miércoles, 24 de diciembre de 2014

No se dormirá el que te guarda


Lecturas: Salmo 23 y 121

Inseguridad. Inseguridad por aquí, por allá. . . Inseguridad mundial, nacional. . . Inseguridad por conflictos religiosos, por terrorismo, por reclamos sociales. . . Inseguridad dentro de la casa y fuera de ella, en las calles, en los medios de transporte, en las plazas, en el trabajo, etc.

¿Existe algún lugar completamente seguro?. ¿Quién no reclama hoy por seguridad?. Los medios de comunicación hablan de inseguridad todo el día y cada día. ¿Alguién puede vivir tranquilo?. Temor y desconfianza son los compañeros de ruta de cualquier persona en estos tiempos.
Recuerdo que de pequeña escuchaba a los adultos proyectar a largo plazo, tenían la convicción de vivir mucho tiempo. Eran tiempos tranquilos, seguros, calmos. Hoy una persona no sabe que va a ser de ella al terminar el día. Y como una forma de dismiuir los riesgos, compran todo tipo de seguros, que dan un poco de tranquilidad y compensan en parte, por posibles pérdidas.
Pero la inseguridad es más profunda, alcanza a todas las áreas de la vida: física, emocional y espiritual. Viene acompañada de muerte, división familiar, destrucción, odio, depresión, dolor, angustia, problemas económicos, etc.
Pero, ¿qué nos dice el Señor Jesús?. "Porque se levantará nación contra nación. . . y serán pestilencias y hambres y terremotos por los lugares. Y todas estas cosas principio de dolores, y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se resfriará. Vendrán muchos en mi Nombre y a muchos engañarán. . . "
¿Con qué fin el Señor Jesús nos da un panorama tan desalentador, dramático, angustiante de estos tiempos? ¿Pretende que se originen en nosotros pensamientos oscuros, o que el pánico nos domine? ¡NO!. El Señor Jesús no es como los falsos profetas que vaticinan paz, amor y unidad mundial, engañando a la gente con falsas esperanzas. Nos dice la verdad de lo que ocurrirá en el mundo, pero también nos ofrece una solución personal: que nos acerquemos a Él buscando la seguridad que tanto anhelamos, que escuchemos su voz y que creamos sus promesas.
Nos dice en Juan 14: 33 "Estas cosas os he hablado para que en Mi tengáis paz, en el mundo tendréis apreturas, mas confiad, Yo he vencido al mundo.
"Mirad que no os turbéis" (Mt. 24:6).
"La paz os dejo, mi paz os doy, Yo no la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo" (Juan 14:27).
"He aquí Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo" (Mt. 28:20).

Invitación:
Te animo a que pruebes una medicina eficaz. Ahora mismo, arrodíllate a los pies del Señor Jesús y ábrele tu corazón y cuéntale de tus inseguridades. Lee en silencio y luego en voz alta los salmos 23 y 121, trata de memorizarlos de a poco. Recítalos cada día hasta que "me siento insegura" sea reemplazado por "con el Señor Jesús estoy segura".

Meditación:
¿Cómo influyen en tu vida los siguientes versículos?:
"Guiólos con seguridad que no tuvieron miedo" (Salmo 78:53).
"No se dormirá el que te guarda" (Salmo 121).

Decisión personal:
Decido decirle SI al Señor Jesús
___(escribe aquí tu nombre)___: No temas, cree solamente. (Lc. 8:50).




(Elena Sanfilippo Ceraso
         28/08/2013)

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