sábado, 18 de febrero de 2017

JESURÚN (1º Parte)


Israel, el PUEBLO de la HEREDAD de Dios. Deut. 4:20.

Así dice Jehová: HACEDOR tuyo, NO TEMAS, JESURÚN, a quien YO ESCOGÍ. Isaías 44: 2-3.
JESURÚN significa “el que es RECTO”. Es un término poético, afectuoso, con el que Dios denominaba a su Pueblo y era relativo al carácter moral que Israel debía manifestar.

LECTURA: 1° Corintios 10: 1-14.
¡AY!, DE LOS QUE DESCIENDEN A EGIPTO POR AYUDA. Isaías 31:1.
Hubo un Pueblo que estando ESCLAVO en Egipto, se acordó del Dios de sus padres y CLAMÓ a ÉL por LIBERACIÓN. Él los escuchó desde los Cielos y respondió a su gemir. El Pueblo le dijo SÍ a Dios y decidieron obedecerle. Entonces, ÉL ABRIÓ para ellos el Mar Rojo y destruyó a sus enemigos, rompió sus cadenas y los hizo ¡LIBRES!, para darles más de lo que esperaban, porque los iba a guiar hacia la Tierra Prometida.
Deuteronomio 26 narra así lo acontecido:
Y los egipcios nos maltrataron y nos afligieron y pusieron sobre nosotros dura servidumbre y clamamos a Jehová, el Dios de nuestros padres, y Jehová oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo, nuestra opresión y Jehová nos sacó de Egipto con Mano Fuerte, con Brazo extendido, con grande ESPANTO, con SEÑALES y con MILAGROS y nos trajo a este lugar y NOS DIO esta tierra, TIERRA QUE FLUYE LECHE Y MIEL.

1°Corintios 10 narra y describe lo ocurrido en el Camino:
TODOS estuvieron bajo la Nube y TODOS pasaron el Mar y fueron BAUTIZADOS en la Nube y en el Mar y TODOS comieron el mismo Alimento Espiritual y TODOS bebieron la misma Bebida Espiritual, porque bebían de la Roca Espiritual que los seguía y la ROCA era CRISTO.

Libres, bautizados, alimentados material y espiritualmente… siguiendo a su Dios. Habían cruzado el Mar Rojo. Ahora debían cruzar el DESIERTO. Dios sería SU GUÍA, pero dependía de ellos cómo y en cuánto tiempo cruzarían el DESIERTO para llegar a la Tierra Prometida.
Y en ese camino, cruzando el DESIERTO hacia la Tierra Prometida, serían TRANSFORMADOS por su Dios, en JESURÚN: EL QUE ES RECTO. El Nombre que Dios les había dado se haría carne en ellos al finalizar su viaje.
Dios había elegido a este Pueblo de entre todos los pueblos de la tierra, y no era precisamente el mejor, para que sea su HEREDERO. Les manifestaba su afecto y lo que esperaba de ellos, que sean JUSTOS, RECTOS entre las naciones del mundo, y esto no de ellos mismos, sino que serían transformados por el poder de DIOS.
Dios mantenía con su Pueblo, por medio de Moisés, una relación personal. Sus palabras eran de amor, estímulo, esperanza:
Soy tu HACEDOR, no temas, JESURÚN. Yo te escogí para que seas el Pueblo de mi HEREDAD.
Dios quería que fueran la LUZ del mundo para que todas las naciones al verlos exclamaran:
¡No hay como el DIOS DE JESURÚN! Y desearan convertirse a ÉL.
Ahí estaba el Pueblo frente a un desierto tan grande como el mar. Pero esta vez, no iba a ocurrir un cruce milagroso. El milagro iba a ocurrir en la transformación, por obra de Dios, de este Pueblo en JESURÚN., en un Pueblo RECTO, JUSTO.
Pero… ¿Cómo fue el ANDAR DIARIO de este Pueblo por el DESIERTO? ¿Qué ocurrió en el Camino?
¿Cómo anduvo este Pueblo la distancia entre el Punto de partida Egipto, hacia el Punto de llegada la Tierra Prometida? ¿Llegarían TODOS los que salieron?
Nos cuenta Pablo en 1° Corintios 10, que de muchos de ellos NO se agradó Dios y quedaron POSTRADOS en el Desierto.
¿Por qué causa le ocurrió esto a muchos del Pueblo?
-Por CODICIAR cosas malas.
-Por ser IDÓLATRAS.
-Por FORNICAR y cayeron en un día 23000.
-Por TENTAR a Dios y perecieron por las serpientes.
-Por MURMURAR y perecieron por el destructor.


Un día cantaban alabanzas a Dios por haberlos liberado del Faraón y abrir el Mar Rojo y por todos los milagros, señales y prodigios que había hecho para ellos.
A los pocos días PECABAN contra Dios, OLVIDANDO TODOS sus milagros, prodigios y señales realizados por Él a su favor y codiciaban, murmuraban, fornicaban, tentaban a Dios, altercando y murmurando contra Moisés y contra Dios. Dijo el Pueblo:
¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?
Les dijo Moisés: ¿Por qué TENTÁIS A DIOS?
Murmuraban cosas horribles. Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto… cuando nos sentábamos a las ollas de carnes, cuando comíamos pan hasta saciarnos… pues, NOS HABÉIS SACADO a este Desierto PARA MATAR de hambre a toda esta multitud. Éxodo 16:3.

¡Qué buena la vida ANTERIOR! ¡No nos faltaba nada! Estábamos saciados, nuestra panza estaba llena.
En este Tiempo de Murmuración OLVIDARON que fueron ellos quienes clamaron a Dios por Liberación de la esclavitud que padecían bajo Egipto. Olvidaron las señales, milagros y prodigios de Dios a favor de ellos, olvidaron que eran SU Pueblo amado, SU Jesurún. Pero lo peor, fue cuando reprocharon a Dios y a Moisés:
¡Ustedes nos sacaron de Egipto y nos trajeron al desierto para matarnos!
Se olvidaron de las palabras MALTRATO, AFLICCIÓN, OPRESIÓN, SERVIDUMBRE… Y no eran sólo palabras, ésa era su forma de vida en Egipto.
¿Y AHORA? ¡Querían volver a Egipto para pedir su AYUDA!
Estaban dispuestos a RENUNCIAR a su Libertad para volver a Egipto.


CONTINUARÁ


(Elena Sanfilippo Ceraso
        17/09/2016)

1 comentario:

  1. Gracias por compartir tan interesante estudio. "El olvido", el gran mal del hombre en relación a Dios.

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