Serie: El Pueblo de la Cruz: una Nueva
Creación.
El Eterno Dios es tu REFUGIO
y acá abajo los BRAZOS ETERNOS.
Deuteronomio 33:27
Detrás y delante ME RODEASTE
y sobre mì pusiste TU MANO. Salmo
139:5
Continuemos meditando en: ¿Y qué
debemos hacer, entonces, como parte del Pueblo de la Cruz del Señor
Jesús? Habíamos mencionado: Cuidar la Salvación con temor y
temblor, presentar ante el Padre Celestial por medio del Señor
Jesús, la situación que atravesamos, ser reconocidos como Hijos de
Paz. ¿Y qué màs?
-COOPERAR a favor de nuestros Hermanos
con la Oración.
2º Corintios 1: 8/10. Pablo narra que
en Asia les sobrevino una tribulación y fueron abrumados sobremanera más allá de sus fuerzas, de tal modo que aún perdieron la
esperanza de conservar la vida. Son sus palabras:
-Pero tuvimos en nosotros mismos
sentencia de muerte, para que NO confiásemos en nosotros mismos, sino
en DIOS QUE RESUCITA A LOS MUERTOS, EL CUAL NOS LIBRÓ...
Primero identifican y declaran a quién
le van a elevar su pedido de auxilio. Por ellos mismos, ya se veían
sentenciados a muerte! Pero decidieron no confiar en ellos mismos,
sino en el Dios que RESUCITA a los muertos. Y Dios los libró!
Pablo continúa con un reconocimiento:
COOPERANDO también vosotros a favor
nuestro CON LA ORACIÓN...
El GOZO del Señor habrá inundado el
corazón de estos Hermanos, al leer las palabras que Pablo les
dedicó!
Qué importante es cooperar con nuestra
Oración a favor de otros Hermanos! No los olvidemos ni los
abandonemos! Oremos por nuestros Hermanos sin cesar.
CONTINUARÁ.
Elena Sanfilippo Ceraso
1 de diciembre del 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario