domingo, 16 de junio de 2019

Pueblo de la Cruz: UNA NUEVA CREACIÓN. 3° Parte.


     Somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Efesios 5:30.
     Somos miembros los unos de los otros. Efesios 4:25.

     ¿Y qué debemos hacer, como parte del Pueblo de la Cruz del Señor Jesús?
1 Cuidar la Salvación recibida gratuitamente, con temor y temblor.
2 Si eres un cristiano fiel a Dios, en el mundo padecerás persecución, entonces debes presentar la situación a tu Padre Celestial, como lo hicieron los discípulos en Hechos 4: 27:31:
"…porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu Santo Hijo Jesús, a quien ungiste."
     ¿Quiénes se unieron y se unen hoy en día, en muchas partes del mundo donde se levanta la Cruz de Jesús y se lo proclama Rey de Reyes y Señor de Señores, el Autor de la VIDA, el que da Salvación gratuita a quien se la pide y tiene poder de PERDONAR pecados y está RESUCITADO?
     Se continúan levantando nuevos Herodes, nuevos Poncio Pilatos, nuevos judíos y nuevos gentiles, etc.

     ¿Cómo debe reaccionar el Pueblo de Dios? Hechos 4, narra lo siguiente:
"Y ahora, Señor, MIRA sus amenazas y CONCEDE a tus siervos…"
     ¿Qué cosa le piden?, ¿un lugar donde esconderse, que los libre de sus enemigos…?
     ¡NO! Veamos qué le piden a Dios SUS SIERVOS:
"…y CONCEDE a tus SIERVOS que con TODO DENUEDO hablen Tu Palabra, mientras extiendes tu Mano para que se hagan SANIDADES y SEÑALES y PRODIGIOS, mediante el NOMBRE de tu Santo Hijo Jesús."
3 Ser reconocidos como Hijos de Paz. Lucas 10:6.
4 Cooperar a favor de nuestros Hermanos con la Oración.     En 2° Corintios 1: 8-10, Pablo narra que en Asia les sobrevino una tribulación y fueron abrumados sobremanera más allá de sus fuerzas, de tal modo que aún perdieron la esperanza de conservar la vida. Pero tuvieron en ellos mismos sentencia de muerte, para que NO confiaran en ellos mismos, sino en Dios, que resucita de los muertos, el cual los LIBRÓ… COOPERANDO también los Corintios a favor de ellos con la ORACIÓN.
     ¡No abandonemos a nuestros Hermanos! ¡Oremos por ellos sin cesar!
     Marcos 14: 32- 42 narra cómo Jesús fue a Getsemaní con sus discípulos y tomó consigo a Pedro, Jacobo y a Juan, a los más íntimos, para que lo acompañaran en este terrible momento. El Señor comenzó a entristecerse y a angustiarse y les dijo:
"Mi alma está muy triste hasta la muerte, quedaos aquí y VELAD." Yéndose un poco adelante, se postró en tierra y oró…
     Vino luego y los halló durmiendo y dijo a Pedro:
-Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora?
Velad y orad para que no entréis en tentación.
     Jesús les pedía que oren por ellos mismos, aunque sea una hora, porque no iban a resistir ante lo que iba a venir. Pero ellos aún tenían la vista muy corta, no entendían nada.
Otra vez Jesús se fue y oró…Y así por tres veces, vino y los halló durmiendo. Los ojos de ellos estaban cargados de sueño y no sabían qué responderle.
     Recordemos también que cuando Pedro estaba en la cárcel y los hermanos en la Fe cooperaron con él en oración reunidos en una casa. Milagrosamente fue sacado de prisión por un ángel y corrió a reunirse con ellos.
     Hebreos 13: 1-3 dice:
"Acordaos de los presos, como si estuvieseis presos juntamente con ellos y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo."
     ¡No abandonemos a nuestros Hermanos! Podemos hacer mucho si ante Dios, COOPERAMOS con ORACIÓN por ellos.
     Leemos en Efesios 5:30:
SOMOS MIEMBROS DE SU CUERPO, DE SU CARNE Y DE SUS HUESOS.
     Y en Efesios 4:25, Pablo escribe:
SOMOS MIEMBROS LOS UNOS DE LOS OTROS.
