al hombre pecador, sin defraudar su propia ley. Debido a la crucial importancia de estos tres factores, los vamos a considerar uno a uno por separado. Por ser indispensable, la justificación del pecador es primeramente:
SÓLO POR JESUCRISTO - En (Hechos 4:12) leemos así: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”Con esta declaración queda absolutamente claro que no hay ningún otro salvador ni salvadora. El Señor Jesús fue el único que pagó el precio para saldar la deuda de pecado de toda la humanidad. Pero todavía no estamos justificados sin apropiar los próximos dos factores:
SÓLO POR GRACIA - En segundo lugar, la justificación del hombre es sólo por Gracia. “Porque por Gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don (regalo) de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:8-9).La Gracia de Dios se define como regalo que el hombre no merece, pero que Cristo lo pagó y lo ganó para todo ser humano que le recibe. El Señor Jesús ama al pecador y no quiere que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
SÓLO POR FE - En tercer y último lugar, tenemos que hay una condición que Dios demanda del hombre para justificarle. Esa condición es Fe en Jesucristo, es decir, confiar en que su sacrificio en la cruz del Calvario fue el pago suficiente para saldar nuestra deuda de pecado ante Dios, una vez y para siempre. “En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre” (Hebreos 10:10) y el versículo (12) que dice: “Pero Cristo, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios.” A Cristo no hay que volverlo a sacrificar. Hacer sacrificios incruentos de Cristo es una blasfemia, pues se niega la eficacia actual del único sacrificio hecho una vez para siempre. Además, ningún sacrificio incruento es aceptable ante Dios, pues la Biblia dice:“sin derramamiento de sangre no se hace remisión” (Hebreos 9:22).

CONCLUSIÓN 
Amado lector, como bien has podido ver, la Biblia enseña enfáticamente que la justificación de Dios ninguna persona la puede obtener por medio de sus propios méritos, pues no hay ningún hombre que sea perfectamente justo y nunca peque. Pero… ¡Qué maravillosa es la obra de Dios! Este problema queda resuelto por medio de la Fe en Cristo, el cual nos regala la justificación por su Gracia. No olvidemos que es sólo por Cristo, sólo por gracia, sólo por fe. Esto es así amado lector pues no hay otra solución. La creencia común de que primero hay que santificarse uno mismo y dejar de pecar para lograr la justificación de Dios es antibíblica, por lo tanto es falsa. Esto no es lo que la Biblia enseña. Si has comprendido bien, sabrás que esto no tiene comparación. Esta es la oferta gratuita de Dios para ti. Así es que ven ahora mismo, confiesa tus pecados a Cristo, y pídele con tu boca que te perdone tus pecados y te salve. Amén.