EL LIBRO DE LA VIDA 8° Parte.

EL MENSAJE A SARDIS

     ¿Quieres que tu nombre NO sea borrado del Libro de la Vida?

     Lee atentamente el siguiente Mensaje.

     El Señor se presenta en este Mensaje como El que tiene los Siete Espíritus de Dios y las Siete Estrellas.

     No quisiera estar en el lugar del Ángel a quien le fue enviado el Mensaje ni en el lugar de muchos de los Discípulos de esta Iglesia. ¡Qué palabras duras, durísimas, les dirigió el Señor!

     Abre tu oído y escucha… escucha atentamente sus palabras:

YO conozco tus obras,

QUE TIENES NOMBRE DE QUE VIVES Y 

¡ESTÁS MUERTO!

     Al Señor NADA le agradaba de esta Iglesia. En su Mensaje al Ángel, no comenzó escribiendo lo que le agradaba.

     Aunque en apariencia o para los ojos de los hombres, era una Iglesia viva, que hacía muchas obras, reconocida, activa, concurrida, entretenida tal vez, a la que asistía mucha gente, una Iglesia “abierta”, simpática, etc, pero al Señor no le agradaba nada de ella.

     Para los ojos del Señor, que son como llama de fuego que escudriñan la mente y el corazón de los hombres, ésta era una Iglesia ¡MUERTA!

     Pero el Señor, que vino a salvar y aún continúa con su Plan de Salvación, no quiere que este Ángel con su Iglesia se pierdan, mueran. Por medio de este Mensaje les anuncia que aún hay Esperanza, Él es el Dador de Vida y si se arrepienten de sus pecados, serán verdaderamente una Iglesia VIVA.

     EXHORTACIÓN: El Señor exhorta al Ángel: 

SÉ VIGILANTE y AFIRMA las otras cosas que están para morir, porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.

     Este Ángel aún está a tiempo de recibir Vida Abundante del Señor Jesús si decide VIGILAR, AFIRMAR lo que estaba moribundo, practicar ANÁNMESIS, es decir, recordar todo lo que había recibido de Dios y OIDO, es decir, ¡VOLVER AL EVANGELIO! y GUARDARLO y no sólo eso, debe ARREPENTIRSE y CONFESAR su Fe en el Nombre del Señor Jesús y VELAR.

     REPRENSIÓN: Pues si así no lo hace, el Señor le dice que vendrá sobre él como ladrón, sin avisarle a qué hora lo hará.

     

     Me gustan mucho las palabras del salmista, (102:7):

Soy como el búho de las soledades

VELO, Y SOY

Como el pájaro solitario sobre el tejado.

     ¡Preciosa imagen de lo que implica VELAR!

     ¿Qué significa VELAR?

Velar: vigilar, cuidar, atalayar, defender.

     Estando el Señor Jesús en Getsemaní les dijo a sus Discípulos que estaba muy triste y angustiado, hasta la muerte y les pidió que se queden y VELEN con Él aunque sea una hora.

     Pero los Discípulos se durmieron. Estaban agotados.

     En Lucas 12:37, Jesús llama BIENAVENTURADOS a los SIERVOS que cuando Él venga halle VELANDO, porque hará que se sienten a su mesa y Él mismo vendrá a servirles.

     Las palabras al Ángel también son para nosotros.      Leemos en Apocalipsis 16:15, que el Señor nos dice:

He aquí, Yo vengo como LADRÓN.

BIENAVENTURADO el que VELA y guarda sus ropas, para que no ande desnudo y vean su vergüenza.

     Regresemos al Mensaje.

     El Señor le dice al Ángel de Sardis, que tiene unas POCAS personas en la Iglesia que no han manchado sus vestiduras. Y por medio de él, le da una buena noticia para ellas: ANDARÁN conmigo en VESTIDURAS BLANCAS porque son dignas.

     Estas palabras del Señor, este reconocimiento a las POCAS personas que andan en Santidad, ¿no te animan a seguir adelante, con perseverancia, fidelidad y con tus ojos puestos en el Señor Jesús?

     RECOMPENSA: EL QUE VENCIERE será vestido de vestiduras blancas y NO BORRARÉ su nombre del Libro de la Vida y CONFESARÉ su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.

     En los Evangelios Jesús habla a sus Discípulos acerca de la CONFESIÓN:
“El que me confiese delante de los hombres, Yo lo confesaré delante de mi padre y de sus ángeles”.

     El Discípulo verdadero de Jesús: recuerda y guarda la Palabra de Dios, permanece velando y confiesa su Fe en el Nombre de Jesús, vence y será vestido de vestiduras blancas y el Señor no borrará su nombre del Libro de la Vida y lo confesará delante de su Padre y de sus ángeles.

     

     En oración, medita:

     ¿Qué ha muerto o puede morir en tu Fe en el Señor Jesús?

     ¿Tienes nombre de que vives o tienes VIDA en Jesús?

Elena Sanfilippo Ceraso 

 19 de julio del 2018.