     A Jesús le duele todo el cuerpo, por sus Hermanos Pequeños martirizados, perseguidos, encarcelados, oprimidos, abandonados, por los huérfanos, por los débiles, por los hambrientos, por los sedientos, por los cansados de sufrir… Pero también le duele, el cuerpo, porque hay miembros que no cooperan en oración, a favor de sus Hermanos sufrientes, le duele su indiferencia, le duele el abandono que hacen de ellos.
     Jesús aún continúa llamando a que velemos y no durmamos, por nuestros Hermanos y por nosotros mismos, para que como Pedro, no caigamos en tentación.
     El salmista ora así en el Salmo 79: 8-13: "Llegue delante de Ti, el gemido de los presos, conforme a la grandeza de tu brazo, preserva a los sentenciados a muerte…" Ruega para que los fieles a Dios que van a morir no pierdan la Fe, no teman a los hombres, que Dios los preserve para la Vida Eterna…
     En tiempos de persecución, de tribulación, de pruebas, a los cristianos les pueden surgir dudas, temores, angustias acerca de su Fe en Dios, más aún cuando lo viven en soledad, en miseria, padeciendo enfermedad, odios, etc.
Podemos ver en Mateo 11, cómo Juan el Bautista, estando solo y encarcelado, le surgió la duda y mandó a preguntarle a Jesús: ¿Eres Tú Aquel que había de venir o esperaremos a otros? Cuando Él mismo lo había reconocido públicamente como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo, lo había bautizado y había oido la Voz desde el Cielo y visto al Espíritu Santo como paloma descendiendo sobre Él.
     O tal vez, como a Pedro, que le prometió a Jesús morir por Él, pero cuando vino la prueba, temió y lo negó tres veces.
     Sí, debemos COOPERAR en ORACIÓN por nuestros Hermanos y velar, para no caer en tentación en las pruebas.
Veamos cómo cooperaba Pedro a favor de los Hermanos atribulados, que lo habían perdido todo a causa de su Fe en Jesús, expatriados de la dispersión en diferentes partes del mundo. 1° Pedro 1: 1-2.
¡Qué palabras preciosísimas les dice! Los llama:
ELEGIDOS y SANTIFICADOS para OBEDECER y ser ROCIADOS con la Sangre de Jesucristo. Y les dice más: GRACIA Y PAZ os sean multiplicadas.
5 COMBATIR por el Evangelio. (2° Corintios 6:6-7). Con TODA la ARMADURA de Dios, Efesios 6:10, en el Poder de Dios, con armas de Justicia a diestra y siniestra, en Amor sincero, en Palabra de Verdad…
6  Amar la Palabra de Dios y guardarla día a día, habla de ella a tu familia y a otros, allí donde te encuentres: en el camino, al acostarte, al levantarte, en tu casa, etc. Esto quiere decir que la Palabra de Dios debe alumbrar tu camino las 24 horas, día y noche, debe estar viva dentro de ti.
7 Orar pidiendo PRESERVACIÓN. Salmo 19:13: Preserva también a tu siervo de las soberbias, que no se enseñoreen de mí. Salmo 66:9: Él es quien preservó la Vida a nuestra alma y no permitió que nuestros pies resbalasen. Proverbios 2:8: Es el que guarda las veredas del juicio y preserva el camino de sus santos. 2° Timoteo 4:18: Y el Señor me librará de toda obra mala y me preservará para su Reino Celestial. A Él sea Gloria por los siglos de los siglos.
Amén.

MEDITA:
“Tienen que elegir: o este hombre era y es, el Hijo de Dios, o un loco o algo peor.
Pueden encerrarlo como a un loco, pueden escupirlo y matarlo como a un demonio, o pueden caer a sus pies y llamarlo Señor y Dios. Pero no vengamos con tonterías condescendientes de que Él era un Gran Maestro humano. No nos dejó abierta esa posibilidad. No tenía ninguna intención de hacerlo”. C.S.Lewis, Teólogo británico.








Elena Sanfilippo Ceraso 1/11/2016.


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