miércoles, 12 de octubre de 2016

Tiempos de Refrigerio: Beser y Ramot



BESER

Significa CASTILLO o FORTALEZA SECRETA. Es conocida como un REFUGIO para el DÉBIL.
Si estás aquí, es porque eres un PECADOR ARREPENTIDO ¡DÉBIL!

DÉBIL: Frágil, enfermo, sin fuerzas, sin Fe.

Dios tiene preciosas Palabras para el creyente DEBILITADO. Veamos:
Hebreos 4:15, dice que tenemos un Sumo Sacerdote que se COMPADECE de nuestras DEBILIDADES… porque Él fue tentado en TODO, pero sin pecado.
Mateo 14:14 y Marcos 6:34 habla acerca de la COMPASIÓN de Jesús por la gente, pues la veía como a ovejas que no tienen pastor y entonces les enseñaba muchas cosas.
Pablo en 2° Corintios 12:10 dice:
…por amor a Cristo, me gozo en las DEBILIDADES… porque cuando SOY DÉBIL, entonces, SOY FUERTE.


Salmo 31

Hermano/a:
¡Corre a refugiarte en Jesús! Él es tu FORTALEZA secreta, tu CASTLLO.
Dile:
Tú eres mi Roca y mi Castillo. (Salmo 31:3)
Dios es mi Esperanza y mi Castillo. (Salmo 91:2)
Jehová es mi FORTALEZA. (Habacuc 3:19)
El Reformador Lutero, escribió el Himno CASTILLO FUERTE ES NUESTRO DIOS, basado en su experiencia personal.


RAMOT


Significa ALTURAS. Es conocida como un REFUGIO para la SEGURIDAD frente a los adversarios.
Si estás aquí, es porque eres un PECADOR ARREPENTIDO ¡VÍCTIMA de INSEGURIDAD!
Tu anhelo es andar en las ALTURAS.

INSEGURIDAD: incertidumbre, desconfianza, incierto, desesperanza.

La persona que está oprimida, que es perseguida injustamente por sus enemigos o adversarios, repite las mismas palabras del salmista en el Salmo 55:2:
¡Quién me diera alas como de paloma!
Volaría yo y descansaría.
Ciertamente huiría muy lejos.
Isaías (40:31), nos dice que los que esperan en Jehová levantarán alas como las águilas…
Habacuc (3:19) nos cuenta su experiencia personal:
Dios hace mis pies como de ciervas y en mis alturas me hace andar.
Pablo, en Efesios 3:19, afirma que:
Por Cristo Jesús, Nuestro Señor, tenemos SEGURIDAD y acceso con CONFIANZA a Dios, por medio de la FE en Él.

Hermano/a: 
¡Créele a Dios! Sus Palabras son PURAS, LIMPIAS…


Él mismo te promete, en el Salmo 12:5:
AHORA me LEVANTARÉ y pondré a salvo al que siendo oprimido por sus enemigos, clama y gime a Mí.
Isaías 49:9, dice:
Y en todas las ALTURAS tendrán sus pastos.
El Salmo 78:53 es una Promesa Divina ¡ciertísima!
LOS GUIÓ CON SEGURIDAD, DE MODO QUE NO TUVIERON TEMOR.

CONTINUARÁ






(Elena Sanfilippo Ceraso
      jueves 01/09/2016)

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