miércoles, 27 de noviembre de 2019

El Pueblo de la Cruz: una nueva Creación. 5º parte.



Serie: El Pueblo de la Cruz: una Nueva Creación.

     ¿Y qué debemos hacer entonces, como parte del Pueblo de la Cruz del Señor Jesús?
     A. Cuidar la SALVACIÓN con temor y temblor.
     B. Presentar ante el Padre Celestial la situación que estamos viviendo.
     Leemos en Hechos 4: 27/31 cómo los primeros Cristianos oraron a Dios:
“Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu Santo Hijo Jesús, a quien ungiste,... Herodes, y Poncio Pilatos con los gentiles y el Pueblo de Israel.
     Piensa: ¿Quiénes se unieron entonces y se unen hoy en día contra el Pueblo de Dios?
     Ante esta situación: ¿Cómo debe actuar el Pueblo de Dios?
Como lo hicieron estos fieles creyentes. Primero, identificaron y declararon con quién iban a hablar, alzando unánimes la voz:
-Soberano Señor, Tú eres el Dios que hiciste el Cielo y la Tierra, el mar y todo lo que en ellos hay...

     Luego. le presentaron su causa y su petición:
-Y ahora, Señor, MIRA sus amenazas y CONCEDE a tus siervos que con todo denuedo hablen tu Palabra, mientras EXTIENDES tu MANO para que se hagan sanidades y señales y prodigios MEDIANTE el NOMBRE de tu Santo Hijo Jesús.

     Cuando tenemos claro a QUIÉN estamos elevando UNÁNIMES nuestro clamor no nos debe asombrar SU respuesta.
     Cuando hubieren orado, el lugar en que estaban congregados tembló y todos fueron llenos del Espìritu Santo de Dios y hablaban con denuedo la Palabra de Dios.
     Nuestros pensamientos condicionan la respuesta de Dios a nuestras oraciones. Aquí estaban los creyentes unánimes INVOCANDO el Nombre de Jesús, se postraron ante Su Presencia, se humillaron, tenían claro ante QUIÉN estaban y no le pusieron límites al Poder de Dios. Pidieron CONFIANZA y VALOR sin condicionamientos. Ellos PEDÍAN, Dios se ocuparía de CÓMO LLENARLOS de Confianza y Valor.
     ¿Y cómo lo hizo?
     Los LLENÓ de su Santo Espìritu y en consecuencia, hablaban con denuedo la Palabra de Dios.

     Al orar, ¿declaro en voz alta ante quién estoy?
     Al presentarle mi causa, mi ruego, ¿permito que obre como Él quiera o lo limito con mis creencias religiosas?
     Dios es el mismo, ayer y hoy y por los siglos. Dios no cambia. Tampoco cambia ni cambió su PODER.
“De acuerdo a tu FE te sea hecho”. Señor Jesús.
      C. Ser RECONOCIDOS como HIJOS de PAZ. Lucas 10:6. Somos Embajadores del Señor Jesús y nos encargó el Ministerio de la Reconciliación con Dios.




Elena Sanfilippo Ceraso


 1 de diciembre del 2018

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