sábado, 9 de junio de 2018

DEVORADO, COMIDO COMO PAN. 5° Parte



Serie: Invocando el NOMBRE de Dios.
   Dice el necio en su corazón: NO HAY DIOS.
Se han corrompido, hacen obras abominables.
No hay quien haga el bien,…
Todos se desviaron, a una se han corrompido,
No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
¿No tienen discernimiento todos los que hacen iniquidad,
que DEVORAN a MI PUEBLO como si COMIESEN PAN
y a Dios NO INVOCAN?
Ellos temblaron de espanto
Porque Dios está con la generación de los JUSTOS.
Del consejo del pobre se han burlado
Pero Dios es su Esperanza. Salmo 14.

   Querido Hermano: En oración y con la guía del Espíritu Santo, medita:
   ¿OYEN todos los pueblos de la Tierra, que los Cristianos INVOCAMOS el NOMBRE de Jesús, a semejanza de los primeros Cristianos?
   ¿Nos distinguen por ser EL PUEBLO QUE INVOCA a su Dios y deposita toda su confianza en Él?
   ¿Nuestro corazón está alegre, porque buscamos sin cesar a Dios?
   ¿El mundo ve y oye a un Pueblo que canta, alaba, adora, ama y obedece su Palabra, la Biblia, que hace MEMORIA de sus maravillas, prodigios, y las publica como testimonio y para que todas las naciones glorifiquen el NOMBRE de Dios?
   Pablo escribe en Romanos 10:
La Escritura dice: Todo aquel que en ÉL CREYERE, no será avergonzado. Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le INVOCAN, porque todo aquel que INVOCA el NOMBRE del Señor será SALVO.
   Lamentaciones 3 nos exhorta:
ESCUDRIÑEMOS nuestros caminos
y BUSQUEMOS y VOLVÁMONOS a Jehová,
LEVANTEMOS nuestros corazones y manos a Dios en los Cielos, nosotros nos hemos rebelado y fuimos desleales.
Tú nos perdonaste…
Mis enemigos me dieron caza como a ave, sin haber porqué,
ataron mi vida a cisterna, pusieron piedra sobre mí,
aguas cubrieron mi cabeza, yo dije: MUERTO SOY.
INVOQUÉ TU NOMBRE, oh, Jehová,
desde la cárcel profunda, OISTE mi voz,
no escondas tu oído al clamor de mis SUSPIROS.
TE ACERCASTE el día que te INVOQUÉ. Dijiste:
NO TEMAS.
   Hoy Dios nos dice a ti y a mí y a todo aquel que es parte del Pueblo de la Cruz:
Si se humillare mi Pueblo, sobre el cual MI NOMBRE ES INVOCADO, y ORAREN y BUSCAREN MI ROSTRO y se CONVIRTIEREN de sus malos caminos,
ENTONCES,
YO OIRÉ desde los Cielos y PERDONARÉ sus pecados y SANARÉ su tierra.
AHORA estarán abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar. 2° Crónicas 7:14.
   Sí, Hermano, Dios aún está hablando a Su Pueblo y aún está esperando…
   Ocúpate en tu Salvación con temor y temblor. INVOCA SU NOMBRE, grita, llora, gime, humíllate y arrepiéntete ante su Presencia, ama, estudia y memoriza su Palabra, alábale, adórale, da gritos de júbilo.
   Y si no puedes, pues no te quedan ya fuerzas ni voz, haz como el salmista, CLAMA, INVOCA el NOMBRE SANTO de JESÚS, ¡con tus suspiros!
   No deseches el conocimiento de Dios, busca cada día conocer más de Él y obedecer a su Palabra. Que las tinieblas del mundo no logren apagar tu LUZ. Que los necios, los que hacen iniquidad y los que no invocan el Nombre de Dios logren su meta de DESTRUIRTE o DEVORARTE o destruir y devorar al Pueblo de Dios como PAN.
   ¿Te parece esto imposible?
   Oseas describe una situación muy semejante a la actual.
   Dice que Dios contiende con los moradores de la Tierra porque no hay Verdad, ni Misericordia ni conocimiento de Dios en la Tierra. Menciona lo que a diario viven aquí y allá: perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden.
   Y en ese mundo en tinieblas, ¿qué dice Dios de su Pueblo?
   Mi Pueblo FUE DESTRUIDO porque le faltó conocimiento.
   ¿Cómo pudo ocurrir esto, te preguntarás?
   Porque este Pueblo DESECHÓ el conocimiento de Dios y OLVIDÓ su Palabra. Recuerda lo que dice el Salmo 14.

   Pueblo amado de Dios, INVOCA AHORA SU SANTO NOMBRE.
   Hermano, INVOCA AHORA SU SANTO NOMBRE.
   Si así lo haces, ¿quién podrá separarte del Amor de Dios?





Elena Sanfilippo Ceraso
  domingo 10/06/2018 

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