domingo, 4 de octubre de 2015

El León ha vencido.


Dice Juan, sin vergüenza, “Y lloraba yo mucho...” (Apoc. 5:4-5).
Juan, el apóstol, había sido arrebatado al cielo, y dice que lloraba mucho.
¿Y por qué lloraba mucho? Porque se encontró ante un “imposible”, no podía responder a la pregunta que le hacían:
-¿Quién es Digno?
Lloraba y lloraba.
Pero uno de los Ancianos le dijo:
-No llores. He aquí, ¡el León de Judá ha vencido!
Y Juan dejó de llorar, porque él conocía al León: sí, era y es ¡Jesús Resucitado!


Hermano/a: Ya no llores más. ¿Cuál es tu imposible? “No hay nada imposible para Dios.” Jesucristo el León, ha vencido y ¡te guarda! Y si estás herido, ¡Él te sana!  Y si tenés preguntas sin respuestas, ¡Él es la Respuesta!
Sólo espera que clames a Él ¡AHORA!
Mira el video “Osito en peligro” o lo que es lo mismo “Juan, María o... en peligro.” ¿No te parece?

Oro para que disfrutes HOY del cuidado del León Jesucristo. 




(Elena Sanfilippo Ceraso
   domingo 04/10/2015)  

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